AMLO Ante la Negación de los Medios
Por Iván H.
Comienzan los primeros días del mes, y entre que las pistas de hielo gratuitas, el cierre de algunas de las principales avenidas y calles del Centro Histórico y la nueva ley de protección a los no fumadores, ha reaparecido Andrés Manuel López Obrador, y es que después del aparente cerco mediático que existe alrededor de su personalidad política, el peje se encuentra en plena búsqueda de nuevos espacios en los cuales poder difundir su mensaje político, pero además, busca ejercer su derecho de réplica ante el uso continuo de su imagen y de la información que circula referente a sus actos y participaciones.
De este modo, el peje busca recibir una réplica “retroactiva”, no sin antes solicitar a las principales cadenas televisoras los espacios que hasta el día de hoy le han sido limitados. De este modo, la búsqueda de los espacios será negociada (probablemente) para poder continuar con la difusión ideológica, no sin antes tener la oportunidad de responder ante las acusaciones y los ataques de algunos de sus oponentes en diversos programas de contenido político.
Así mismo, el peje ha anunciado que su programa de radio “La verdad sea dicha” saldrá del aire en cuanto entre en vigor la Reforma a la Ley Electoral , evitando así problemas derivados de una posible mal interpretación de la nueva ley. Por otro lado , el peje buscará también dar a conocer en los medios que hasta el día de hoy le han cerrado la puerta, las propuestas sociales y económicas que mantiene en su “gobierno legítimo”. Sin embargo, el asunto se antoja un tanto difícil.
Si es verdad que el cerco mediático existe, para Andrés Manuel las cosas se complicarán, puesto que difícilmente los medios de comunicación abrirán sus espacios para la libre expresión de las ideas obradoristas, y es que mucho se ha rumorado al respecto, de modo tal que se habla sobre la intervención directa de la presidencia, de ciertas áreas estratégicas del gobierno en manejo de información, así como de diversas organizaciones no gubernamentales y empresas de comunicación que se encuentran apoyando el cerco.
Ante esto, AMLO enfrentará una gran lucha, puesto que deberá de lograr encontrar la forma adecuada para poder participar de nuevo en los grandes medios de comunicación, pero ante todo, el gran enfrentamiento que tiene de frente es la Reforma a la Ley Electoral. Y no solamente él hará su luchita, varios grupos políticos de poder tendrán que ver cómo se las arreglan para poder aparecer en los medios sin infringir la ley (que para esto los medios se pintarán solos, puesto que ya veremos pronto cómo se empiezan a negociar los espacios en los debates, en las mesas de análisis, etc.).
Por el momento, Andrés Manuel buscará regresar a esos espacios. Ya veremos si es posible. Y mientras tanto, ahora se habla mucho sobre las discrepancias ideológicas que existen entre el peje y su partido el PRD. Al parecer, tales diferencias se están volviendo demasiado grandes y no se descarta la probabilidad de que la tendencia obradorista del PRD busque independizarse y crear un nuevo partido político, el cual evidentemente estará colocado a la izquierda de las tendencias políticas, lo cual será de sumo interés, ya que probablemente tengamos en nuestro sistema una nueva corriente de izquierda lista a luchar por la “legitimidad” de un gobierno que le fue robado no a López Obrador, sino a una nación.
Comienzan los primeros días del mes, y entre que las pistas de hielo gratuitas, el cierre de algunas de las principales avenidas y calles del Centro Histórico y la nueva ley de protección a los no fumadores, ha reaparecido Andrés Manuel López Obrador, y es que después del aparente cerco mediático que existe alrededor de su personalidad política, el peje se encuentra en plena búsqueda de nuevos espacios en los cuales poder difundir su mensaje político, pero además, busca ejercer su derecho de réplica ante el uso continuo de su imagen y de la información que circula referente a sus actos y participaciones.
De este modo, el peje busca recibir una réplica “retroactiva”, no sin antes solicitar a las principales cadenas televisoras los espacios que hasta el día de hoy le han sido limitados. De este modo, la búsqueda de los espacios será negociada (probablemente) para poder continuar con la difusión ideológica, no sin antes tener la oportunidad de responder ante las acusaciones y los ataques de algunos de sus oponentes en diversos programas de contenido político.
Así mismo, el peje ha anunciado que su programa de radio “La verdad sea dicha” saldrá del aire en cuanto entre en vigor la Reforma a la Ley Electoral , evitando así problemas derivados de una posible mal interpretación de la nueva ley. Por otro lado , el peje buscará también dar a conocer en los medios que hasta el día de hoy le han cerrado la puerta, las propuestas sociales y económicas que mantiene en su “gobierno legítimo”. Sin embargo, el asunto se antoja un tanto difícil.
Si es verdad que el cerco mediático existe, para Andrés Manuel las cosas se complicarán, puesto que difícilmente los medios de comunicación abrirán sus espacios para la libre expresión de las ideas obradoristas, y es que mucho se ha rumorado al respecto, de modo tal que se habla sobre la intervención directa de la presidencia, de ciertas áreas estratégicas del gobierno en manejo de información, así como de diversas organizaciones no gubernamentales y empresas de comunicación que se encuentran apoyando el cerco.
Ante esto, AMLO enfrentará una gran lucha, puesto que deberá de lograr encontrar la forma adecuada para poder participar de nuevo en los grandes medios de comunicación, pero ante todo, el gran enfrentamiento que tiene de frente es la Reforma a la Ley Electoral. Y no solamente él hará su luchita, varios grupos políticos de poder tendrán que ver cómo se las arreglan para poder aparecer en los medios sin infringir la ley (que para esto los medios se pintarán solos, puesto que ya veremos pronto cómo se empiezan a negociar los espacios en los debates, en las mesas de análisis, etc.).
Por el momento, Andrés Manuel buscará regresar a esos espacios. Ya veremos si es posible. Y mientras tanto, ahora se habla mucho sobre las discrepancias ideológicas que existen entre el peje y su partido el PRD. Al parecer, tales diferencias se están volviendo demasiado grandes y no se descarta la probabilidad de que la tendencia obradorista del PRD busque independizarse y crear un nuevo partido político, el cual evidentemente estará colocado a la izquierda de las tendencias políticas, lo cual será de sumo interés, ya que probablemente tengamos en nuestro sistema una nueva corriente de izquierda lista a luchar por la “legitimidad” de un gobierno que le fue robado no a López Obrador, sino a una nación.