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jueves, 10 de enero de 2008

El reciente anuncio de combate al narco, “nueva mentira mediática”

La Jornada

Expertos en seguridad nacional y fuerzas armadas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) calificaron de “nueva mentira mediática” el anuncio del gobierno federal de iniciar un combate frontal y con “blancos específicos” contra el narcotráfico, al señalar que la administración que encabeza Felipe Calderón Hinojosa “es la primera en encubrir la corrupción y los vínculos que existen con quienes participan en estos ilícitos”.

Aseguraron que el combate a la delincuencia organizada no es una guerra de “declaraciones ni de primeras planas. Se requiere atacar al enemigo que está dentro de casa, es decir, en los propios cuerpos policiacos ante su creciente corrupción e infiltración por parte del narco, pero también se requiere iniciar un verdadero programa de inteligencia que asuma una estrategia en múltiples frentes, porque no se trata de un enfrentamiento de un solo escenario”.

Guillermo Garduño Valero afirmó que ni “rediseñar” los operativos de seguridad ni establecer una estrategia de “blancos específicos” deja de ser un “buen propósito, pero no servirá de nada si se sigue negando que desde hace años el narco penetró los cuerpos de seguridad que hace prácticamente inoperante estas acciones”.

Destacó que mandar a militares y a las fuerzas policiacas federales a enfrentamientos frontales con sicarios del crimen organizado es “irresponsable y errático”, pues se trata de una guerra desigual, porque los cárteles del narcotráfico están plenamente organizados, a diferencia de lo que ocurre en los tres niveles de las policías, donde no hay una coordinación estratégica. Es una guerra a largo plazo, en la cual “todos los contendientes terminarán arruinados”.

También se trata, insistió, de una guerra de territorios y fuerzas estatales, lo cual dejará en muertes un “saldo desastroso”, y agregó que tan sólo en 2007 la cifra de decesos vinculadas al narcotráfico fue de poco más de 2 mil, es decir, “nos da para más de seis muertos al día. Estamos perdiendo tantas vidas como si estuviéramos en una guerra como la de Irak, tan sólo en bajas del ejército estadunidense”.

En tanto, Agustín Pérez Carrillo, experto en derechos humanos y narcotráfico, afirmó que de continuar en la “negación de la violencia”, la administración de Calderón “sólo ahondará más la crisis de violencia y caos que vive el país, pues es evidente que no se puede combatir la corrupción si antes no se atacan las cabezas de este mal, que no están fuera del Estado, sino dentro”.

De nada valdrá iniciar acciones o campañas de combate frontal al narcotráfico, agregó, si antes “no se asume que uno de los problemas más urgentes es la impunidad y el encubrimiento con que operan quienes tienen vínculos con el narco, y que sin distinción de partido político forman parte de las propias instancias que deberían combatir estos ilícitos”.

Por ello, señalaron que un combate eficaz al tráfico de estupefacientes requiere de una “depuración a fondo de los cuerpos policiacos y sus mandos, y crear un sistema de contrainteligencia para detectar quiénes son los que están traicionando al Estado y se venden al crimen organizado”.

De lo contrario, advirtieron, “seguir negando que se trata de una guerra de varios frentes y que requiere de una verdadera estrategia nacional sólo propiciará que los ciudadanos sean nuevamente los más afectados, porque son quienes pagan la factura de inseguridad y violencia que han impuesto narcos y policías”.