COMO QUIEN DICE: "CALLATE CHACHALACA!!!"

Cállate Vicente Fox

Ruby Betancourt Moguel
martes, 16 de octubre de 2007

No se acabará con el analfabetismo

Durante una reunión de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos de la Cámara de Diputados, celebrada hace algunos días en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Lauro Sáenz Ferral, director del Consejo Nacional de Fomento Educativo, CONAFE, reveló que cuando menos 100 mil niños mexicanos entre cuatro y catorce años no tienen acceso a la educación. Esa cifra, que considero subestimada, da cuenta de la imposibilidad de acabar con el analfabetismo en México. En consecuencia, todos los esfuerzos que se llevan a cabo para la educación de los adultos, salen sobrando.

¿Cómo lograr que desaparezca o aminore el analfabetismo entre los adultos, al mismo tiempo que se producen niños que no aprenden a leer y escribir? Tal parece que el Ejecutivo Federal ha cerrado los ojos ante esta situación, al no atender la educación de todos los niños mexicanos Al mismo tiempo que se destinan recursos a la educación de adultos, se deja que un número elevado de niños no reciban educación alguna. El sistema es una fábrica de analfabetos y se quiere tapar el sol con un dedo.

En otro orden de ideas, está el señor Vicente Fox, con su inseparable esposa Martha Sahagún, su protagonismo y su insaciable sed de ser noticia. No era de esperarse que, como ha sido una costumbre en el país, un presidente saliente se abstenga de referirse a cuestiones que ya no le competen y que son tarea del presidente en funciones. Es así que pone al alcance de todo público en una revista norteamericana de circulación internacional, el conocimiento de lo que es ahora un ostentoso rancho en Guanajuato, mismo que al inicio de su gobierno como presidente e incluso de su gestión como gobernador de Guanajuato, no era nada parecido a lo que es actualmente.

Deja ver a plenitud su corrupción y su descaro. Presume ante el mundo el lujo de sus propiedades como si esto fuera una virtud.

Y, aún peor, se la pasa en el extranjero "promoviendo" un libro que dizque escribió y en el que se dan opiniones y detalles que en este momento lastiman aún más a este nuestro país que dejó hecho pedazos. Confieso no haber leído el libro y no lo pienso hacer, pero nada me sorprenden las reacciones que ha tenido en México. Nuestro país que, con todas sus carencias y sus malos gobiernos, seguía siendo líder en América Latina y respetado por su intachable política exterior, ha descendido estrepitosamente ante el ridículo que tan frecuentemente hacía Fox en el exterior.

Su actitud, propiciada por Jorge Castañeda, secretario de Gobernación durante un período del sexenio, prácticamente rompió relaciones con Cuba inmiscuyéndose en cuestiones que no le competían. Nada más recordemos que en su visita a esa Isla se reunió con la disidencia cubana. ¿Qué le hubiera parecido a los mexicanos que Fidel Castro visitara a nuestro país y trajera dentro de su agenda una reunión con el Ejército Zapatista? Y la incalificable ofensa del Presidente mexicano al Presidente de Cuba con el famoso "comes y te vas" porque así lo quiere Bush. También la relación con Venezuela quedó prendida con alfileres después del intercambio de ofensas entre ese país y el nuestro. Su relación con Estados Unidos, que fue la de una sumisión vergonzosa, no logró nada para nuestro país. Nunca han estado las relaciones de México con ese país en un nivel tal de sumisión. Las numerosas visitas que realizó a Estados Unidos tratando de presentarse como un "cuatachón" del alma de George W. Bush, de nada le sirvieron cuando, después de vacilaciones y atendiendo a la demanda unánime del pueblo mexicano, no envió tropas a luchar contra Irak en ese afán norteamericano de manejar el mercado del petróleo a su antojo. A pesar de ello nunca dejó de estar bajo la presión del gobierno norteamericano, no consiguió un acuerdo migratorio que aliviase un poco la situación de los trabajadores mexicanos que van a Estados Unidos a buscar un trabajo que su propio país no les brinda, gracias a una "política de desempleo" agravada por el esquema económico neoliberal.

Mucho menos logró un mejor trato a los productores agrícolas mexicanos, frente a la importación de productos norteamericanos subsidiados por su gobierno en contra de lo acordado por el Tratado de Libre Comercio. Igualmente no se ha cumplido cabalmente el acuerdo de que los transportistas mexicanos se internen en suelo estadounidense.

Pero bueno. Así como él no deja de meter la pata, tampoco deja de recibir críticas. Igual que Andrés Manuel López Obrador lo mandó a callar, ahora el propio Secretario de Gobernación de un gobierno panista lo vuelve a mandar que se calle al decirle que "Todos los políticos debemos entender que el que se va se calla".

Uno de los más grandes placeres que he tenido en los últimos días es el de haber visto que la estatua que se hizo construir en Boca del Río, Veracruz, haya sido arrancada y derribada por la multitud. Esperemos a ver qué dice sobre este hecho.