El merolico y charlatán veracruzano
Conjeturas
Devaluadas las candidaturas presidenciales y la presidencia (montón) misma, no faltan los tiradores, sobre todo desde que Fox degradó el cargo con sus locuras, abusos, el despilfarro de las ventas del petróleo y un botín mayúsculo del ejercicio presidencial para beneficio de sus hijastros. Ya por lo pronto el (des)gobernador de Sonora, "El Chapo Bours" (en Sinaloa tenemos al "Chapo Guzmán") tripulado por Enrique Jackson, quien también cojeó del mismo mal, se prepara para postularse.
El otro con semejante ambición es Fidel Herrera Beltrán, tan deslenguado como Fox, al que los veracruzanos tildan cuando no de charlatán, de merolico. Merolico, dice don Francisco J. Santamaría, es un embaucador a gritos, con falsas poses de orador. Charlatán, agrega, es el individuo presuntuoso, que habla de cosas sin sustancia. Y Fidel, salido del viejo priísmo ya muerto y enterrado con Labastida (compadre de Bours) y Madrazo, es las dos cosas: charlatán y merolico, ya que anda por Veracruz hablando "hasta por los codos". Y su "mérito", del que presume, es "aprender los nombres y apodos de los que le interesa" para de memoria dirigirse a ellos.
Resulta que Fidel asegura a sus seguidores, una facción vestida de rojo (como Bours en Sonora) que ya tiene la candidatura presidencial en la bolsa (igual pregona Bours) y que como Miguel Alemán y Ruiz Cortines, está "destinado" a relevar a Calderón. Que tiene los "amarres" para la candidatura por el nuevo PRI y que ya tiene "maiciados" a los que decidirán la postulación. Anduvo, Fidel, muy interesado en el carnaval, y su reina, aprovechando el evento para sus intereses personales.
Pero no ha resuelto los problemas de los desastres veracruzanos y nada le importa quienes sobreviven en la pobreza. Y haciendo alarde de que tiene el dinero suficiente para desbancar al millonario Bours si éste le quisiera disputar la candidatura, es cómo afianzarla (aunque Herrera ignora que el empresario avícola ya le puso precio a un partido y no es el PRI donde está apestado). Sueños guajiros los del rojinegro (des)gobernador de Veracruz, ya que su paso por la administración de la entidad es un desastre.
Algunos lectores me aseguran que mientras Andrea Macías Azuara es la bella o sea la reina de la belleza, Fidel es el rey feo, y que son la versión de "La Bella y la Bestia". El (des)gobernador jarocho, que ya pintó de rojo cuanto le vino en gana, anda desatado con su ambición y "enfermo de poder", no le para la lengua con sus "discursos" antiguos de cuando los "jilgueros" del echeverriato que ya no convencen a nadie. Siempre ha sido así, pero ahora, arriba de un ladrillo, en su mareo, desvaría y dice que no hay en el PRI quien le haga sombra y lo cual lo convierte en la única opción para cuando Calderón se vaya del cargo. Dicen que Santa Anna, veracruzano, usaba calzoncillos rojos y esto hizo que fuera once veces un asaltante del poder presidencial. A la mejor en eso se inspira Fidel: en los calzones rojos del golpista de Manga de Clavo.
Devaluadas las candidaturas presidenciales y la presidencia (montón) misma, no faltan los tiradores, sobre todo desde que Fox degradó el cargo con sus locuras, abusos, el despilfarro de las ventas del petróleo y un botín mayúsculo del ejercicio presidencial para beneficio de sus hijastros. Ya por lo pronto el (des)gobernador de Sonora, "El Chapo Bours" (en Sinaloa tenemos al "Chapo Guzmán") tripulado por Enrique Jackson, quien también cojeó del mismo mal, se prepara para postularse.
El otro con semejante ambición es Fidel Herrera Beltrán, tan deslenguado como Fox, al que los veracruzanos tildan cuando no de charlatán, de merolico. Merolico, dice don Francisco J. Santamaría, es un embaucador a gritos, con falsas poses de orador. Charlatán, agrega, es el individuo presuntuoso, que habla de cosas sin sustancia. Y Fidel, salido del viejo priísmo ya muerto y enterrado con Labastida (compadre de Bours) y Madrazo, es las dos cosas: charlatán y merolico, ya que anda por Veracruz hablando "hasta por los codos". Y su "mérito", del que presume, es "aprender los nombres y apodos de los que le interesa" para de memoria dirigirse a ellos.
Resulta que Fidel asegura a sus seguidores, una facción vestida de rojo (como Bours en Sonora) que ya tiene la candidatura presidencial en la bolsa (igual pregona Bours) y que como Miguel Alemán y Ruiz Cortines, está "destinado" a relevar a Calderón. Que tiene los "amarres" para la candidatura por el nuevo PRI y que ya tiene "maiciados" a los que decidirán la postulación. Anduvo, Fidel, muy interesado en el carnaval, y su reina, aprovechando el evento para sus intereses personales.
Pero no ha resuelto los problemas de los desastres veracruzanos y nada le importa quienes sobreviven en la pobreza. Y haciendo alarde de que tiene el dinero suficiente para desbancar al millonario Bours si éste le quisiera disputar la candidatura, es cómo afianzarla (aunque Herrera ignora que el empresario avícola ya le puso precio a un partido y no es el PRI donde está apestado). Sueños guajiros los del rojinegro (des)gobernador de Veracruz, ya que su paso por la administración de la entidad es un desastre.
Algunos lectores me aseguran que mientras Andrea Macías Azuara es la bella o sea la reina de la belleza, Fidel es el rey feo, y que son la versión de "La Bella y la Bestia". El (des)gobernador jarocho, que ya pintó de rojo cuanto le vino en gana, anda desatado con su ambición y "enfermo de poder", no le para la lengua con sus "discursos" antiguos de cuando los "jilgueros" del echeverriato que ya no convencen a nadie. Siempre ha sido así, pero ahora, arriba de un ladrillo, en su mareo, desvaría y dice que no hay en el PRI quien le haga sombra y lo cual lo convierte en la única opción para cuando Calderón se vaya del cargo. Dicen que Santa Anna, veracruzano, usaba calzoncillos rojos y esto hizo que fuera once veces un asaltante del poder presidencial. A la mejor en eso se inspira Fidel: en los calzones rojos del golpista de Manga de Clavo.