AL PASO QUE VAMOS, DENTRO DE POCO NOS ENTERAREMOS QUE MEXICO YA NO ES UN PAIS SINO UN CARTEL
arturo rodríguez garcía
* Denuncia presiones para no investigar a los senadores Guillermo Anaya y Ernesto Saro
Saltillo, Coah., 15 de octubre (apro).- El informe de gobierno de Humberto Moreira se convirtió en un foro de denuncia, en donde el mandatario arremetió contra sus opositores del blanquiazul, de quienes acusó se visten de santones pero “están hasta las chanclas en el narcotráfico”.
Una breve entrevista, antes de presentar su informe, bastó para que el gobernador de extracción priista anticipara que “se acabó el silencio” y calificara a los panistas de “rateros, canguros, corrientes y pandilleros”.
“Este día renace una posición distinta: vamos a ir con el mismo trabajo y con la misma vocación, pero este día vamos a desenmascarar a los rateros panistas, así tengan la protección divina de los jerarcas panistas.
“Este día vamos a exigir que aquellos que están involucrados con el narco y que son panistas sean investigados y, de ser necesario, encarcelados”, advirtió.
Las declaraciones surgieron luego de que diputados panistas en el Congreso local advirtieron que abandonarían el recinto legislativo por un desacuerdo en el horario y el formato del segundo Informe. El Ejecutivo estatal había propuso que el evento comenzara a las ocho de la mañana, por lo que los legisladores deberían sesionar en la madrugada.
Moreira Valdés respondió entonces que tenía expedientes guardados de los legisladores panistas, los que exhibiría si abandonaban la sesión solemne del Informe.
Pero los panistas cumplieron.
Declarado el quórum legal, los diputados del blanquiazul protestaron y abandonaron las curules.
Momentos antes de entrar al recinto, Moreira Valdés explicó que esa protesta tenía como origen su negativa a negociar la aprobación de cuentas públicas de exalcaldes panistas que están siendo objeto de investigación en la Contaduría Mayor de Hacienda del Congreso.
“Lo plantearon de una manera burda y corriente, como son: ‘No le hacemos ruido en su Informe a cambio de que nos ayuden con unas cosillas’, como las tranzas del Sistema Municipal de Agua en Torreón; como las tranzas en Frontera; como el cobro del predial, y como lo que viene en la revista Proceso: de los vínculos de Guillermo Anaya con el narcotráfico. Es decir, que no investiguemos y no hagamos ruido”.
Moreira insistió:
“Me pidieron que interviniera, cuando no es ni mi facultad ni mi deseo, para que quienes fueron alcaldes panistas no se les haga nada porque hicieron actos indebidos”. De entre el gentío, ‘Chabela’, una popular dirigente del PRI, gritó: “Son ratas”.
Y Moreira completó:
--No señora, no son ratas: son canguros. No vamos a ayudarle a ninguno de estos ladrones.
Precisó que la petición específica era sobre “un indulto” para el exalcalde de Ciudad Frontera y actual secretario general del PAN en la entidad, Mario Alberto Dávila, a quien se le investiga por el desfalco de casi 8 millones de pesos.
El gobernador de Coahuila expuso que le solicitaron se comprometiera a abandonar la investigación de tráfico de tierras en el municipio de Ramos Arizpe, durante el periodo de Ernesto Saro, actual senador, a quien se acusa de especular con bienes raíces con uso indebido de información privilegiada.
Además, se retiraran las pesquisas sobre una serie de supuestas corruptelas en el ayuntamiento panista de Torreón, que encabezó el actual senador Guillermo Anaya Llamas, a quien Moreira dirigió gran parte de su alocución.
Sostuvo que el hecho de que Guillermo Anaya sea “compadre” del presidente Felipe Calderón echa abajo la supuesta lucha federal contra el narco, tal y como lo reseñó Proceso 1614.
Moreira Valdés se refería a la publicación de un vínculo del senador Guillermo Anaya con el narco, pues su hermana, estuvo casada con Adolfo Villarreal Barragán, hermano de Sergio “El Grande”, a quienes la PGR considera operadores en jefe del cártel del Pacífico en la Comarca Lagunera.
Según diversas versiones, “El Grande” habría estado en el bautizo de la hija de Guillermo Anaya, a la que apadrinó Calderón Hinojosa, aunque el senador lo ha negado reiteradamente.
Moreira Valdés dijo que al igual que Vicente Fox y Marta Sahagún se enriquecieron a su paso por la Presidencia, así mismo lo han hecho los panistas en Coahuila, por lo que cuestionó a sus opositores en el Congreso:
“¿Qué quieren?, ¿que me cruce de brazos cuando vemos que saquean los municipios; que me convierta en esa clase de políticos que llegan a acuerdos en lo oscurito y salvan a ladrones que se están llevando el dinero del pueblo? ¿Que diga sí a la gasolina?
“No voy a decir que sí porque era más fácil reducir 10% del gasto corriente del gobierno federal y hubiéramos obtenido más recursos.
“¿Qué quieren que haga? ¿Que me cruce de brazos cuando vienen y se mueren aquí nuestros mineros de Pasta de Conchos, y luego salen con distractores pegándole a la empresa, cuando el verdadero culpable es el exdelegado del Trabajo (Pedro Camarillo Adame) protegido de Jorge Zermeño? Ese es el asesino.
“¿Qué quieren que haga?, que me cruce de brazos cuando hay hermanos nuestros que no tienen lo indispensable para vivir con dignidad? Eso no lo voy a hacer”, dijo en respuesta a los señalamientos de “populista” que le han hecho.
Ya para cerrar y presentar su Informe, los reporteros le preguntaron si no lo habían amenazado, a lo que Moreira respondió que se necesitaban muchos pantalones para amenazarlo, aunque responsabilizó a Felipe Calderón, a Guillermo Anaya, al líder nacional panista Manuel Espino y al propio blanquiazul de lo que pudiera ocurrirle a él y a su familia.