Fox, ejemplo del desvió de los principios del PAN: Tatiana Clouthier
Monterrey, N.L., 3 de diciembre (apro).- La exdiputada federal del PAN, Tatiana Clouthier afirma que los principios básicos de ese partido se han desviado, y puso como ejemplo el caso del expresidente Vicente Fox sobre quien, dijo, existen fundadas sospechas de malos manejos financieros durante su administración.
Al presentar su nuevo libro Maquío, mi padre, Tatiana Clouthier sostiene, en entrevista, que el empresario sinaloense fue un gran hombre, que, subraya, comulgó con sus ideas hasta su muerte, en 1989.
En un pasaje del libro, “Maquío” dice: “Dios es tan buen Padre que no hace ni entrega las cosas hechas a sus hijos. Es tan respetuoso de la libertad con que nos crea, que asume el riesgo del mal, con tal de respetar nuestra dignidad y libertad”.
Dice Tatiana: “Es muy claro lo que pasa con Fox: hay una serie de situaciones que salen a flote… Hay cuestionamientos que los mexicanos nos planteamos, y que ya se habían venido haciendo a la señora Marta y a sus hijos. Es la discusión en la que estamos metidos ahorita como país”.
La exdiputada federal, quien renunció al PAN en 2004, debido, dijo entonces, a la perversión de los principios democráticos que alguna vez juraron defender los panistas, hace en el libro un retrato íntimo del hombre, más allá de la figura histórica dentro de Acción Nacional.
Prologado por la polémica periodista argentina, Olga Wornat, en el libro, editado por Random House Mondadori, figuran aspectos del entorno familiar de Clouthier: su juventud, su faceta empresarial, sus fracasos y sus triunfos en la política y su ideario.
Wornat fue precisamente quien puso en contacto a Tatiana con la editorial, a fines de 2005. En agosto de 2006, le exdiputada panista, quien ya había escrito dos libros sobre el trabajo legislativo y la función pública, recibió un anticipo por la publicación, y en cuatro meses hizo un borrador.
Cuenta que, inicialmente, propuso como título del libro “Ciudadano de tiempo completo”, pero luego aceptó las sugerencias de la editorial, con lo que finalmente se llamó “Maquío, mi padre”.
En el libro, Tatiana rescata anécdotas del político que murió en un accidente automovilístico el 1 de octubre de 1989, en la carretera Mazatlán- Culiacán, después de haber fracasado, un año antes, en la búsqueda por la presidencia de la República. La contienda fue ganada por Carlos Salinas de Gortari.
Explica que decidió escribir el libro con el fin de presentar a las nuevas generaciones la vida de un “hombre extraordinario en la política”.
“Lo hice porque Olga me decía que sería bien rico dar a conocer esto. Luego, de alguna manera, me llamó la atención que panistas me hablaban de mi papá y me decían que se metieron a la política por él pero, ya viéndolos, creo que no entendieron su mensaje”.
Añade: “Han pasado tantos años y hay muchos mexicanos que no lo conocieron. Los seres humanos necesitamos de figuras como ejemplos, y tomas poquito de muchos, aprendes algunos patrones de vida y puedes seguir para que te vaya bien en la vida”.
Dice, además, que hay quienes buscan en la figura de su padre razones para conducirse con rectitud dentro del PAN, sólo tienen qué mirar hacia los estatutos del partido.
“Los principios del PAN son súper ricos y claros. Pero de nada sirve si no los vives… Todos sabemos cómo adelgazar; sólo hay que hacerlo. En su discurso con los 300 líderes, Felipe (Calderón) se refería a la necesidad de hablar y decir lo mismo. Sería maravilloso que ese discurso sea detonante para que se empiece a aplicar en el gobierno”.
Subraya que fue por esa razón por lo que decidió separarse del PAN cuando era diputada federal.
“Manuel Gómez Marín –fundador del PAN-- tenía una frase: decía que, cuando llegáramos al poder, habríamos de crear otro partido, porque iba a perder su función, porque el poder corrompe, y la idea es que no se trata de que el hombre cambie, porque todos estamos hechos de lo mismo.
“Lo interesante es cómo ponerle contrapesos al poder para que podamos ser mejores personas. Eso me encanta, porque es de lo que se trata el estado de derecho, que señala que hay que dejar de vivir en lo individual para vivir en el colectivo y eso hace que te responsabilices”, añade.
Sin embargo, para Tatiana, no debe resurgir la figura del caudillo, que alguna vez encarnó Manuel J. Clouthier, quien arrastró multitudes con sus discursos, primero, cuando buscó la gubernatura de Sinaloa, en 1986 y, después, la presidencia de México.
--¿Basta con que cada quien haga su parte?
--No. Uno de los grandes legados de mi padre es haberme enseñado que necesitamos ciudadanos de tiempo completo. Si cada uno hace lo que le gusta, con rectitud, compromiso y pasión, se resolvería el problema de todos.
La muerte de su padre, rodeada de la sospecha de que fue un crimen político, es uno de los temas que Tatiana aborda en el libro, que dice:
“(…) Ante el hecho, se cumplió la profecía de que cada sexenio mexicano tiene la necesidad de sus desaparecidos, aquellos que le estorban al presidente en turno y hasta mueren de formas similares. Qué suerte tuvo el gobierno. Se quitó una piedra del camino y adoquinó otros para seguir gobernando sin problemas”.
Al final, Tatiana expone la frase final del libro, atribuida a su padre: “Mi lucha no es para que creas en mí y en mis sueños, sino para que creas en ti y en tus sueños y luches por ellos. Cuando hayas aprendido esto habrá terminado la misión del `Maquío`”.
El reportero le pregunta que si cree que se está haciendo buen uso del nombre de su padre.
Responde Tatiana: “¿Hay que ver primero qué es hacer buen uso. No hay patente del nombre del `Maquío`. Puede que haya un abuso, como en las precampañas, cuando los candidatos usaban su nombre para promoverse. Yo pensaba: ¡ah, canijo!, pero si el PAN está súper alejado de eso”.
Al presentar su nuevo libro Maquío, mi padre, Tatiana Clouthier sostiene, en entrevista, que el empresario sinaloense fue un gran hombre, que, subraya, comulgó con sus ideas hasta su muerte, en 1989.
En un pasaje del libro, “Maquío” dice: “Dios es tan buen Padre que no hace ni entrega las cosas hechas a sus hijos. Es tan respetuoso de la libertad con que nos crea, que asume el riesgo del mal, con tal de respetar nuestra dignidad y libertad”.
Dice Tatiana: “Es muy claro lo que pasa con Fox: hay una serie de situaciones que salen a flote… Hay cuestionamientos que los mexicanos nos planteamos, y que ya se habían venido haciendo a la señora Marta y a sus hijos. Es la discusión en la que estamos metidos ahorita como país”.
La exdiputada federal, quien renunció al PAN en 2004, debido, dijo entonces, a la perversión de los principios democráticos que alguna vez juraron defender los panistas, hace en el libro un retrato íntimo del hombre, más allá de la figura histórica dentro de Acción Nacional.
Prologado por la polémica periodista argentina, Olga Wornat, en el libro, editado por Random House Mondadori, figuran aspectos del entorno familiar de Clouthier: su juventud, su faceta empresarial, sus fracasos y sus triunfos en la política y su ideario.
Wornat fue precisamente quien puso en contacto a Tatiana con la editorial, a fines de 2005. En agosto de 2006, le exdiputada panista, quien ya había escrito dos libros sobre el trabajo legislativo y la función pública, recibió un anticipo por la publicación, y en cuatro meses hizo un borrador.
Cuenta que, inicialmente, propuso como título del libro “Ciudadano de tiempo completo”, pero luego aceptó las sugerencias de la editorial, con lo que finalmente se llamó “Maquío, mi padre”.
En el libro, Tatiana rescata anécdotas del político que murió en un accidente automovilístico el 1 de octubre de 1989, en la carretera Mazatlán- Culiacán, después de haber fracasado, un año antes, en la búsqueda por la presidencia de la República. La contienda fue ganada por Carlos Salinas de Gortari.
Explica que decidió escribir el libro con el fin de presentar a las nuevas generaciones la vida de un “hombre extraordinario en la política”.
“Lo hice porque Olga me decía que sería bien rico dar a conocer esto. Luego, de alguna manera, me llamó la atención que panistas me hablaban de mi papá y me decían que se metieron a la política por él pero, ya viéndolos, creo que no entendieron su mensaje”.
Añade: “Han pasado tantos años y hay muchos mexicanos que no lo conocieron. Los seres humanos necesitamos de figuras como ejemplos, y tomas poquito de muchos, aprendes algunos patrones de vida y puedes seguir para que te vaya bien en la vida”.
Dice, además, que hay quienes buscan en la figura de su padre razones para conducirse con rectitud dentro del PAN, sólo tienen qué mirar hacia los estatutos del partido.
“Los principios del PAN son súper ricos y claros. Pero de nada sirve si no los vives… Todos sabemos cómo adelgazar; sólo hay que hacerlo. En su discurso con los 300 líderes, Felipe (Calderón) se refería a la necesidad de hablar y decir lo mismo. Sería maravilloso que ese discurso sea detonante para que se empiece a aplicar en el gobierno”.
Subraya que fue por esa razón por lo que decidió separarse del PAN cuando era diputada federal.
“Manuel Gómez Marín –fundador del PAN-- tenía una frase: decía que, cuando llegáramos al poder, habríamos de crear otro partido, porque iba a perder su función, porque el poder corrompe, y la idea es que no se trata de que el hombre cambie, porque todos estamos hechos de lo mismo.
“Lo interesante es cómo ponerle contrapesos al poder para que podamos ser mejores personas. Eso me encanta, porque es de lo que se trata el estado de derecho, que señala que hay que dejar de vivir en lo individual para vivir en el colectivo y eso hace que te responsabilices”, añade.
Sin embargo, para Tatiana, no debe resurgir la figura del caudillo, que alguna vez encarnó Manuel J. Clouthier, quien arrastró multitudes con sus discursos, primero, cuando buscó la gubernatura de Sinaloa, en 1986 y, después, la presidencia de México.
--¿Basta con que cada quien haga su parte?
--No. Uno de los grandes legados de mi padre es haberme enseñado que necesitamos ciudadanos de tiempo completo. Si cada uno hace lo que le gusta, con rectitud, compromiso y pasión, se resolvería el problema de todos.
La muerte de su padre, rodeada de la sospecha de que fue un crimen político, es uno de los temas que Tatiana aborda en el libro, que dice:
“(…) Ante el hecho, se cumplió la profecía de que cada sexenio mexicano tiene la necesidad de sus desaparecidos, aquellos que le estorban al presidente en turno y hasta mueren de formas similares. Qué suerte tuvo el gobierno. Se quitó una piedra del camino y adoquinó otros para seguir gobernando sin problemas”.
Al final, Tatiana expone la frase final del libro, atribuida a su padre: “Mi lucha no es para que creas en mí y en mis sueños, sino para que creas en ti y en tus sueños y luches por ellos. Cuando hayas aprendido esto habrá terminado la misión del `Maquío`”.
El reportero le pregunta que si cree que se está haciendo buen uso del nombre de su padre.
Responde Tatiana: “¿Hay que ver primero qué es hacer buen uso. No hay patente del nombre del `Maquío`. Puede que haya un abuso, como en las precampañas, cuando los candidatos usaban su nombre para promoverse. Yo pensaba: ¡ah, canijo!, pero si el PAN está súper alejado de eso”.