Protesta ciudadana en el máximo tribunal
Jesús Aranda
Integrantes de la campaña Simplemente no lo aceptamos, entregaron en la oficialía de partes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) más de 7 mil firmas en protesta por el fallo del máximo tribunal del país de que no se violaron “gravemente” las garantías individuales de la periodista Lydia Cacho.
Ayer, la Corte fue escenario de una nueva manifestación ciudadana en repudio por la forma en que los ministros resolvieron la denuncia contra el gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, y por haber eliminado de la discusión lo relativo a la existencia de redes de pederastia y pornografía infantil.
Entre las más de 30 organizaciones civiles que participaron en la recolección de firmas, algunas demandaron también la renuncia de los ministros Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Sergio Valls Hernández, Margarita Luna Ramos, Olga Sánchez Cordero, Mariano Azuela y Guillermo I. Ortiz Mayagoitia.
Alrededor de la una de la tarde, una comisión de la campaña Simplemente no lo aceptamos, encabezada por Raquel Pastor y Clara Jusidman, ingresó al edificio sede de la Corte para entregar el listado de firmas, acompañado del pronunciamiento: “El fallo de la SCJN en contra de Lydia Cacho, ¡simplemente no lo aceptamos!, porque apoya la impunidad, la corrupción de Mario Marín, la explotación sexual y a los pederastas”.
Después de casi una hora de recolectar firmas afuera del máximo tribunal, entre consignas en contra de los ministros que votaron por no reconocer la violación grave de garantías individuales en agravio de la periodista, la comisión ingresó al inmueble acompañada por varios manifestantes.
La irrupción masiva tomó por sorpresa al personal de vigilancia, el cual se vio forzado a dejar pasar a un grupo importante de los manifestantes, quienes ya adentro coreaban consignas en contra de los ministros, de la Suprema Corte y contra “la impunidad que sigue favoreciendo a políticos como Marín”. Los gritos: “¡qué renuncien! ¡Corruptos! ¡Pederastas!” se escuchaban hasta el salón de plenos, donde tenía lugar la sesión de ministros.
Fuentes judiciales consultadas confirmaron que la Corte dio entrada a las quejas y que después de seguir el procedimiento de ley, en los próximos días se pronunciará (en estrados) sobre las mismas.
Integrantes de la campaña Simplemente no lo aceptamos, entregaron en la oficialía de partes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) más de 7 mil firmas en protesta por el fallo del máximo tribunal del país de que no se violaron “gravemente” las garantías individuales de la periodista Lydia Cacho.
Ayer, la Corte fue escenario de una nueva manifestación ciudadana en repudio por la forma en que los ministros resolvieron la denuncia contra el gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, y por haber eliminado de la discusión lo relativo a la existencia de redes de pederastia y pornografía infantil.
Entre las más de 30 organizaciones civiles que participaron en la recolección de firmas, algunas demandaron también la renuncia de los ministros Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Sergio Valls Hernández, Margarita Luna Ramos, Olga Sánchez Cordero, Mariano Azuela y Guillermo I. Ortiz Mayagoitia.
Alrededor de la una de la tarde, una comisión de la campaña Simplemente no lo aceptamos, encabezada por Raquel Pastor y Clara Jusidman, ingresó al edificio sede de la Corte para entregar el listado de firmas, acompañado del pronunciamiento: “El fallo de la SCJN en contra de Lydia Cacho, ¡simplemente no lo aceptamos!, porque apoya la impunidad, la corrupción de Mario Marín, la explotación sexual y a los pederastas”.
Después de casi una hora de recolectar firmas afuera del máximo tribunal, entre consignas en contra de los ministros que votaron por no reconocer la violación grave de garantías individuales en agravio de la periodista, la comisión ingresó al inmueble acompañada por varios manifestantes.
La irrupción masiva tomó por sorpresa al personal de vigilancia, el cual se vio forzado a dejar pasar a un grupo importante de los manifestantes, quienes ya adentro coreaban consignas en contra de los ministros, de la Suprema Corte y contra “la impunidad que sigue favoreciendo a políticos como Marín”. Los gritos: “¡qué renuncien! ¡Corruptos! ¡Pederastas!” se escuchaban hasta el salón de plenos, donde tenía lugar la sesión de ministros.
Fuentes judiciales consultadas confirmaron que la Corte dio entrada a las quejas y que después de seguir el procedimiento de ley, en los próximos días se pronunciará (en estrados) sobre las mismas.