Las andanzas del gallego orejón por tierras Mexicanas 9
Zavaleta: Mouriño debe renunciar
* Enfrenta graves cuestionamientos “para poder seguir al frente de la política interior” del país, dice
México, D.F., 12 de marzo (apro).- La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, afirmó hoy que Juan Camilo Mouriño Terrazo, secretario de Gobernación, debe renunciar al cargo, pues ha reconocido como válidos los documentos en los que firmó un contrato mercantil con el gobierno federal, cuando se desempeñaba como servidor público.
Tras las revelaciones que durante dos semanas han sido puestas ante la opinión pública y la confesión del propio Mouriño de que firmó los contratos, Zavaleta dijo que debe renunciar, ya que no es cualquier funcionario, sino el secretario de Gobernación.
Añadió que Mouriño enfrenta graves cuestionamientos “para poder seguir al frente de la política interior” del país.
Zavaleta, integrante de la corriente Nueva Izquierda, que postuló a Jesús Ortega como candidato a la presidencia nacional del PRD, sorprendió hoy con su declaración, pues el pasado 6 de marzo había dicho que la revelación de los documentos que inculpan a Mouriño, sólo “contamina los trabajos de negociación del Estado”.
Sin embargo, Zavaleta dijo hoy: “Yo no puedo juzgar porque no tengo los documentos y no soy Ministerio Público, pero ética y moralmente en ningún país democrático se sostiene un funcionario con un cuestionamiento de este tamaño.
“Si el propio secretario está reconociendo que firmó (esos contratos) cuando era funcionario y está reafirmando lo que se le está denunciando, por ética y moral, independientemente de que procediera o no la demanda, él tendría que renunciar”, añadió.
El viraje en la posición de Zavaleta provocó que el dirigente nacional del PAN, Germán Martínez, la considerara parte de la pugna interna que vive el PRD en vísperas de la elección de la dirigencia nacional de ese partido, este domingo, donde simpatizantes de Alejandro Encinas --respaldado por Andrés Manuel López Obrador--, han acusado a Jesús Ortega, de la corriente Nueva Izquierda, de “colaboracionista” con el gobierno de Felipe Calderón.
La forma como Zavaleta ha conducido las sesiones del pleno, ha provocado enfrentamientos entre la corriente de diputados que respalda a López Obrador con los de Nueva Izquierda. Los reclamos --desde tribuna o desde la presidencia del Poder Legislativo--, han perneado las discusiones en el pleno de sesiones, y se han dado principalmente entre Valentina Batres y Ruth Zavaleta.
Esta tarde, Zavaleta dijo que el tema de Mouriño sí polariza… “Yo qué más quisiera controlar las sesiones, pero esto se permea mucho, pues el ánimo de los diputados está permeado por esta circunstancia. Por ejemplo, ustedes vieron ayer que hubo horas de discusión en el pleno, debido a que había una estrategia para alargar la sesión, precisamente para poder esperar a que se negociara la comisión.”
Zavaleta insistió que Mouriño debe renunciar porque, aunque se le investigue, el solo hecho de haber sido exhibido durante los últimos días, lo ha debilitado como interlocutor.
Explicó: “Mi interlocución oficial e institucional es con el secretario de Gobernación; imagínense en qué complicación estamos… Independientemente de que sigamos… sí nos permea en nuestro ánimo y en nuestra forma de relacionarnos con el gobierno federal. El funcionario está en desventaja en este momento. Debe renunciar a partir de este esquema de ética y moral, con el que nos debemos manejar todos los funcionarios públicos de este país.”
Subrayó que, “independientemente de que hubiera un resultado jurídico (Mouriño) debería poner su renunciar sobre la mesa”. Dijo que el problema no es quién reveló los documentos que lo inculpan, sino es de “fondo”.
Agregó: “El problema es cómo actuamos los funcionarios públicos en este país y cómo existe la impunidad para poder merecer no sólo un castigo jurídico, sino también un castigo moral; esa moral que alguien que quiera ejercer una función tan importante, como es la política interior de nuestro país, esté cuestionado y hagan como que no pasa nada.
“No sé por qué tanta resistencia (a la creación de la comisión especial). En otros momentos, se ha dicho sí a las comisiones de investigación. Yo digo: es más sano que haya una comisión de investigación integrada por todos los legisladores, que pueden tener un diálogo con el funcionario e investigar este caso y se pueda transparentar una denuncia que permita tener una opinión más concreta sobre el asunto”, concluyó.
Retrasan nuevamente comisión
De nuevo, los coordinadores parlamentarios de PRI y PAN retrasaron la conformación de la comisión especial para investigar si la actuación de Mouriño está apegada a la ley o no.
El PAN rechazó hoy que el PRD encabece dicha instancia --tradicionalmente quien la propone se mantiene al frente de la misma--, en tanto que el PRI sólo pretende que se limite la indagatoria a los contratos que han aparecido, no a los que se pudieron haber entregado desde que Mouriño era funcionario público y firmó como apoderado legal de la empresa; es decir, desde 1997.
De no constituirse la comisión este jueves, se haría hasta dentro de 11 días, pues se inicia el periodo vacacional de Semana Santa de los legisladores, quienes regresarán a sus “trabajos legislativos” el próximo 24 de marzo.
* Enfrenta graves cuestionamientos “para poder seguir al frente de la política interior” del país, dice
México, D.F., 12 de marzo (apro).- La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, afirmó hoy que Juan Camilo Mouriño Terrazo, secretario de Gobernación, debe renunciar al cargo, pues ha reconocido como válidos los documentos en los que firmó un contrato mercantil con el gobierno federal, cuando se desempeñaba como servidor público.
Tras las revelaciones que durante dos semanas han sido puestas ante la opinión pública y la confesión del propio Mouriño de que firmó los contratos, Zavaleta dijo que debe renunciar, ya que no es cualquier funcionario, sino el secretario de Gobernación.
Añadió que Mouriño enfrenta graves cuestionamientos “para poder seguir al frente de la política interior” del país.
Zavaleta, integrante de la corriente Nueva Izquierda, que postuló a Jesús Ortega como candidato a la presidencia nacional del PRD, sorprendió hoy con su declaración, pues el pasado 6 de marzo había dicho que la revelación de los documentos que inculpan a Mouriño, sólo “contamina los trabajos de negociación del Estado”.
Sin embargo, Zavaleta dijo hoy: “Yo no puedo juzgar porque no tengo los documentos y no soy Ministerio Público, pero ética y moralmente en ningún país democrático se sostiene un funcionario con un cuestionamiento de este tamaño.
“Si el propio secretario está reconociendo que firmó (esos contratos) cuando era funcionario y está reafirmando lo que se le está denunciando, por ética y moral, independientemente de que procediera o no la demanda, él tendría que renunciar”, añadió.
El viraje en la posición de Zavaleta provocó que el dirigente nacional del PAN, Germán Martínez, la considerara parte de la pugna interna que vive el PRD en vísperas de la elección de la dirigencia nacional de ese partido, este domingo, donde simpatizantes de Alejandro Encinas --respaldado por Andrés Manuel López Obrador--, han acusado a Jesús Ortega, de la corriente Nueva Izquierda, de “colaboracionista” con el gobierno de Felipe Calderón.
La forma como Zavaleta ha conducido las sesiones del pleno, ha provocado enfrentamientos entre la corriente de diputados que respalda a López Obrador con los de Nueva Izquierda. Los reclamos --desde tribuna o desde la presidencia del Poder Legislativo--, han perneado las discusiones en el pleno de sesiones, y se han dado principalmente entre Valentina Batres y Ruth Zavaleta.
Esta tarde, Zavaleta dijo que el tema de Mouriño sí polariza… “Yo qué más quisiera controlar las sesiones, pero esto se permea mucho, pues el ánimo de los diputados está permeado por esta circunstancia. Por ejemplo, ustedes vieron ayer que hubo horas de discusión en el pleno, debido a que había una estrategia para alargar la sesión, precisamente para poder esperar a que se negociara la comisión.”
Zavaleta insistió que Mouriño debe renunciar porque, aunque se le investigue, el solo hecho de haber sido exhibido durante los últimos días, lo ha debilitado como interlocutor.
Explicó: “Mi interlocución oficial e institucional es con el secretario de Gobernación; imagínense en qué complicación estamos… Independientemente de que sigamos… sí nos permea en nuestro ánimo y en nuestra forma de relacionarnos con el gobierno federal. El funcionario está en desventaja en este momento. Debe renunciar a partir de este esquema de ética y moral, con el que nos debemos manejar todos los funcionarios públicos de este país.”
Subrayó que, “independientemente de que hubiera un resultado jurídico (Mouriño) debería poner su renunciar sobre la mesa”. Dijo que el problema no es quién reveló los documentos que lo inculpan, sino es de “fondo”.
Agregó: “El problema es cómo actuamos los funcionarios públicos en este país y cómo existe la impunidad para poder merecer no sólo un castigo jurídico, sino también un castigo moral; esa moral que alguien que quiera ejercer una función tan importante, como es la política interior de nuestro país, esté cuestionado y hagan como que no pasa nada.
“No sé por qué tanta resistencia (a la creación de la comisión especial). En otros momentos, se ha dicho sí a las comisiones de investigación. Yo digo: es más sano que haya una comisión de investigación integrada por todos los legisladores, que pueden tener un diálogo con el funcionario e investigar este caso y se pueda transparentar una denuncia que permita tener una opinión más concreta sobre el asunto”, concluyó.
Retrasan nuevamente comisión
De nuevo, los coordinadores parlamentarios de PRI y PAN retrasaron la conformación de la comisión especial para investigar si la actuación de Mouriño está apegada a la ley o no.
El PAN rechazó hoy que el PRD encabece dicha instancia --tradicionalmente quien la propone se mantiene al frente de la misma--, en tanto que el PRI sólo pretende que se limite la indagatoria a los contratos que han aparecido, no a los que se pudieron haber entregado desde que Mouriño era funcionario público y firmó como apoderado legal de la empresa; es decir, desde 1997.
De no constituirse la comisión este jueves, se haría hasta dentro de 11 días, pues se inicia el periodo vacacional de Semana Santa de los legisladores, quienes regresarán a sus “trabajos legislativos” el próximo 24 de marzo.
Oswaldo Machado, personaje clave en el caso Mouriño: Graco Ramírez
* Fue el encargado de entregar los contratos y Calderón está viendo cómo lo saca del país, advierte.
México, D.F., 12 de marzo (apro).- El senador del PRD, Graco Ramírez, reveló hoy que existe una estrategia gubernamental para “esconder” al actual gerente de Transporte Terrestre de Petroquímica de Pemex, Oswaldo Machado, quien es, dijo, una pieza clave en la trama de los contratos firmados por el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y las concesiones otorgadas a sus empresas de 2000 a 2005.
En conferencia de prensa, dijo que el gobierno de Felipe Calderón “están viendo cómo lo sacan del país, cómo lo protegen, cómo lo esconden” para que no declare en la Procuraduría General de la República (PGR), que ya inició una averiguación previa, lo que sabe del caso Mouriño.
“Anoche me llegó información en el sentido de que están presionando al personaje; lo van a desaparecer de la escena y que se vaya del país, incluso”, afirmó el senador perredista.
Señaló que Machado fue el encargado de entregar los contratos y, por lo mismo, es un testigo “clave”.
Añadió que el PRD solicitará al procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, que arraigue a Machado para proteger su vida y que sea testigo en las investigaciones.
Al abundar sobre las declaraciones de Mouriño, el senador perredista, uno de los primeros en advertir que el funcionario era el “eje” de la privatización energética, afirmó que si Mouriño “tuviera vergüenza, dignidad, decoro, un mínimo de ética, tendría que dejar la Secretaría de Gobernación”.
No hay fuego amigo: Creel
Por su parte, el presidente del Senado y líder de la bancada del PAN, Santiago Creel negó que el caso de las filtraciones sobre los contratos de Mouriño se trate de “fuego amigo” al interior de su partido.
“Lo que yo veo es un fuego adversario en una contienda política que se está dando en un partido. Por otra parte, veo una elección intermedia cercana, donde se desea aprovechar este tipo de circunstancias para golpear al adversario, en este caso al PAN”, afirmó el exsecretario de Gobernación.
Al ser cuestionado sobre la posible renuncia de Mouriño, Creel indicó que el secretario de Gobernación ha cumplido al entregar la información a la autoridad competente, la que “debe resolver sobre este caso y nadie más”.
La salida de Mouriño
México, D.F., 12 de marzo (apro).- El presidente Felipe Calderón se ha quedado sin operador político. La falta de probidad ética y la violación a la ley de responsabilidades de los servidores públicos por parte de Juan Camilo Mouriño lo ha anulado como el negociador del gobierno. Ahora la pregunta no es cuánto tiempo durará en la Secretaría de Gobernación, sino quién será el encargado de manejar la agenda nacional.
La revelación de los contratos que firmó con Pemex cuando era apoderado y accionista de la empresa Transportes Especializados Ivancar SA de CV, y al mismo tiempo diputado federal y asesor de la Secretaría de Energía (SE), han expuesto la debilidad de Mouriño para hacerse cargo de la institución responsable de la política nacional.
No se trata únicamente de un asunto de ética como lo pretende manejar el propio Mouriño y el PAN, sino de legalidad. Hay violaciones al Código Penal federal y a la ley de responsabilidades de los servidores públicos porque no respetó la imparcialidad y usó su cargo público para obtener los contratos de transporte de combustible con Petróleos Mexicanos.
Aunque Calderón Hinojosa pretenda sostenerlo a como dé lugar, bajo el pretexto de que no entregará en bandeja de plata la cabeza de su amigo a Andrés Manuel López Obrador, es evidente que Mouriño Terrazo ha quedado invalidado como interlocutor oficial frente a las demás fuerzas políticas.
Los esfuerzos sofistas y grandilocuentes del dirigente nacional del PAN, Germán Martínez, de quitarle peso a las pruebas de tráfico de influencias con el pretexto de que sólo se trata de un “mohín” de López Obrador, que no quiere aceptar su derrota, sólo deja en peor situación a Mouriño, pues hace evidente que no puede defenderse por sí solo sino que necesita del apoyo de su partido para salir del hoyo en que se encuentra hundido.
No sólo eso, Martínez Cázares contradice la propia historia de su partido que por años luchó contra la corrupción y contra los funcionarios del PRI que se valían del poder para beneficio propio o de su familia.
Se supone que el secretario de Gobernación es el segundo hombre fuerte del gobierno –sólo detrás del presidente--, y que por su experiencia y capacidad está preparado para tomar el timón del país en caso necesario.
Sin embargo, ante la primera tormenta política, Mouriño ha mostrado que no tiene ni la experiencia ni la capacidad para realizar las funciones básicas como titular de Gobernación –quizá nunca las tuvo--, y que ha quedado en una situación de una fragilidad muy peligrosa para el gobierno de Calderón ante las demás fuerzas políticas.
Mouriño ha salido ante los medios a defenderse alegando que los contratos no son ilegales y que no hubo ninguna intención de sacar provecho de su condición como legislador.
Al acudir a los medios, principalmente a las televisoras, su figura como secretario de Gobernación quedó desacreditada, pues ningún funcionario de ese nivel había tenido la necesidad de hacer esto para lavar su imagen.
De manera paralela, el PAN ha desplegado también en los medios una defensa ciega y a ultranza de Mouriño, bajo el viejo lema de que López Obrador “es un violento” y sólo quiere detener el desarrollo del país. Pero el efecto resultante es contraproducente, pues solamente están exaltando la debilidad de un funcionario que no puede defenderse por sí solo.
La percepción de la ciudadanía sobre el caso de Mouriño no es que sea una revancha de López Obrador, como pretenden inducirlo Germán Martínez y legisladores del PAN, sino que el secretario de Gobernación incurrió en una falta grave al sacar provecho de su posición para hacer negocios privados con Pemex.
La encuesta levantada por María de las Heras y publicada por el diario Milenio el lunes pasado es clara: 85% de los entrevistados piensa que es moralmente incorrecto haber hecho estos negocios y casi 70% considera que Mouriño debería dejar el cargo.
Pero quizá el dato más interesante por sus implicaciones es que 53% de los entrevistados cree que Felipe Calderón nombró a Mouriño como secretario de Gobernación a sabiendas de que se darían estos escándalos.
Es decir, que buena parte de la ciudadanía percibe que puede haber “plan con maña”: que Mouriño estaría siendo utilizado por Calderón como el chivo expiatorio para sacar adelante la reforma energética con la ayuda del PRI.
De ser cierta esta interpretación, estaríamos frente a una jugada política en la que a Calderón no le importa perder en lo inmediato a una de sus principales piezas políticas para ganar una jugada con altas ganancias financieras, como es la exploración y explotación de yacimientos petroleros en las profundidades del mar por parte de empresas privadas nacionales e internacionales. De ser cierto esto, Calderón y Mouriño estarían jugando al ganar perdiendo.
Políticamente Mouriño quedaría incapacitado para seguir su carrera política, pero como empresario quizá podría ser recompensado y seguir recibiendo contratos de Pemex, ya no para transportar petróleo sino para invertir en la exploración y explotación del mismo en las aguas profundas de los mares.
Ante toda esta situación y siguiendo las palabras de Calderón, de que quiere “un México de primer mundo”, el camino más honroso y quizá el único, si quiere lavar su figura, es que Mouriño deje el cargo, aunque sea temporalmente, mientras se realizan las investigaciones por parte de la Procuraduría General de la República y la Secretaría de la Función Pública.
En la cárcel
* Legalmente, ahí debe estar Juan Camilo Mouriño, titular ilegítimo de la Secretaría de Gobernación, advierte el coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Javier González Garza / Por ética, al menos, debería renunciar
* Reitera que todo el grupo de amigos cercanos a Felipe Calderón, con los que juegan fútbol en Los Pinos, son una red de mafiosos y delictivos que deberían estar en prisión
MEXICO, D.F., 12 de marzo (UNIVERSAL).- El coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Javier González Garza, aseguró que por ética, Juan Camilo Mouriño debía estar fuera de la Secretaría de Gobernación, pero que legalmente debería “estar en la cárcel”.
El perredista confirmó que ya tiene en sus manos el expediente que le envió Mouriño como parte de su apertura a que lo investiguen y se resuelva si fueron legales o no los contratos que firmó con Petróleos Mexicanos (PEMEX), a favor de la empresa familiar Ivancar S.A. de C.V.
Sin embargo, González Garza dijo que la documentación enviada no es suficiente, y mucho menos demuestra que es la totalidad de contratos.
“Yo le pedí (a Juan Camilo Mouriño) que nos dijera cuántas gasolineras tenía su familia antes de ser diputado local y cuántas tiene ahora. Esto va a ser un problema porque nos vamos a mantener así, por eso digo que en términos morales y éticos claro que tendría que estar fuera, sin ninguna duda, pero en términos legales tiene que estar en la cárcel”, reiteró.
En pasados días, el líder del PRD en San Lázaro denunció que el grupo de amigos cercanos a Felipe Calderón, con los que juegan fútbol en Los Pinos, son una red de mafiosos y delictivos.
Y ante ello, Larios le respondió que se cuidarán puesto que ese equipo de fútbol les meterá una “goliza”, y este miércoles González Garza le respondió que se irán a penales, pero “de máxima seguridad”, en los que debe estar Mouriño. “Todos esos señores tienen que estar ahí”, señaló.
Etiquetas: Gallego Orejón, Usurpador II