De pueblo pobre a pueblo pobre
Cambio de MIchoacan / Tzivia Huante Raya
En días pasados, Francisco Ramírez Acuña, el represor de altermundistas en Jalisco y ex gobernador de ese estado, «renunció» a la Secretaría de Gobernación, de la que era titular por obra y gracia de Calderón Hinojosa, quien le otorgó el puesto en pago a favores que había recibido del jalisciense durante su candidatura a la Presidencia de México. De la vocación represora de este poco inteligente y neocristero personaje no queda la menor duda.
Sin embargo, su salida de las oficinas de Bucareli no obedece al interés de modificar la política interna del país, sino a que Calderón decidió imponer en su lugar a otro personaje de oscuro origen que desde hace ya tiempo ha tenido una fuerte influencia en las decisiones del Ejecutivo. Se trata del mexicanísimo Juan Camilo Mouriño Terrazo, hijo de padre gallego y supuesta madre mexicana.
Calderón Hinojosa viola así flagrantemente la Constitución, que claramente indica que para ostentar un cargo estatal de esa envergadura se debe tener la nacionalidad mexicana, o ser hijo de padres mexicanos. El enano mental, como lo llama el subcomandante Marcos, le está allanando el camino hacia la presidencia a su delfín; al mismo tiempo que paga otras deudas contraídas con políticos del partido de Aznar, en España.
No obstante, decíamos que la política interna del país no cambiará. Calderón ha apostado a la mano dura y a la represión para imponer la autoridad que no se ganó en las urnas, no en vano su gusto por los disfraces militares. Y para muestra, varios botones:
1) El flamante secretario de Gobernación declaró que no habrá diálogo con el EPR porque éste «merece la condena unánime de la sociedad».
2) Como tampoco hay diálogo con las comunidades zapatistas que desde 2006 y durante todo el 2007 y lo que va de este 2008 han sido agredidas por organizaciones paramilitares como la OPDDIC (Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos), con la complicidad de las autoridades gubernamentales, así como de los ganaderos y rancheros de los alrededores que ansían desalojarlos de sus tierras para posesionarse de ellas.
De hecho, en estos días, en el norte del estado de Chiapas, la comunidad zapatista Choles de Tumbalá, perteneciente al municipio autónomo El Trabajo, está siendo amenazada de sufrir un nuevo desalojo y ya se ven los sobrevuelos de avionetas o helicópteros que anuncian que algo se prepara. Las autoridades autónomas zapatistas aseguran que no tienen miedo y que tienen la decisión de resistir y de no abandonar sus tierras.
3) En el terreno laboral tampoco serán diferentes las cosas. El pasado 11 de enero, policías federales y estatales desalojaron con lujo de violencia a trabajadores de la mina de Cananea, en el estado de Sonora, luego de que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje declaró inexistente la huelga que los trabajadores mineros de las secciones 17, 65 y 201 mantienen desde el mes de julio del año pasado, en yacimientos de Guerrero, Sonora y Zacatecas. Cierto que ese día aún no tomaba posesión el delfín pero lo que estamos argumentando es que independientemente de personajes, las políticas son las mismas. Esta nueva agresión se suma a la larga cadena de ataques y de injerencias en su vida sindical que han venido sufriendo los trabajadores mineros en todo el país desde hace ya varios años.
Muy larga es la lista de agravios que durante siglos han sufrido las clases más desprotegidas a lo largo y ancho de nuestro país y del mundo. La pregunta ahora es: ¿Hasta cuándo ha de ser así? ¿Por qué lo permitimos? ¿Acaso no somos la mayoría para poder detenerlos?
Somos la mayoría y lo único que necesitamos es identificarnos plenamente entre nosotros para construir la organización que nos permita enfrentar con eficacia la política neoliberal.
Los zapatistas, en los municipios autónomos y a través de las Juntas de Buen Gobierno, nos ponen el ejemplo de que es posible enfrentar al capitalismo y construir algo diferente. Valdría la pena que usted, amigo lector, se acercara a conocer mejor lo que están haciendo los municipios autónomos zapatistas en materia de justicia, de educación, de salud. Cómo están enfrentando los ataques que sin tregua han venido recibiendo de los gobiernos estatal y federal sin importar a qué partido político pertenezcan.
Un elemento fundamental en esa identidad y unidad de los desposeídos, es la solidaridad de la que habla el subcomandante Marcos en su ponencia «Ni el centro ni la periferia. Parte III: Tocar el verde», presentada durante el segundo día del Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry, celebrado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en diciembre pasado. Se refiere a los comentarios que hace una mujer tabasqueña con respecto al apoyo que recibieron las comunidades de Tabasco que habían sufrido la inundación y pérdida de su vivienda y pertenencias, por parte de las bases de apoyo zapatistas, a pesar de las agresiones que éstas han estado soportando.
«Hubo un interés de parte de los compas zapatistas de saber cómo estábamos, en qué condiciones estábamos cada uno. Nos dijeron que si necesitábamos salir podíamos contar con los municipios autónomos zapatistas como albergues seguros.
«Eran días difíciles; no había comunicación, se cortaron las líneas de teléfono y las carreteras, el agua potable. Incluso en muchos lados no había luz, escaseaban los alimentos y el agua para consumo, pero, en medio de todo eso, teníamos la certeza de saber que contábamos con techo y comida segura en los municipios autónomos».
Claro que la solidaridad entre desposeídos no es suficiente para cambiar el mundo, se requiere de muchas cosas más de las que también nos han dado ejemplo los zapatistas. Sin embargo, solidarizarnos con otros es fortalecer los lazos comunes. La solidaridad «de pueblo pobre a pueblo pobre» es un buen inicio. Solidaridad en la desgracia y sobre todo, en la resistencia contra el sistema capitalista.
Para leer las ponencias presentadas en el Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry, así como los comunicados que envían las autoridades de los municipios autónomos para denunciar los ataques que están recibiendo, se puede consultar la página de Enlace Zapatista: http://www.enlacezapatista.org/
Los invitamos también a que nos visiten en nuestra página electrónica: http://www.colectivo-utopia.org/. Les recordamos que ya reiniciamos los martes culturales que se realizarán cada dos semanas. El lunes próximo les informaremos con puntualidad de la actividad programada.
En días pasados, Francisco Ramírez Acuña, el represor de altermundistas en Jalisco y ex gobernador de ese estado, «renunció» a la Secretaría de Gobernación, de la que era titular por obra y gracia de Calderón Hinojosa, quien le otorgó el puesto en pago a favores que había recibido del jalisciense durante su candidatura a la Presidencia de México. De la vocación represora de este poco inteligente y neocristero personaje no queda la menor duda.
Sin embargo, su salida de las oficinas de Bucareli no obedece al interés de modificar la política interna del país, sino a que Calderón decidió imponer en su lugar a otro personaje de oscuro origen que desde hace ya tiempo ha tenido una fuerte influencia en las decisiones del Ejecutivo. Se trata del mexicanísimo Juan Camilo Mouriño Terrazo, hijo de padre gallego y supuesta madre mexicana.
Calderón Hinojosa viola así flagrantemente la Constitución, que claramente indica que para ostentar un cargo estatal de esa envergadura se debe tener la nacionalidad mexicana, o ser hijo de padres mexicanos. El enano mental, como lo llama el subcomandante Marcos, le está allanando el camino hacia la presidencia a su delfín; al mismo tiempo que paga otras deudas contraídas con políticos del partido de Aznar, en España.
No obstante, decíamos que la política interna del país no cambiará. Calderón ha apostado a la mano dura y a la represión para imponer la autoridad que no se ganó en las urnas, no en vano su gusto por los disfraces militares. Y para muestra, varios botones:
1) El flamante secretario de Gobernación declaró que no habrá diálogo con el EPR porque éste «merece la condena unánime de la sociedad».
2) Como tampoco hay diálogo con las comunidades zapatistas que desde 2006 y durante todo el 2007 y lo que va de este 2008 han sido agredidas por organizaciones paramilitares como la OPDDIC (Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos), con la complicidad de las autoridades gubernamentales, así como de los ganaderos y rancheros de los alrededores que ansían desalojarlos de sus tierras para posesionarse de ellas.
De hecho, en estos días, en el norte del estado de Chiapas, la comunidad zapatista Choles de Tumbalá, perteneciente al municipio autónomo El Trabajo, está siendo amenazada de sufrir un nuevo desalojo y ya se ven los sobrevuelos de avionetas o helicópteros que anuncian que algo se prepara. Las autoridades autónomas zapatistas aseguran que no tienen miedo y que tienen la decisión de resistir y de no abandonar sus tierras.
3) En el terreno laboral tampoco serán diferentes las cosas. El pasado 11 de enero, policías federales y estatales desalojaron con lujo de violencia a trabajadores de la mina de Cananea, en el estado de Sonora, luego de que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje declaró inexistente la huelga que los trabajadores mineros de las secciones 17, 65 y 201 mantienen desde el mes de julio del año pasado, en yacimientos de Guerrero, Sonora y Zacatecas. Cierto que ese día aún no tomaba posesión el delfín pero lo que estamos argumentando es que independientemente de personajes, las políticas son las mismas. Esta nueva agresión se suma a la larga cadena de ataques y de injerencias en su vida sindical que han venido sufriendo los trabajadores mineros en todo el país desde hace ya varios años.
Muy larga es la lista de agravios que durante siglos han sufrido las clases más desprotegidas a lo largo y ancho de nuestro país y del mundo. La pregunta ahora es: ¿Hasta cuándo ha de ser así? ¿Por qué lo permitimos? ¿Acaso no somos la mayoría para poder detenerlos?
Somos la mayoría y lo único que necesitamos es identificarnos plenamente entre nosotros para construir la organización que nos permita enfrentar con eficacia la política neoliberal.
Los zapatistas, en los municipios autónomos y a través de las Juntas de Buen Gobierno, nos ponen el ejemplo de que es posible enfrentar al capitalismo y construir algo diferente. Valdría la pena que usted, amigo lector, se acercara a conocer mejor lo que están haciendo los municipios autónomos zapatistas en materia de justicia, de educación, de salud. Cómo están enfrentando los ataques que sin tregua han venido recibiendo de los gobiernos estatal y federal sin importar a qué partido político pertenezcan.
Un elemento fundamental en esa identidad y unidad de los desposeídos, es la solidaridad de la que habla el subcomandante Marcos en su ponencia «Ni el centro ni la periferia. Parte III: Tocar el verde», presentada durante el segundo día del Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry, celebrado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en diciembre pasado. Se refiere a los comentarios que hace una mujer tabasqueña con respecto al apoyo que recibieron las comunidades de Tabasco que habían sufrido la inundación y pérdida de su vivienda y pertenencias, por parte de las bases de apoyo zapatistas, a pesar de las agresiones que éstas han estado soportando.
«Hubo un interés de parte de los compas zapatistas de saber cómo estábamos, en qué condiciones estábamos cada uno. Nos dijeron que si necesitábamos salir podíamos contar con los municipios autónomos zapatistas como albergues seguros.
«Eran días difíciles; no había comunicación, se cortaron las líneas de teléfono y las carreteras, el agua potable. Incluso en muchos lados no había luz, escaseaban los alimentos y el agua para consumo, pero, en medio de todo eso, teníamos la certeza de saber que contábamos con techo y comida segura en los municipios autónomos».
Claro que la solidaridad entre desposeídos no es suficiente para cambiar el mundo, se requiere de muchas cosas más de las que también nos han dado ejemplo los zapatistas. Sin embargo, solidarizarnos con otros es fortalecer los lazos comunes. La solidaridad «de pueblo pobre a pueblo pobre» es un buen inicio. Solidaridad en la desgracia y sobre todo, en la resistencia contra el sistema capitalista.
Para leer las ponencias presentadas en el Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry, así como los comunicados que envían las autoridades de los municipios autónomos para denunciar los ataques que están recibiendo, se puede consultar la página de Enlace Zapatista: http://www.enlacezapatista.org/
Los invitamos también a que nos visiten en nuestra página electrónica: http://www.colectivo-utopia.org/. Les recordamos que ya reiniciamos los martes culturales que se realizarán cada dos semanas. El lunes próximo les informaremos con puntualidad de la actividad programada.