MEXICO, S.A.
Carlos Fernández-Vega
Promesa ''cumplida''
* Reventó el Programa del primer empleo
* Molinar y Giuseppe Manzini, seis meses después
Con la novedad que reventó uno de los programas "estrella" de la "continuidad": el del Primer empleo, pomposamente presentado en Los Pinos el pasado 15 de enero, en un acto nutrido de autoelogios por haber "cumplido", decían entonces, "con uno de los compromisos más importantes que hemos adquirido con los mexicanos" (Calderón dixit).
Pero el problema es que el compromiso que el michoacano hizo en campaña electoral no fue la presentación de un programa, sino la generación de empleo (de allí la auto denominación como candidato del ídem), mediante un subsidio de 3 mil millones de pesos a los patrones y sus cuotas al IMSS, de tal suerte que aquello de "cumplimos con uno de los compromisos" (etcétera) es una declaración tan fatua como el acto mismo de aquel 15 de enero.
En ese pomposo acto el director general del IMSS, Juan Molinar Horcasitas, destacaba que "en el siglo XIX, Giuseppe Manzini advirtió que las promesas son olvidadas por los príncipes, pero jamás por el pueblo; hoy constatamos que aquí sólo la mitad de la advertencia de Manzini tiene validez, el pueblo jamás olvida una promesa, es cierto, pero hay políticos que sí cumplen sus promesas... La respuesta que ha venido recibiendo este programa (el del Primer empleo) por los empresarios y los sindicalistas con quienes hemos venido construyéndolo, augura el éxito del programa. La respuesta de esta audiencia a la convocatoria del señor Presidente, lo ratifica. Ya lo han apoyado por igual representantes de grandes, medianos y pequeños empresarios y los líderes de las principales organizaciones de trabajadores de México..."
Pues bien, la "respuesta" y el "apoyo" presumidos por Molinar Horcasitas se tradujeron en lo siguiente (de acuerdo con la información ofrecida por el propio director general del instituto): 6 mil 700 empleos formales permanentes registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social a lo largo de un semestre más 15 días, aprovechando las bondades del Programa por la generación del primer empleo, o lo que es lo mismo 34 plazas cada 24 horas, igual al uno por ciento de la demanda real. Sirva de referencia que 6 mil 700 empleos formales permanentes es la demanda real de dos días, con o sin "promesa "cumplida".
Aquel 15 de enero, en Los Pinos, el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, era un hombre feliz, a quien todavía no se le enchinaba su futuro político. Tal vez por ello decía con vehemencia que "hoy estamos en presencia de algo que trasciende a un mero acto oficial... somos testigos de cómo a sólo 45 días del nuevo gobierno, se cumple con una de las más sentidas promesas de campaña..." Otro que no entendió que la promesa fue generar empleo y no presentar un programa, pero que a pesar de ello entre las patas se llevó a quien hasta hace pocos días despachaba como subsecretario de Promoción de la Secretaría del Trabajo, Javier Prieto de la Fuente (una eminencia que fue presidente de la Concamin y jefe de asesores de otra eminencia, monseñor Carlos Abascal, cuando éste despachaba en Bucareli, pero que de plazas laborales no sabía mucho).
En el mismo tenor se manifestaron entonces quienes, según Molinar Horcasitas, ofrecían "respuestas" y "apoyo" de saliva a la iniciativa del inquilino de Los Pinos, porque seis meses y medio después el Programa por la generación del primer empleo reventó, ignorado por los patrones y con el silencio cómplice de los autodenominados "líderes" obreros.
La Concamin estimó en un origen que mediante tal programa se generarían alrededor de 128 mil empleos formales permanentes a lo largo de 2007. En los hechos, no pasó de 5 por ciento de esa estimación. Sin embargo, el IMSS asegura que la promesa "cumplida" rebasaba las 40 mil plazas (otras fuentes hablan de 300 mil puestos), aunque de cualquier suerte se involucraron 3 mil millones de pesos del erario a favor de los patrones, a quienes le salía más caro el caldo que las albóndigas.
En días recientes, y olvidando lo dicho por Giuseppe Manzini en el siglo XIX, Juan Molinar Horcasitas se animó a dar algunos datos sobre la realidad de la "promesa cumplida": el Programa por la generación del primer empleo a seis meses y pico de aquel pomposo acto en Los Pinos "está teniendo resultados no satisfactorios, y por esa razón se trabaja en el Consejo Técnico del IMSS, con representantes sindicales y empresarios, para hacer las modificaciones que pueda requerir... es un hecho que hasta ahora no se cumple con el objetivo... a la fecha se han registrado 6 mil 700 trabajadores, que no son suficientes".
Entonces, ¿qué pasó?, porque todos los oradores en aquel acto del 15 de enero coincidentemente presumieron que "a tan sólo 45 días" de haberse sentado en Los Pinos, la "continuidad", con el michoacano al frente, "cumplió" con la promesa de campaña (generar empleo). Pero, ante el reconocimiento de Molinar Horcasitas, ¿se debe entender que Calderón está "descumpliendo" tales compromisos? o que, como Fox, ¿sólo "cumple" en el micrófono?
Las rebanadas del pastel
Felicidades, pues, por lo bien que atienden sus promesas de campaña.
* Reventó el Programa del primer empleo
* Molinar y Giuseppe Manzini, seis meses después
Con la novedad que reventó uno de los programas "estrella" de la "continuidad": el del Primer empleo, pomposamente presentado en Los Pinos el pasado 15 de enero, en un acto nutrido de autoelogios por haber "cumplido", decían entonces, "con uno de los compromisos más importantes que hemos adquirido con los mexicanos" (Calderón dixit).
Pero el problema es que el compromiso que el michoacano hizo en campaña electoral no fue la presentación de un programa, sino la generación de empleo (de allí la auto denominación como candidato del ídem), mediante un subsidio de 3 mil millones de pesos a los patrones y sus cuotas al IMSS, de tal suerte que aquello de "cumplimos con uno de los compromisos" (etcétera) es una declaración tan fatua como el acto mismo de aquel 15 de enero.
En ese pomposo acto el director general del IMSS, Juan Molinar Horcasitas, destacaba que "en el siglo XIX, Giuseppe Manzini advirtió que las promesas son olvidadas por los príncipes, pero jamás por el pueblo; hoy constatamos que aquí sólo la mitad de la advertencia de Manzini tiene validez, el pueblo jamás olvida una promesa, es cierto, pero hay políticos que sí cumplen sus promesas... La respuesta que ha venido recibiendo este programa (el del Primer empleo) por los empresarios y los sindicalistas con quienes hemos venido construyéndolo, augura el éxito del programa. La respuesta de esta audiencia a la convocatoria del señor Presidente, lo ratifica. Ya lo han apoyado por igual representantes de grandes, medianos y pequeños empresarios y los líderes de las principales organizaciones de trabajadores de México..."
Pues bien, la "respuesta" y el "apoyo" presumidos por Molinar Horcasitas se tradujeron en lo siguiente (de acuerdo con la información ofrecida por el propio director general del instituto): 6 mil 700 empleos formales permanentes registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social a lo largo de un semestre más 15 días, aprovechando las bondades del Programa por la generación del primer empleo, o lo que es lo mismo 34 plazas cada 24 horas, igual al uno por ciento de la demanda real. Sirva de referencia que 6 mil 700 empleos formales permanentes es la demanda real de dos días, con o sin "promesa "cumplida".
Aquel 15 de enero, en Los Pinos, el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, era un hombre feliz, a quien todavía no se le enchinaba su futuro político. Tal vez por ello decía con vehemencia que "hoy estamos en presencia de algo que trasciende a un mero acto oficial... somos testigos de cómo a sólo 45 días del nuevo gobierno, se cumple con una de las más sentidas promesas de campaña..." Otro que no entendió que la promesa fue generar empleo y no presentar un programa, pero que a pesar de ello entre las patas se llevó a quien hasta hace pocos días despachaba como subsecretario de Promoción de la Secretaría del Trabajo, Javier Prieto de la Fuente (una eminencia que fue presidente de la Concamin y jefe de asesores de otra eminencia, monseñor Carlos Abascal, cuando éste despachaba en Bucareli, pero que de plazas laborales no sabía mucho).
En el mismo tenor se manifestaron entonces quienes, según Molinar Horcasitas, ofrecían "respuestas" y "apoyo" de saliva a la iniciativa del inquilino de Los Pinos, porque seis meses y medio después el Programa por la generación del primer empleo reventó, ignorado por los patrones y con el silencio cómplice de los autodenominados "líderes" obreros.
La Concamin estimó en un origen que mediante tal programa se generarían alrededor de 128 mil empleos formales permanentes a lo largo de 2007. En los hechos, no pasó de 5 por ciento de esa estimación. Sin embargo, el IMSS asegura que la promesa "cumplida" rebasaba las 40 mil plazas (otras fuentes hablan de 300 mil puestos), aunque de cualquier suerte se involucraron 3 mil millones de pesos del erario a favor de los patrones, a quienes le salía más caro el caldo que las albóndigas.
En días recientes, y olvidando lo dicho por Giuseppe Manzini en el siglo XIX, Juan Molinar Horcasitas se animó a dar algunos datos sobre la realidad de la "promesa cumplida": el Programa por la generación del primer empleo a seis meses y pico de aquel pomposo acto en Los Pinos "está teniendo resultados no satisfactorios, y por esa razón se trabaja en el Consejo Técnico del IMSS, con representantes sindicales y empresarios, para hacer las modificaciones que pueda requerir... es un hecho que hasta ahora no se cumple con el objetivo... a la fecha se han registrado 6 mil 700 trabajadores, que no son suficientes".
Entonces, ¿qué pasó?, porque todos los oradores en aquel acto del 15 de enero coincidentemente presumieron que "a tan sólo 45 días" de haberse sentado en Los Pinos, la "continuidad", con el michoacano al frente, "cumplió" con la promesa de campaña (generar empleo). Pero, ante el reconocimiento de Molinar Horcasitas, ¿se debe entender que Calderón está "descumpliendo" tales compromisos? o que, como Fox, ¿sólo "cumple" en el micrófono?
Las rebanadas del pastel
Felicidades, pues, por lo bien que atienden sus promesas de campaña.