CRONICA CONFIDENCIAL
Leopoldo Mendívil
El juez black jack…
Como todo buen juez por su casa empieza, el Consejo de la Judicatura Federal ha asumido su responsabilidad y, podríamos decir, se ha unido a la cruzada contra el juego ilegal en el país:
Aquí en CONFIDENCIAL le informé hace nueve días (Juez, juegos y sorteos) que en la ciudad de Monterrey el partido Convergencia denunció a David Cardoso Hermosillo, juez primero de Distrito en Materia Administrativa, ante el Consejo de la Judicatura Federal, por haber admitido al menos 28 amparos durante el último año y medio que desembocaron -publicó el diario El Porvenir el 31 de mayo pasado- en la suspensión de clausuras a otras salas de juegos en la capital neoleonesa por operar máquinas prohibidas por la Ley Federal de Juegos y Sorteos y su reglamento.
Posteriormente, el primer día del mes actual, la columna M.A. Kiavelo del diario también regiomontano El Norte, anunció que:
"
El Primer Tribunal Colegiado de Circuito acaba de tomar -y por unanimidad- una decisión que terminará con la carrera de David ‘mister black jack’ Cardoso Hermosillo, al menos como juez favorito que otorgaba amparos a casinos ilegales...
“Luego de un recurso promovido por la secretaría de Gobernación, los magistrados determinaron que todos los negocios de maquinitas sin excepción requieren de permiso federal de la Segob dentro del reglamento de casinos, por más que algunos empresarios quieran calificar las máquinas de apuestas como videojuegos…”
Ahora le puedo comunicar que a raíz de la información publicada, aquí en CONFIDENCIAL, el pasado día 4, en esta capital el Consejo de la Judicatura Federal solicitó copias certificadas de suspensiones provisionales y definitivas emitidas por el juez Cardoso Hermosillo para determinar si incurrió en responsabilidad administrativa.
El Consejo de la Judicatura encontró improcedente la queja de Convergencia en Monterrey contra el ya famoso juez black jack, por carecer de pruebas, pero encontró en ella motivos suficientes para iniciar la investigación correspondiente.
De esta manera han comenzado a cerrarse pinzas en contra del juego ilegal. Desde el Poder Ejecutivo, a través de la secretaría de Gobernación; en el Judicial, por el
Consejo de la Judicatura Federal y en el poder ciudadano, por la serie de denuncias que ha provocado la proliferación de acciones ilegales desatadas a raíz de la emisión de Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, que hace ya casi dos años puso en vigor el entonces secretario de Gobernación Santiago Creel Miranda.
Como usted sabe, a la luz de ese reglamento, el entonces secretario Creel Miranda autorizó un gran número de centros de apuestas remotas y salas de sorteos de números que multiplicaron la operación de apuestas ilegales disfrazadas, que mundialmente se conocen como las famosas máquinas tragamonedas.
Los centros de apuestas ilegales aprovecharon la confusión que causaron dichas autorizaciones, para instalarse, operar impunemente y generar ganancias millonarias, protegidos por la ignorancia de las autoridades municipales y estatales en la materia de juegos y sorteos, así como en la negligencia y corrupción, o en la simple incompetencia de diversos funcionarios federales.
El mayor problema se encuentra en que los centros de apuestas ilegales han logrado, con relativa facilidad, obtener del Poder Judicial suspensiones y amparos para operar con el argumento de que las máquinas tragamonedas no son de azar sino de habilidad y destreza, por lo que la Ley Federal de Juegos y Sorteos no les es aplicable y por lo tanto no necesitan de ningún permiso de Gobernación para operar.
El problema se agrava por el hecho de que ni Gobernación ni el Poder Judicial cuentan con suficientes peritos capacitados y autorizados en materia de juegos y sorteos para hacer cumplir el reglamento mediante dictámenes oficiales sobre el tipo de máquinas que operan en los centros de apuestas, de manera que los empresarios ilegales presentan en los juzgados pseudoestudios o peritajes tramposos, emitidos por instituciones poco acreditadas que con el mayor cinismo avalan como juegos de habilidad y destreza a las máquinas tragamonedas que en el resto del mundo son reconocidas como juegos de azar; y a partir de ellos, diversos jueces otorgan suspensiones provisionales y/o definitivas que permiten hasta el día de hoy a un sinnúmero de centros de apuestas ilegales seguir operando en muchas de las ciudades mas importantes del país.
La actitud asumida por el Consejo de la Judicatura Federal, más el recurso promovido por la secretaría de Gobernación -según el diario El Norte, de Monterrey-, permiten vislumbrar el comienzo de un cambio que debe continuar; que no debe neutralizar ninguna influencia, por poderosa que sea. De eso depende que México logre implantar un sistema de juegos y sorteos sano, responsable y controlado.
Por ello, la próxima semana le documentaré la manera como un reglamento políticamente útil, pero técnicamente insuficiente, ha propiciado abusos que en otros países se encuentran erradicados.
Como todo buen juez por su casa empieza, el Consejo de la Judicatura Federal ha asumido su responsabilidad y, podríamos decir, se ha unido a la cruzada contra el juego ilegal en el país:
Aquí en CONFIDENCIAL le informé hace nueve días (Juez, juegos y sorteos) que en la ciudad de Monterrey el partido Convergencia denunció a David Cardoso Hermosillo, juez primero de Distrito en Materia Administrativa, ante el Consejo de la Judicatura Federal, por haber admitido al menos 28 amparos durante el último año y medio que desembocaron -publicó el diario El Porvenir el 31 de mayo pasado- en la suspensión de clausuras a otras salas de juegos en la capital neoleonesa por operar máquinas prohibidas por la Ley Federal de Juegos y Sorteos y su reglamento.
Posteriormente, el primer día del mes actual, la columna M.A. Kiavelo del diario también regiomontano El Norte, anunció que:
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El Primer Tribunal Colegiado de Circuito acaba de tomar -y por unanimidad- una decisión que terminará con la carrera de David ‘mister black jack’ Cardoso Hermosillo, al menos como juez favorito que otorgaba amparos a casinos ilegales...
“Luego de un recurso promovido por la secretaría de Gobernación, los magistrados determinaron que todos los negocios de maquinitas sin excepción requieren de permiso federal de la Segob dentro del reglamento de casinos, por más que algunos empresarios quieran calificar las máquinas de apuestas como videojuegos…”
Ahora le puedo comunicar que a raíz de la información publicada, aquí en CONFIDENCIAL, el pasado día 4, en esta capital el Consejo de la Judicatura Federal solicitó copias certificadas de suspensiones provisionales y definitivas emitidas por el juez Cardoso Hermosillo para determinar si incurrió en responsabilidad administrativa.
El Consejo de la Judicatura encontró improcedente la queja de Convergencia en Monterrey contra el ya famoso juez black jack, por carecer de pruebas, pero encontró en ella motivos suficientes para iniciar la investigación correspondiente.
De esta manera han comenzado a cerrarse pinzas en contra del juego ilegal. Desde el Poder Ejecutivo, a través de la secretaría de Gobernación; en el Judicial, por el
Consejo de la Judicatura Federal y en el poder ciudadano, por la serie de denuncias que ha provocado la proliferación de acciones ilegales desatadas a raíz de la emisión de Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, que hace ya casi dos años puso en vigor el entonces secretario de Gobernación Santiago Creel Miranda.
Como usted sabe, a la luz de ese reglamento, el entonces secretario Creel Miranda autorizó un gran número de centros de apuestas remotas y salas de sorteos de números que multiplicaron la operación de apuestas ilegales disfrazadas, que mundialmente se conocen como las famosas máquinas tragamonedas.
Los centros de apuestas ilegales aprovecharon la confusión que causaron dichas autorizaciones, para instalarse, operar impunemente y generar ganancias millonarias, protegidos por la ignorancia de las autoridades municipales y estatales en la materia de juegos y sorteos, así como en la negligencia y corrupción, o en la simple incompetencia de diversos funcionarios federales.
El mayor problema se encuentra en que los centros de apuestas ilegales han logrado, con relativa facilidad, obtener del Poder Judicial suspensiones y amparos para operar con el argumento de que las máquinas tragamonedas no son de azar sino de habilidad y destreza, por lo que la Ley Federal de Juegos y Sorteos no les es aplicable y por lo tanto no necesitan de ningún permiso de Gobernación para operar.
El problema se agrava por el hecho de que ni Gobernación ni el Poder Judicial cuentan con suficientes peritos capacitados y autorizados en materia de juegos y sorteos para hacer cumplir el reglamento mediante dictámenes oficiales sobre el tipo de máquinas que operan en los centros de apuestas, de manera que los empresarios ilegales presentan en los juzgados pseudoestudios o peritajes tramposos, emitidos por instituciones poco acreditadas que con el mayor cinismo avalan como juegos de habilidad y destreza a las máquinas tragamonedas que en el resto del mundo son reconocidas como juegos de azar; y a partir de ellos, diversos jueces otorgan suspensiones provisionales y/o definitivas que permiten hasta el día de hoy a un sinnúmero de centros de apuestas ilegales seguir operando en muchas de las ciudades mas importantes del país.
La actitud asumida por el Consejo de la Judicatura Federal, más el recurso promovido por la secretaría de Gobernación -según el diario El Norte, de Monterrey-, permiten vislumbrar el comienzo de un cambio que debe continuar; que no debe neutralizar ninguna influencia, por poderosa que sea. De eso depende que México logre implantar un sistema de juegos y sorteos sano, responsable y controlado.
Por ello, la próxima semana le documentaré la manera como un reglamento políticamente útil, pero técnicamente insuficiente, ha propiciado abusos que en otros países se encuentran erradicados.
posted by H2AGUA at
5:17 p.m.
