ZHENLI YE GO
entredicho al PAN y a Calderón
Antonio Cerda Ardura
El gobierno mexicano acusa a un empresario chino, Zhenli Ye Gon, de haber acumulado millones de dólares con la introducción ilegal a nuestro país, y su posterior procesamiento, de insumos para la elaboración de una droga muy adictiva, que inunda los mercados de Estados Unidos. El oriental se defiende y dice que el dinero pertenece al Partido Acción Nacional (PAN), el cual le fue dado en custodia, bajo amenazas de muerte, para ser usado en la campaña presidencial de Felipe Calderón. Lo cierto es que, mientras no salga a la luz toda la verdad, este asiático, naturalizado mexicano, ha puesto en entredicho al partido gobernante y la propia honestidad del Presidente de la República.
Los 205 mdd
Tejida en el mejor estilo hollywoodense, esta historia comenzó a hacerse pública el 15 de marzo pasado, cuando, tras un sorpresivo cateo, denominado operación Dragón, efectuado en la residencia de Sierra Madre 515, en la colonia Lomas de Chapultepec de la Ciudad de México, la Procuraduría General de la República (PGR) encontró ocultos, en muros, maletas y armarios, ¡205 millones 564 mil 763 dólares (500 mil de ellos con fajillas del First Republic Bank, de Nueva York)!
Oficialmente, el gobierno mexicano aseguró también 17 millones 306 mil 520 pesos mexicanos; 201 mil 460 euros; 113 mil 260 dólares de Hong Kong; 20 mil dólares en Travelers Cheques; once centenarios y un lote de alhajas, la mayoría asiáticas, cuyo valor aún no se determina.
Según la PGR, ese embargo representó un hito en su trabajo, no sólo porque casi cuadruplicó lo incautado en todos los operativos realizados a lo largo de 2006 en contra de los cárteles de Tijuana, Juárez, del Golfo y Sinaloa, que se cifró en 53 millones 325 mil dólares, sino porque es el segundo decomiso más grande de dinero en la historia del combate al narcotráfico en el mundo.
Además del aseguramiento monetario, se logró en ese momento la aprehensión de siete personas y se incautaron ocho vehículos de lujo, siete armas y una máquina elaboradora de pastillas psicotrópicas.
Al principio, se pensó que los implicados formaban parte de una banda que operaba para capos colombianos, pero, a medida que la investigación avanzó, se comprobó que el dinero pertenecía al mencionado Zhenli Ye Gon, quien en ese momento se encontraba jugando apuestas en el casino del hotel Venetian, en Las Vegas, ciudad en la que, como el ex tesorero de Andrés Manuel López Obrador, Gustavo Ponce, era visitante frecuente. Entre 1997 y 2006, Zhenli perdió en ese casino casi 41 millones de dólares y, en reconocimiento a su furor, la empresa le regaló dos automóviles de lujo: un Rolls-Royce y un Lamborghini.
Tal como ocurre sin falla en estos casos, cuando el gobierno mexicano pidió información a la Unión Americana sobre el ingreso del asiático a ese país, el pájaro había volado. Se indicó, sí, que Ye Gon había llegado a Las Vegas en avión, pero no se tenía registro de su ingreso ni en los puestos de migración ni en las aduanas, y ni siquiera de las operaciones bancarias que llevó a cabo para obtener los billetes verdes. Se solicitó, igual, desde aquí, que se buscara a Ye Gon en San Francisco, sede de la segunda comunidad china más grande del orbe, ya que se tenían datos de que se encontraba en esa ciudad, protegido por familiares, y se prometió, desde allá, que pronto se haría su entrega. Sin embargo, al cierre de esta edición, el oriental aún se encontraba en fuga.
Nacido el 31 de enero de 1963 en victoria, capital de Honk Kong, en la costa sur de China, Zhenli emigró a México en 1990 y obtuvo la ciudadanía en el 2002. Mediante la importación de textiles, ropa y calzado, y la reventa de productos decomisados en aduanas mexicanas, logró hacer una fortuna y en 1997 fundó la compañía Unimed Pharm Chem de México, filial de otra empresa con domicilio social en Hong Kong. Operando con toda legalidad, el 13 de noviembre de 2001, el chino obtuvo la licencia sanitaria 09 006 07 000, de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que le permitió convertirse en el tercer importador nacional de productos químico-farmacéuticos, entre ellos la pseudoefedrina, un ingrediente de antigripales que también se utiliza para elaborar metanfetamina y otras drogas sintéticas.
Debido a los controles que impuso el gobierno mexicano a la sustancia, en el 2004, Ye Gon comenzó a obtenerla en forma ilícita y, desde entonces, según la PGR, introdujo a nuestro país más de 60 toneladas, cantidad que representaría casi el doble de lo que su empresa adquirió legalmente ese año.
A pesar de que la Cofepris monitorea en forma permanente a 50 empresas que importan pseudoefedrina, entre 2003 y 2006 a la compañía de Ye Gon se le realizaron sólo seis inspecciones y nunca fue sancionada por posibles anomalías en su operación.
Según las averiguaciones previas PGR/SIEDO/UEIDCS/18/2007, PGR/MICH/LC/158/2006, y PGR/SIEDO/UEIDCS/191/2006, la primera pista que llevó a la PGR a la casa de Ye Gon en las Lomas de Chapultepec fue un cargamento de 19.5 toneladas de pseudoefedrina, decomisado el 5 de diciembre pasado, en el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, en el contexto de la Operación Conjunta Michoacán, luego de una denuncia anónima que advirtió a las autoridades sobre un contenedor abandonado en la aduana de esa terminal.
Este contenedor había sido descargado de una embarcación con bandera británica, la cual había zarpado de Hong Kong y hecho escalas en Shangai y en el puerto norteamericano de Long Beach, California, donde, por razones desconocidas, la oficina antidrogas estadunidense, DEA, no lo detuvo.
Hasta este momento, tal aseguramiento de pseudoefedrina en Michoacán es el mayor en la historia de México, ya que equivale a poco más de un tercio del total de importaciones legales del químico hechas durante 2006 en nuestro país.
Después, el 8 de febrero de este año, las autoridades decomisaron, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, tres toneladas de acetato de efedrina que, procedentes de Alemania y con un costo total de 429 mil 514.88 dólares (4 millones 724 mil 661.48 pesos), sin contar los gastos en seguridad y el traslado, estaban destinadas a Juan Llaca Díaz de León (el mismo al cual estaba dirigido el cargamento de Michoacán) y a Guillermo Ascanio Campos, ambos, con domicilio en Américas 1600-4 piso, Country Club, Guadalajara, Jalisco, y empleados de Unimed Pharm Chem de México y/o Comercializadora Farmer.
A Zhenli Ye Gon no sólo se le acusa de obtener ilícitamente los millones de dólares que se le decomisaron, sino de pretender construir un gran complejo industrial farmacéutico, de 14 mil metros cuadrados, en el boulevard Miguel Alemán número 175, colonia San Pedro Totoltepec, en Toluca, Estado de México, con el que encubriría la producción de drogas sintéticas. También es sospechoso de trabajar con bandas de traficantes de personas, integradas por mexicanos, chinos y centroamericanos, con las que logró introducir al país, de manera ilegal, a unos cien de sus paisanos para darles empleo en ese laboratorio.
Datos de fuentes oficiales y extraoficiales, indican que Ye Gon es igual socio de Ignacio Nacho Coronel, uno de los principales operadores del cártel de Sinaloa, que liderea Joaquín El Chapo Guzmán, y opera con el apoyo de servidores públicos del sector salud y de distintas empresas aduaneras, principalmente Corporación Universal de Servicios Aduanales, que le ayudan a introducir sustancias ilegales provenientes de China, Corea, Alemania y la India, por los puertos de Veracruz, Colima y Michoacán, para procesarlas no solamente a través de Unimed Pharm Chem de México, sino de Unimed Pharmaceutical y Unimed Nutricium.
Los cómplices
Además del registro a la casa de Ye Gon en las Lomas, se catearon otras dos propiedades del sujeto en el Distrito Federal (Morelos número 24, colonia Centro, y Zaragoza número 63, colonia Buena Vista, ambas en la delegación Cuauhtémoc) y un total de once personas, relacionadas con su caso, se encuentran detenidas en los penales de “Santiaguito” y en el de máxima seguridad, “Altiplano”, de Almoyola, en el Estado de México: Tomoiyi y Tomintat Marx Yu (esposa y cuñado del chino, respectivamente, cuya familia es propietaria, desde hace tres décadas, del restaurante Hong King, y opera otro comedero en Villa Coapa y una tienda de artesanías en el histórico barrio chino del Distrito Federal, desde donde regentea otros negocios, muchos de ellos relacionados con la venta de drogas al menudeo), así como Arturo Rubio Valdez, Francisco Javier Zertuche Vázquez, Eric Raymundo Campos, Alejandro Becerra Turral, Zhu Wei Yi, Fu Huaxin, Ye Yong Ping, Bernardo Mercado Jiménez y Yovani Delgado González. En el marco de la causa penal 25/2007, y bajo la presunción de ser integrantes de la banda introductora de pseudoefedrina, todos ellos están acusados de delincuencia organizada, lavado de dinero, portación de armas reservadas al uso del Ejército, así como de delitos contra la salud, aunque han rechazado esas imputaciones, hechas ante el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales en el Estado de México.
El raro extravío de Ye Gon en los Estados Unidos, a pesar de que ya es buscado por la Interpol en 188 países, ha hecho pensar a altos funcionarios del gobierno mexicano que el chino goza de protección en esa nación, como informante de corporaciones policiacas o de inteligencia, ya que, además de que pudo conceder una entrevista, en mayo, a la agencia de noticias Associated Press, AP, aparte de ir a San Francisco, ha podido también viajar a Nueva York, donde contrató para defenderse a un grupo de abogados del barrio de Queens.
Ventanea al PAN
A medida que Zhenli Ye Gon y su supuesto abogado en Estados Unidos, Ning Ye, abren la boca, la historia de su persecución, del origen del dinero encontrado en su residencia y del embargo a sus cuentas bancarias en China y la propia Unión Americana se enreda y comienza a tener implicaciones muy graves. La semana antepasada, por ejemplo, en una carta enviada por Ning Ye a la embajada de México en Washington, se afirma que la imputación al chino como introductor de drogas a México y como cabeza de un cártel del narcotráfico es falsa y que una parte “sustancial” de los más de 205 millones de dólares era parte de los fondos secretos de la campaña presidencial del PAN, que fueron llevados a su casa, entre mayo y septiembre de 2006, por indicaciones del actual secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, quien lo amenazó de muerte si no colaboraba.
“Lo que me interesa es que el gobierno abandone el caso porque la evidencia se desplomó”, señaló Ning Ye. No obstante, el abogado del empresario en México, Rogelio de la Garza, negó, el 4 de julio, en el programa radiofónico Panorama Informativo, la relación del dinero con el PAN, aduciendo que el asiático se hizo bolas al hablar en español. También rechazó que Ye Gon haya solicitado a un bufete estadunidense la negociación, con el gobierno mexicano, de su situación legal.