La Permanente elogia labor de Aristegui, pero elude indagar el caso
Proceso
* PRI y PAN se imponen y reducen el tema a un mero “conflicto comercial”
México, D.F., 9 de enero (apro).- A cinco días de la salida de Carmen Aristegui de W Radio, el Poder Legislativo reconoció la labor de la periodista en favor de la democracia, pero rechazó indagar los motivos reales por los que dejó el noticiero que, bajo su conducción, alcanzó los más altos niveles de audiencia.
Con el respaldo de todos los partidos políticos, la Comisión Permanente --instancia integrada por diputados y senadores que analiza los problemas del país cuando ambas Cámaras se encuentran en receso-- ratificó la defensa del derecho de expresión, impresión y divulgación de las ideas.
El viernes anterior, día en que Carmen Aristegui anunció su salida del noticiero, la senadora perredista, Yeidckol Polevsnsky Gurwitz, propuso un punto de acuerdo para conocer los motivos reales de su salida y reconoció la labor periodística de la conductora.
Los legisladores encomendaron “a un grupo de asesores” indagar los hechos, pero el resultado de la “investigación” se limitó a la trascripción de tres notas periodísticas y a la mención de siete columnas sobre el tema.
Con ese material, diputados y senadores encontraron que hay “datos imprecisos y versiones múltiples” sobre la salida del aire de la periodista, razón por la cual “no se permite hacer una declaración”. Además, destacaron que no es procedente citar o solicitar información de empresarios privados (sic)”.
Por el contrario, en el punto de acuerdo se sostiene que la salida de Aristegui se debió a que “su actitud resultó incómoda para muchos”, y se recuerda que, durante los cinco años que se mantuvo al frente de la emisión radiofónica, la periodista no se dejó intimidar “frente a ningún poder institucional o fáctico”.
Además, la fracción perredista calificó de “preocupante” la supresión de voces críticas del periodismo dentro del especto radioeléctrico, pues consideró “que son piezas esenciales para el desarrollo democrático del país”.
Por ello demandó que la Permanente hiciera un “extrañamiento por la salida del aire de Carmen Aristegui, dado el interés y relevancia que esa decisión tiene para la sociedad, y solicita conocer los motivos reales de esta disposición”.
Para los integrantes de la Permanente, los señalamientos difundidos en pocos medios de información, entre ellos Proceso (número 1627), sobre los verdaderos motivos de la suspensión de Aristegui, no bastaron. Incluso, redujeron el asunto a un mero “conflicto comercial”.
Los propios legisladores recordaron que, el martes anterior, la comisión de seguimiento a agresiones a periodistas y medios --que por cierto encabeza el panista Gerardo Priego-- ya había invitado a la periodista para “analizar su salida de W Radio”.
Lo que nunca dijeron los legisladores es que no es a Aristegui a quien se debe convocar, sino en todo caso a quienes decidieron no renovarle su contrato: Televisa Radio y Grupo Prisa.
Pero también pasaron por alto que desde que se creó dicha comisión, ésta no ha hecho absolutamente nada para resolver o indagar sobre agresiones a comunicadores.
Durante la aprobación del punto de acuerdo, PRI y PAN se unieron en sus posicionamientos al argumentar que con el pronunciamiento en favor de la libertad de expresión se “lograba” el objetivo de la senadora Yeidckol Polevsnsky.
“En el punto hay un reconocimiento implícito a la trayectoria de la periodista Carmen Aristegui, como mujer y profesional de los medios. Por mucho está logrado el objetivo que la senadora se propuso”, argumentó el diputado priista, Adolfo Mota Hernández.
En tanto, el diputado panista, Joel Arellano hizo un “llamado” sostuvo que el caso Aristegui había caído en la “ambigüedad”, por lo que pidió “no partidizar hechos y no contaminar un problema que de entrada indica que es un conflicto comercial”.
Más aún, rechazó que el tema de Carmen Aristegui ponga en tela de juicio la libertad de expresión en el país e indicó que, sostener lo contrario, sólo tendría dos causas: “ignorancia o perversidad política”.
El panista fundó su razonamiento al ejemplificar con los casos que la propia Aristegui ventiló en sus emisiones: la presunta violación por parte de militares de la indígena veracruzana Ernestina Ascensio, el caso del góber precioso Mario Marín, los Amigos de Fox, el proceso electoral del 2006 y la Ley Televisa…
Sin embargo, los perredistas, en voz del senador Francisco Castellón Fonseca, reviraron que no se trataba de un tema privado. “No se está hablando de la decisión de una empresa para retirar o no dejar seguir un contrato, es un asunto público que atañe al derecho de la información y a la libertad de expresión”, dijo el legislador.
El PRD planteó que en el punto de acuerdo aprobado se suprimiera el agregado de que no se puede llamar a comparecer a particulares o dueños de empresas. “Esto es un asunto que supera esta materia”, dijo Castellón.
Sin embargo, priistas y panistas ignoraron dicha sugerencia redujeron el tema a un mero reconocimiento a la labor profesional de Carmen Aristegui.
* PRI y PAN se imponen y reducen el tema a un mero “conflicto comercial”
México, D.F., 9 de enero (apro).- A cinco días de la salida de Carmen Aristegui de W Radio, el Poder Legislativo reconoció la labor de la periodista en favor de la democracia, pero rechazó indagar los motivos reales por los que dejó el noticiero que, bajo su conducción, alcanzó los más altos niveles de audiencia.
Con el respaldo de todos los partidos políticos, la Comisión Permanente --instancia integrada por diputados y senadores que analiza los problemas del país cuando ambas Cámaras se encuentran en receso-- ratificó la defensa del derecho de expresión, impresión y divulgación de las ideas.
El viernes anterior, día en que Carmen Aristegui anunció su salida del noticiero, la senadora perredista, Yeidckol Polevsnsky Gurwitz, propuso un punto de acuerdo para conocer los motivos reales de su salida y reconoció la labor periodística de la conductora.
Los legisladores encomendaron “a un grupo de asesores” indagar los hechos, pero el resultado de la “investigación” se limitó a la trascripción de tres notas periodísticas y a la mención de siete columnas sobre el tema.
Con ese material, diputados y senadores encontraron que hay “datos imprecisos y versiones múltiples” sobre la salida del aire de la periodista, razón por la cual “no se permite hacer una declaración”. Además, destacaron que no es procedente citar o solicitar información de empresarios privados (sic)”.
Por el contrario, en el punto de acuerdo se sostiene que la salida de Aristegui se debió a que “su actitud resultó incómoda para muchos”, y se recuerda que, durante los cinco años que se mantuvo al frente de la emisión radiofónica, la periodista no se dejó intimidar “frente a ningún poder institucional o fáctico”.
Además, la fracción perredista calificó de “preocupante” la supresión de voces críticas del periodismo dentro del especto radioeléctrico, pues consideró “que son piezas esenciales para el desarrollo democrático del país”.
Por ello demandó que la Permanente hiciera un “extrañamiento por la salida del aire de Carmen Aristegui, dado el interés y relevancia que esa decisión tiene para la sociedad, y solicita conocer los motivos reales de esta disposición”.
Para los integrantes de la Permanente, los señalamientos difundidos en pocos medios de información, entre ellos Proceso (número 1627), sobre los verdaderos motivos de la suspensión de Aristegui, no bastaron. Incluso, redujeron el asunto a un mero “conflicto comercial”.
Los propios legisladores recordaron que, el martes anterior, la comisión de seguimiento a agresiones a periodistas y medios --que por cierto encabeza el panista Gerardo Priego-- ya había invitado a la periodista para “analizar su salida de W Radio”.
Lo que nunca dijeron los legisladores es que no es a Aristegui a quien se debe convocar, sino en todo caso a quienes decidieron no renovarle su contrato: Televisa Radio y Grupo Prisa.
Pero también pasaron por alto que desde que se creó dicha comisión, ésta no ha hecho absolutamente nada para resolver o indagar sobre agresiones a comunicadores.
Durante la aprobación del punto de acuerdo, PRI y PAN se unieron en sus posicionamientos al argumentar que con el pronunciamiento en favor de la libertad de expresión se “lograba” el objetivo de la senadora Yeidckol Polevsnsky.
“En el punto hay un reconocimiento implícito a la trayectoria de la periodista Carmen Aristegui, como mujer y profesional de los medios. Por mucho está logrado el objetivo que la senadora se propuso”, argumentó el diputado priista, Adolfo Mota Hernández.
En tanto, el diputado panista, Joel Arellano hizo un “llamado” sostuvo que el caso Aristegui había caído en la “ambigüedad”, por lo que pidió “no partidizar hechos y no contaminar un problema que de entrada indica que es un conflicto comercial”.
Más aún, rechazó que el tema de Carmen Aristegui ponga en tela de juicio la libertad de expresión en el país e indicó que, sostener lo contrario, sólo tendría dos causas: “ignorancia o perversidad política”.
El panista fundó su razonamiento al ejemplificar con los casos que la propia Aristegui ventiló en sus emisiones: la presunta violación por parte de militares de la indígena veracruzana Ernestina Ascensio, el caso del góber precioso Mario Marín, los Amigos de Fox, el proceso electoral del 2006 y la Ley Televisa…
Sin embargo, los perredistas, en voz del senador Francisco Castellón Fonseca, reviraron que no se trataba de un tema privado. “No se está hablando de la decisión de una empresa para retirar o no dejar seguir un contrato, es un asunto público que atañe al derecho de la información y a la libertad de expresión”, dijo el legislador.
El PRD planteó que en el punto de acuerdo aprobado se suprimiera el agregado de que no se puede llamar a comparecer a particulares o dueños de empresas. “Esto es un asunto que supera esta materia”, dijo Castellón.
Sin embargo, priistas y panistas ignoraron dicha sugerencia redujeron el tema a un mero reconocimiento a la labor profesional de Carmen Aristegui.
posted by H2AGUA at
10:10 p.m.
