El sonorense y el deslenguado

Humberto Musacchio

Ante el más reciente desastre petrolero, producido por la colisión de dos plataformas, el senador Manlio Fabio Beltrones demandó investigar la participación de los hijos de Marta Sahagún en una de las empresas involucradas en el siniestro.

De saberse ajeno a los hechos, Vicente Fox hubiera apoyado que se indagara lo necesario para deslindar responsabilidades.

Sin embargo, lejos de adoptar la actitud de quien nada teme, Fox respondió diciendo que Beltrones tiene un grueso expediente por presuntas relaciones con el narcotráfico, lo que además de ser una acusación gravísima, pone en evidencia al acusador, pues si sabía de tal expediente, su obligación en los años en que fue Presidente de la República era ordenar que se investigara y, de ser el caso, proceder contra el acusado.

Pero Fox no lo hizo, por lo que puede señalársele como irresponsable y hasta cómplice, si tuviera razón en sus acusaciones y no hubiera cumplido con sus atribuciones legales. Lamentablemente, lejos de aclarar las cosas, el actual gobierno ha optado por un silencio que solapa la actitud lenguaraz del hombre de las botas.

Senadores del PRI y el PRD salieron de inmediato a reprobar al deslenguado y aprobaron un punto de acuerdo, pero la bancada de Acción Nacional votó en contra. Santiago Creel, el pastor del rebaño albiazul, dijo que su voto obedecía a que se hicieron acusaciones “sin fundamento” contra la familia Fox, aunque a la vista de todos los mexicanos está la ostentación que hacen Vicente y Marta de su rancho y la monstruosa fortuna de los hijitos de la ex primera dama.

Sin embargo, el panista Federico Döring se pasó de listo con una ayudadita de esas que no agradecen los compadres. Este senador discrepó del voto de su fracción parlamentaria con el argumento de que “no se puede permitir a nadie que ataque a los senadores que han sabido dialogar y construir acuerdos con el gobierno de la República” y aun le atribuyó a Manlio Fabio el mérito por “la toma de protesta del primero de diciembre” de Felipe Calderón.

Otro que no aprobó lo dicho por Fox fue Germán Martínez, lo que le valió una reprimenda de Gerardo Priego —probable aspirante a la presidencia del PAN–, quien tachó de vergonzoso “atacar a Fox y defender a Beltrones… cuando todos saben la leyenda negra, oscura en la historia de ese señor”.

¿Será? Pues si es así, que suelte don Gerardo su versión y que, si no le molesta, que también la pruebe, porque si no lo hace quedará como otro deslenguado, igual que Fox.