DATOS FALSO E HISTORIAS ENGAÑOSAS DE FOX

Anticipa su epitafio político: Fox jura por su madre decir la verdad

Quehacer Político

Pese a conocerse mediante fotos, documentos oficiales, artículos periodísticos y hasta libros las triquiñuelas del ex mandatario y familiares incómodos, éste afirma que hay un complot en su contra para desprestigiarlo

“Ante México y los mexicanos, y mi madre que está en el cielo, declaro decir verdad” (sic), afirma el ex presidente Vicente Fox en su carta con fecha 25 de septiembre de 2007, con la que no sólo enreda más su complicada situación, sino que lanza un juramento que puede ser su epitafio político.

Tal documento fue colocado en su página web del Centro Fox, mientras comenzaban a circular frases de impacto y argucias para tirar cortinas de humo con el fin de proteger al ex presidente, a su esposa Marta Sahagún y a su familia más cercana.

Los apologistas beneficiados por el foxismo advertían que se quería linchar a una pobrecita familia indefensa cuyo único patrimonio es una casita construida con el sudor de su frente.

El mismo Fox tomó como estrategia el episodio del desafuero contra Andrés Manuel López Obrador que él mismo urdió, y ahora afirma en su carta que hay un compló en su contra: “Declaro también que alguien, no conozco sus razones, me quiere desprestigiar y quiere engañar a las y los mexicanos. Lo quieren hacer con datos falsos e historias fantasiosas”.

Fox ha tenido suerte o respaldos convenientes; el año pasado el pleno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) encontró que el mandatario en funciones había violado la legislación electoral y puesto en riesgo la elección presidencial por su abierto activismo, pero sólo un poquito, y por eso únicamente lo regañó de manera pública. Se olvidó que esos excesos y abusos de poder son como los embarazos, no son de poquito, simplemente ¡son!

ILÍCITOS PARA COLECCIONAR

En cuanto a los “datos falsos e historias fantasiosas”, existen decenas de ellas para coleccionar, pero resaltarán las que surjan de la indagatoria abierta por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la administración foxista por la presunción de irregularidades administrativas, en tanto avanza la formación de una comisión legislativa con características de investigación institucional que se instalaría esta semana en la Cámara de Diputados.

Con lo revelado en siete años hay una variedad de detalles para elegir, no sólo sobre las magníficas posesiones en Guanajuato, que el ex mandatario afirma que en realidad no son suyas, sino de sus hermanos, otras ligas foxistas también con prestanombres en la aerolínea Avolar, vinculaciones similares con el grupo Estrella Blanca, hospitales de lujo, la compra de una extensión territorial en la playa El Tamarindillo, Michoacán, y una residencia en Cuajimalpa, entre muchas otras.

Se han dado a conocer datos, cheques, fotos, copias de documentos oficiales, señalamientos con nombre y apellido; miles de kilos de papel utilizados para documentar reportajes, artículos, columnas, con la descripción de muchos asuntos pendientes por explicar. Todo ello, según Fox, “es falso” y forma parte de un “complot”.

Además de los tal vez miles de textos periodísticos sobre el foxismo, se han escrito no menos de 30 libros cuya mayoría pone de relieve no sólo las andanzas de Fox en el accionar político desde la Presidencia, sino largos informes sobre eventuales irregularidades a las cuales se sumaron las peripecias de su esposa Marta Sahagún y los hijos de ésta.

En Los libros del foxismo (QUEHACER POLÍTICO, segunda época, número 2, 9 de abril de 2006), la reportera Adriana Morán escribió sobre la existencia de 27 textos publicados hasta ese momento, la mayoría de ellos críticos y con datos de investigación, a los cuales se sumaron otros como La jefa y Crónicas malditas, de Olga Wornat , así como La familia presidencial, de Anabel Hernández y Areli Quintero, y Fin de fiesta en Los Pinos, de la misma Anabel, los cuales se convirtieron en referencia obligada de posteriores investigaciones periodísticas.

Vale mencionar los siguientes: Me la jugué, del ex tesorero de Amigos de Fox, Lino Korrodi; Fox & Co, de Miguel Ángel Granados Chapa; Marta, de Rafael Loret de Mola; Asalto a palacio, de Guillermo H. Cantú; México en el primer año de gobierno, de Raúl Delgado Wise; El primer año del gobierno foxista, de Ana Alicia Solís de Alba; Fox a un año de la alternancia, de Juan Osorio Goicochea; Fox a la mitad del camino, de Samuel Schmidt; Lecciones de los asuntos de Pemex y Amigos de Fox, de Jaime Cárdenas Gracia.

Otros más son: Fox, los días perdidos del foxismo, de Alfonso Zárate; Fox 2000 al natural, de Arturo Miranda Montero y José Argueta Acevedo; Espejo de Fox, de Patricio Marcos, y La última cruzada de Fox, de Édgar González Ruiz, y otros con un tono más ligero, pero con datos interesantes: Foxtrot, de cómo nos lleva al baile global, de Manú Dornbierer; Tumbagrillos, de Marco Antonio Flota, así como ¿Y yo por qué?, de Andrés Bustamante.

MÁS PROBLEMAS PARA CALDERÓN

En su calidad de ex presidente, Vicente Fox ha puesto en aprietos a la administración de Felipe Calderón Hinojosa desde que dejó el cargo, debido al peso de sus señalamientos y actitudes.

De nueva cuenta ha complicado las relaciones entre los liderazgos del PAN, pero ahora empujó a Calderón a una situación límite, porque el mandatario en funciones, señalan analistas, tendrá que hacer una gran definición en cuanto a ratificar su compromiso de transparencia y tomar distancia o subirse a la barcaza con Fox.

En los hechos, el presidente Felipe Calderón tiene una nueva piedra en el zapato y un gran asunto por resolver: Abrir puertas a las verdaderas aclaraciones públicas o apapachar a Fox y otorgarle un encubrimiento que lo dejaría muy mal parado.

“No busco protagonismo ni tampoco conflicto, sólo quiero que se haga valer la verdad. A eso tengo derecho y también lo tienen todas y todos los mexicanos. Hoy tengo una nueva responsabilidad: Encabezar la internacional de partidos políticos de centro en todo el mundo. A esa tarea estoy ahora dedicado”, declaró Fox en su carta del 27 de septiembre, a quien su ex mecenas, el empresario Lino Korrodi Cruz, lo considera “cínico”.

Pero el ex Presidente no se detiene, y con la bandera de que nadie lo puede callar ni detener en su activismo político, amplía la ejecución de sus magistrales fraseos y acciones imprudentes para mantenerse activo tanto en territorio nacional como en el extranjero.

Fox está en otra frecuencia: Tiene programadas 30 conferencias en el mundo, ha tomado un puesto en la conducción de partidos de derecha en el mundo, pero sobre todo está a punto de publicar dos versiones de libros relacionados con sus experiencias como mandatario del país, los cuales se publicarán en el mes de octubre, mismos que prometen ser de alto impacto nacional por lo que se señalará en ellos.

Dentro del PAN, grupos afines al calderonismo discrepan con los ultraderechistas ligados al foxismo, entre quienes están de acuerdo en que se le investigue y se abra una comisión legislativa, y quienes simplemente dicen que es “una infamia” hacerlo.

El asunto de fondo es que el desarrollo del asunto Fox marcará en definitiva el sexenio de Felipe Calderón, quien ha llegado al momento preciso de tomar distancia del salpicadero de heces o acabar de un tajo con su argumentación de las “manos limpias” de su campaña, basada en el ofrecimiento de transparencia en el ejercicio del servicio público, plantean analistas políticos.

José Martínez, investigador y autor de libros como La corrupción foxista, afirma que Calderón está obligado a ratificar en los hechos su señalamiento de campaña sobre las “manos limpias”, y ser congruente con eso y con la bandera histórica del PAN (usada siempre contra los gobiernos priístas, a los cuales consideraba altamente corruptos, sin rendición de cuentas, y cuerno de la abundancia para políticos) de la lucha anticorrupción que sostiene desde la época de Manuel Gómez Morín (principal fundador).

“Sostengo la idea de que Calderón está en el momento de demostrar congruencia con sus señalamientos de campaña, ahora en el poder, porque Fox es un pillo de siete suelas, lo mostró desde la misma campaña con la transferencia de recursos para su campaña a través de los Amigos de Fox, los cuales fueron enviados en buena parte desde Bélgica”, comenta Martínez.

Se usaron “recursos de dudosa procedencia, y por ello el PAN fue multado con mil millones de pesos en su momento por el Instituto Federal Electoral.

“Fox llegó con un signo de corrupción en la frente, con sus empresas en el Fobaproa, quebradas, y todo esto lo publiqué en el 2001, como lo hice respecto a las maniobras con dinero de la Lotería Nacional para la Fundación Vamos México, la cual recibió 100 millones de pesos, y esos recursos se usaron de esta forma: 70 por ciento para salarios y 30 por ciento para gastos operativos y donativos. Por todas las revelaciones que he hecho ahora tengo una escolta permanente; desde entonces estoy amenazado de muerte”.

ESTRUCTURA REFORZADA PARA LA COMISIÓN LEGISALTIVA

Uno de los principales promotores dentro de la Cámara de Diputados para formar la comisión que investigue la gestión de Fox en la Presidencia de la República, el coordinador de los diputados del PRI por Chihuahua, Víctor Valencia de los Santos, señala a QUEHACER POLÍTICO que todo acervo documental periodístico sirve de referencia y que a la par se tendrán otras fuentes de información sobre las cuentas públicas por medio de la Comisión de Vigilancia de la ASF, de la cual es secretario.

Junto con los también priístas Andrés Carballo Bustamante y Gerardo Sosa Castelán, Víctor Valencia presentó a la Junta de Coordinación Política la solicitud de integración del grupo de trabajo para investigar el caso Fox, la cual fue aprobada por unanimidad, y de ello informó el propio titular de la Junta, el coordinador del PAN, Héctor Larios.

Valencia refiere que el acuerdo está firme porque fue apoyado de forma unánime por las fracciones, y comenta que en todo caso en la del PAN hay discrepancias de puntos de vista por la lucha entre grupos partidistas.

Y es que Larios ha resentido el malestar de los diputados panistas más ligados al foxismo, quienes se manifiestan en contra de la integración del grupo legislativo de investigación; y de los calderonistas, quienes apoyan la decisión de aclarar las cosas en un afán de transparencia.

Entre los argumentos planteados al líder de los panistas en la Cámara estaba la necesidad de condicionar la integración de la comisión Fox a otras sobre personajes de todos los partidos políticos, ex presidentes del PRI, entre otros.

Si embargo, en este marco parece abrirse en el país lo que podría ser un proceso histórico para indagar los bienes de un ex presidente, en este caso Vicente Fox, además de los de Marta Sahagún y derivadamente de sus familiares más cercanos, porque sigue abierta la comisión de indagatorias sobre los Bribiesca Sahagún y Construcciones Prácticas, que encabeza el diputado Elías Cárdenas.

A Fox se le reconoce el haberse atrevido a abrirle un proceso penal a un ex Presidente de la República, Luis Echeverría Alvarez, aunque no logró su objetivo, pero ahora el puede ser el primer ex presidente de México que entre a una cárcel por corrupción.

De fondo está la coincidencia mayoritaria a nivel nacional sobre la necesidad de aclarar el enorme expediente de señalamientos de irregularidades que se han hecho sobre todos ellos durante los últimos siete años, y por otra parte el tipo especial de la comisión investigadora que se instalará en la Cámara de Diputados por acuerdo unánime de las fracciones parlamentarias, incluida la del PAN.

La comisión de diputados tendrá una estructura jurídica no utilizada antes en ningún grupo de trabajo de ese tipo, pues será de investigación institucional, contra la cual no procederá ninguna cortapisa legal (un amparo, por ejemplo) para detener su labor al alegar carencia de facultades para indagar a particulares, argucia usada por los hermanos Bribiesca Sahagún en el asunto de Construcciones Prácticas.

El principal promotor dentro de la Cámara para formar la comisión de investigación, el coordinador de los diputados del PRI por Chihuahua, Víctor Valencia, refiere que se pensó en impulsar un grupo de trabajo que realmente pueda cumplir sus objetivos e ir hasta el fondo, “porque la gente ya está cansada de oír hablar de comisiones que al final no cumplen con sus objetivos”.

Institucionalmente la averiguación de los eventuales ilícitos durante el sexenio pasado es materia de responsabilidad de la Cámara de Diputados como organismo del Estado encargado de aprobar las leyes de egresos e ingresos y supervisar las cuentas públicas del Ejecutivo.

De esta forma se reduce además la importancia de instaurar un juicio político contra el ex presidente Fox como encargado del despacho del Ejecutivo, porque la comisión legislativa podrá ir directamente a las instancias a presentar sus expedientes en contra de esas personas.

El doctor Jaime Cárdenas Gracia, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, explica a QUEHACER POLÍTICO que está dentro de las facultades del Congreso instaurar grupos de trabajo especiales de investigación institucional, con carácter un tanto distinto a las sustentadas en lo dispuesto por el articulo 93 de la Constitución; “con ello se salva a la comisión de la posibilidad de ser impugnada por la vía del amparo o por medio de cualquier otro recurso”.

El diputado Valencia señala a su vez a este semanario que no tenía sentido una comisión con la estructura de otras con fines similares, pero sin posibilidades de avanzar realmente, porque el único fin sería la solicitud del juicio político, “pero hay jurisprudencia en el sentido de que el Presidente de la República sólo puede ser enjuiciado por traición a la patria (y delitos graves del fuero común)”.

Cárdenas Gracia señala en tanto que de encontrarse en la comisión elementos que pudieran constituir delitos penales federales, se deberá “dar vista” a la Procuraduría General de la República, y en aquellos de carácter administrativo, actos de corrupción y otros similares, a la Secretaría de la Función Pública.

Por lo pronto, los Fox sonríen de oreja a oreja mientras viajan y se pasean plácida y tranquilamente ya sea por la Plaza de San Pedro en Roma o en los espacios verdes de su humilde vivienda del rancho San Cristóbal, con ese hálito de los “intocables”, en tanto continúan difundiéndose en el país todo tipo de datos sobre sus peripecias financieras, relaciones incómodas y actitudes cínicas.

Aquí en México se está recordando que cuando hay voluntad política y compromiso ciudadano no hay influencia que valga y la justicia se impone. Así, en Perú, se dio una lección de lucha contra la corrupción y el ex mandatario de ese país Alberto Fujimori ahora está encarcelado pagando sus corruptelas y abusos de poder.

A Vicente Fox, su cinismo, y la frivolidad de Marta Sahagún lo tienen pendiente de un hilo…ya se verá si hay madurez política y honestidad.

Al tiempo...