MEXICO, S.A.
Carlos Fernández-Vega
Mentiroso
* Baja la deuda pública del Distrito Federal
* El neoliberalismo mata al campo
* Bancomext perdió atribuciones hace tiempo
¡Sorpresa! El inquilino de Los Pinos y sus publicistas pueden dormir tranquilos, porque el "motivo" de sus histéricas acusaciones en el transcurso de la campaña electoral 2006, que tanto sueño les robó, fue rotundamente falso, aunque ellos, desde luego, "no lo sabían".
Resulta que en pleno proceso electoral, el minimichoacano desgañitábase y horrorizábase por el descomunal incremento de la deuda pública del Distrito Federal (obvio que sólo en los tiempos del peje), la cual, decía, "observa el mayor aumento" en el contexto de las entidades de la República".Y con esa "base" los publicistas actuaron obscenamente en consecuencia.
Pues bien, sin que el aumento del débito público del Distrito Federal sea una perita en dulce (cuarto a nivel nacional), resulta que los mayores incrementos en el renglón de deuda de los estados y en el periodo que tanto criticó el hoy inquilino de Los Pinos se registró en Chihuahua, Nuevo León y Jalisco, en una mezcla de gobierno panistas y priístas que nunca recibieron la histérica cortesía de Calderón y sus obscenos publicistas. Sólo restaría que el inquilino de Los Pinos se disculpe por tan indigna actuación o, mejor, abandone la residencia oficial por mentiroso.
Pero en vía de mientras, las cifras definitivas para el periodo 2000-2006 que sobre deuda pública de los estados ha divulgado la Secretaría de Hacienda, sistematizadas por la Cámara de Diputados, revelan que dicho lapso el débito del gobierno de Chihuahua se incrementó 338.83 por ciento en términos nominales, la de Nuevo León 90 por ciento y la de Jalisco 71 por ciento; la del Distrito Federal lo hizo en 53.5 por ciento y la del estado de México 37 por ciento.
A lo largo del periodo referido, en Chihuahua fueron dos los gobernadores priístas (Patricio Martínez y José Reyes Baeza Terrazas); en Nuevo León dos panistas (el creativo Fernando Canales Clariond y Fernando Elizondo Barragán, sustituto de aquel y hoy senador) y un priísta (José Natividad González Parás); en Jalisco tres panistas (Alberto Cárdenas Jiménez, hasta 2001, hoy instalado en la Sagarpa; Francisco Ramírez Acuña, hoy en Bucareli y en sustitución de éste el designado Gerardo Octavio Solís Gómez, ahora también en Bucareli; en el DF un jefe de gobierno perredista (el peje) y en el estado de México dos priístas (el inmobiliario Arturo Montiel y su pariente Enrique Peña Nieto). Ninguno de ellos, salvo el de apodo de pez, fue objeto de las histéricas acusaciones de Calderón.
Por cortesía de la Cámara de Diputados, va la numeralia sobre deuda pública de los estados en el periodo 2000-2006: las entidades que presentan los mayores incrementos en la deuda con respecto al PIB son Veracruz, Chihuahua y Michoacán (0.06, 0.05 y 0.03 puntos porcentuales, respectivamente), mientras las que registran los descensos más pronunciados en la deuda a PIB son el estado de México, Distrito Federal y Sonora (0.08, 0.04 y 0.2).
Durante el periodo 2000-2006, la deuda total de las entidades federativas como porcentaje del PIB nacional presenta un comportamiento estable, manteniéndose, en promedio, en 1.7 por ciento del producto. En ese lapso, 11 entidades federativas mantuvieron su razón deuda-PIB, 14 la aumentaron y 7 la redujeron.
Al cierre de 2006, el saldo total de la deuda pública de las entidades federativas se ubicó en 160 mil 92.7 millones de pesos, cifra que representa el 1.7 por ciento del PIB nacional y que en términos reales resulta 7 por ciento superior al saldo de 2005 (143 mil 193.8 millones de pesos).
Al término de 2006, la deuda del Distrito Federal, estado de México, Nuevo León, Jalisco, Chihuahua y Sonora, representó el 71.7 por ciento del total, es decir, 114 mil 748.2 millones de pesos. Por tipo de deudor, el 64 4 por ciento del total de la deuda se contrata directamente por los gobiernos estatales, 9.1 por los gobiernos municipales, 14.9 por organismos estatales y municipales y el restante 11.6 corresponde a deuda bursátil emitida por organismos con fuente propia de pago.
Las rebanadas del pastel
Que de tiempo atrás deambulaba el cadáver: "ya la veíamos venir. Lo sentimos cuando después de apoyarnos para exportar como cooperativa de productores de nopal, el Bancomext hace cuatro años, nos negó su asesoría para demandar a un broker de Los Angeles, California, llamado Tony Munguía, dueño de Surprise Corp, quien nos robó 60 mil dólares. El argumento del banco en ese entonces fue que ya le habían quitado la competencia que tenía para asesorar en materia jurídica a los productores, aunque fueran de bajos ingresos y del sector social. La sugerencia de los funcionarios del Bancomext fue: contraten ustedes abogados en Estados Unidos, que, por cierto, cobran cerca de 100 dólares por hora de trabajo. Lo veníamos venir desde la administración Fox. Les interesa reducir gasto corriente para "disminuir las presiones inflacionarias", darle más chamba a los despachos de abogados de Estados Unidos y dar libertad a los brokers corruptos para que hagan de la suyas a costa de los productores mexicanos y nuestros compas hermanos de Guerrero y Oaxaca que nos ayudan a cultivar y cosechar nuestro producto. Hay que decirles a los del Sindicato de Bancomext que el debilitamiento del banco de fomento, que hoy ya en nada nos ayuda, agudiza claramente la pérdida de competitividad internacional que aqueja a nuestra economía, arrastrándonos a muchos que, desde abajo, luchamos por elevar los ingresos de los que menos tienen y ofrecer alimentos de calidad a nuestros connacionales que viven en Estados Unidos y Canadá. Ya lo veíamos venir, y entonces tenemos que rascarnos con nuestras propias uñas, frente a productores de otros países subsidiados significativamente por sus respectivos gobiernos. El ¡viva Zapata! se ahoga ahora frente a la fuerza de ¡viva el neoliberalismo!; ¡viva el TLCAN!; ¡viva Greenspan!" (Alvaro Urreta, director general de Nopalvida, Tlalnepantla, Morelos).
* Baja la deuda pública del Distrito Federal
* El neoliberalismo mata al campo
* Bancomext perdió atribuciones hace tiempo
¡Sorpresa! El inquilino de Los Pinos y sus publicistas pueden dormir tranquilos, porque el "motivo" de sus histéricas acusaciones en el transcurso de la campaña electoral 2006, que tanto sueño les robó, fue rotundamente falso, aunque ellos, desde luego, "no lo sabían".
Resulta que en pleno proceso electoral, el minimichoacano desgañitábase y horrorizábase por el descomunal incremento de la deuda pública del Distrito Federal (obvio que sólo en los tiempos del peje), la cual, decía, "observa el mayor aumento" en el contexto de las entidades de la República".Y con esa "base" los publicistas actuaron obscenamente en consecuencia.
Pues bien, sin que el aumento del débito público del Distrito Federal sea una perita en dulce (cuarto a nivel nacional), resulta que los mayores incrementos en el renglón de deuda de los estados y en el periodo que tanto criticó el hoy inquilino de Los Pinos se registró en Chihuahua, Nuevo León y Jalisco, en una mezcla de gobierno panistas y priístas que nunca recibieron la histérica cortesía de Calderón y sus obscenos publicistas. Sólo restaría que el inquilino de Los Pinos se disculpe por tan indigna actuación o, mejor, abandone la residencia oficial por mentiroso.
Pero en vía de mientras, las cifras definitivas para el periodo 2000-2006 que sobre deuda pública de los estados ha divulgado la Secretaría de Hacienda, sistematizadas por la Cámara de Diputados, revelan que dicho lapso el débito del gobierno de Chihuahua se incrementó 338.83 por ciento en términos nominales, la de Nuevo León 90 por ciento y la de Jalisco 71 por ciento; la del Distrito Federal lo hizo en 53.5 por ciento y la del estado de México 37 por ciento.
A lo largo del periodo referido, en Chihuahua fueron dos los gobernadores priístas (Patricio Martínez y José Reyes Baeza Terrazas); en Nuevo León dos panistas (el creativo Fernando Canales Clariond y Fernando Elizondo Barragán, sustituto de aquel y hoy senador) y un priísta (José Natividad González Parás); en Jalisco tres panistas (Alberto Cárdenas Jiménez, hasta 2001, hoy instalado en la Sagarpa; Francisco Ramírez Acuña, hoy en Bucareli y en sustitución de éste el designado Gerardo Octavio Solís Gómez, ahora también en Bucareli; en el DF un jefe de gobierno perredista (el peje) y en el estado de México dos priístas (el inmobiliario Arturo Montiel y su pariente Enrique Peña Nieto). Ninguno de ellos, salvo el de apodo de pez, fue objeto de las histéricas acusaciones de Calderón.
Por cortesía de la Cámara de Diputados, va la numeralia sobre deuda pública de los estados en el periodo 2000-2006: las entidades que presentan los mayores incrementos en la deuda con respecto al PIB son Veracruz, Chihuahua y Michoacán (0.06, 0.05 y 0.03 puntos porcentuales, respectivamente), mientras las que registran los descensos más pronunciados en la deuda a PIB son el estado de México, Distrito Federal y Sonora (0.08, 0.04 y 0.2).
Durante el periodo 2000-2006, la deuda total de las entidades federativas como porcentaje del PIB nacional presenta un comportamiento estable, manteniéndose, en promedio, en 1.7 por ciento del producto. En ese lapso, 11 entidades federativas mantuvieron su razón deuda-PIB, 14 la aumentaron y 7 la redujeron.
Al cierre de 2006, el saldo total de la deuda pública de las entidades federativas se ubicó en 160 mil 92.7 millones de pesos, cifra que representa el 1.7 por ciento del PIB nacional y que en términos reales resulta 7 por ciento superior al saldo de 2005 (143 mil 193.8 millones de pesos).
Al término de 2006, la deuda del Distrito Federal, estado de México, Nuevo León, Jalisco, Chihuahua y Sonora, representó el 71.7 por ciento del total, es decir, 114 mil 748.2 millones de pesos. Por tipo de deudor, el 64 4 por ciento del total de la deuda se contrata directamente por los gobiernos estatales, 9.1 por los gobiernos municipales, 14.9 por organismos estatales y municipales y el restante 11.6 corresponde a deuda bursátil emitida por organismos con fuente propia de pago.
Las rebanadas del pastel
Que de tiempo atrás deambulaba el cadáver: "ya la veíamos venir. Lo sentimos cuando después de apoyarnos para exportar como cooperativa de productores de nopal, el Bancomext hace cuatro años, nos negó su asesoría para demandar a un broker de Los Angeles, California, llamado Tony Munguía, dueño de Surprise Corp, quien nos robó 60 mil dólares. El argumento del banco en ese entonces fue que ya le habían quitado la competencia que tenía para asesorar en materia jurídica a los productores, aunque fueran de bajos ingresos y del sector social. La sugerencia de los funcionarios del Bancomext fue: contraten ustedes abogados en Estados Unidos, que, por cierto, cobran cerca de 100 dólares por hora de trabajo. Lo veníamos venir desde la administración Fox. Les interesa reducir gasto corriente para "disminuir las presiones inflacionarias", darle más chamba a los despachos de abogados de Estados Unidos y dar libertad a los brokers corruptos para que hagan de la suyas a costa de los productores mexicanos y nuestros compas hermanos de Guerrero y Oaxaca que nos ayudan a cultivar y cosechar nuestro producto. Hay que decirles a los del Sindicato de Bancomext que el debilitamiento del banco de fomento, que hoy ya en nada nos ayuda, agudiza claramente la pérdida de competitividad internacional que aqueja a nuestra economía, arrastrándonos a muchos que, desde abajo, luchamos por elevar los ingresos de los que menos tienen y ofrecer alimentos de calidad a nuestros connacionales que viven en Estados Unidos y Canadá. Ya lo veíamos venir, y entonces tenemos que rascarnos con nuestras propias uñas, frente a productores de otros países subsidiados significativamente por sus respectivos gobiernos. El ¡viva Zapata! se ahoga ahora frente a la fuerza de ¡viva el neoliberalismo!; ¡viva el TLCAN!; ¡viva Greenspan!" (Alvaro Urreta, director general de Nopalvida, Tlalnepantla, Morelos).