EL ESPURIO TIENE PRISA POR ENTREGARLE PETROLEOS MEXICANOS AL ASESINO DE BUSH
carlos acosta córdova
México, D.F., 14 de junio (apro).- Las declaraciones vertidas ayer por el expresidente de la Reserva Federal estadunidense, Alan Greenspan, en torno a abrir Pemex a la inversión privada, generaron airadas reacciones –la mayoría de rechazo-- entre legisladores, exfuncionarios como José Angel Gurría y aun de la actual encargada del sector en el gobierno federal.
Sin embargo, pese al pronunciamiento de su propia secretaria de Energía, Georgina Kessel, el presidente Felipe Calderón dejó la puerta abierta a la propuesta formulada por Greenspan, luego de que el michoacano manifestó el interés de su gestión por que se realicen cambios que permitan al país producir insumos para la industria petroquímica:
“Ojalá que algún día podamos hacer los cambios que nos permitan producir aquí todos los insumos que la industria petroquímica necesita y que por ahora los importa mayoritariamente de otras partes del mundo”, observó.
Pero así como Alan Greenspan detona reacciones en los mercados financieros de Estados Unidos cada vez que habla sobre las expectativas económicas en aquel país --hoy mismo las bolsas repuntaron ante su dicho de que la economía estadunidense crecerá fuerte en los próximos meses--, su posicionamiento sobre Pemex también suscitó encontradas reacciones en México.
Por ello el exsecretario de Hacienda y excanciller, José Angel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), consideró que Greenspan enfocó mal el asunto, pues el tema central no es si se permite o no la inversión privada en Pemex, sino la manera en que el Estado debe reducir la vulnerabilidad fiscal para darle a Pemex capacidad para invertir en exploración y explotación.
El tema de fondo, apuntó, sería la necesidad de llevar a cabo una reforma fiscal profunda para dejar de quitarle a Pemex las dos terceras partes de su ingreso bruto y evitar que los ingresos del sector público sigan dependiendo en 40% de los ingresos petroleros.
Gurría, de visita en México, participó en una reunión de la OCDE con empresarios mexicanos y estadunidenses, en el marco de los trabajos del Comité Consultivo Empresarial e Industrial (BIAC, por sus siglas en inglés).
Al término, en conferencia de prensa, se manifestó por que México concrete pronto una reforma fiscal, que incluya cambios –aumentos-- en los impuestos al consumo y reduzca las cargas impositivas al ahorro, el trabajo y la inversión.
“Eso es lo que sucede en otras naciones; es la tendencia mundial”, aventuró, pero aclaró que México “no necesita que la OCDE venga a decirle cómo hacer la reforma fiscal, pero sí ayuda que vengamos a platicarles lo que están haciendo los demás países”, pontificó.
Pero también legisladores de los partidos más importantes reaccionaron a las palabras de Greenspan.
Políticamente “no es posible” reformar el artículo 27 de la Constitución para permitir la inversión extranjera en Pemex, recordaron senadores de PAN, PRI y PRD.
Graco Ramírez, fiel a los postulados de su partido, el PRD, dijo que no se aceptará “ni un milímetro de privatización”.
Y con una postura más matizada, el senador panista Rubén Camarillo dijo que cuando mucho podría hablarse de modificar la ley reglamentaria de aquel artículo constitucional para permitir asociaciones que hagan más competitiva a Pemex.
En su oportunidad, Francisco Labastida, del PRI, habló de que en todo caso se trataría de una “privatización acotada”, sin consecuencias para la soberanía y la propiedad nacional sobre los recursos energéticos.
Los tres senadores dieron una conferencia de prensa a partir de lo dicho por Greenspan, e informaron que desde la próxima semana se realizarán foros sobre la industria petrolera, que incluirán todos los temas –situación fiscal, ahorro de energía, competitividad e impacto ambiental--, que servirán de base para presentar una iniciativa para modernizar el sector.
Finalmente, la secretaria de Energía, Georgina Kessel, sentenció que las políticas y las decisiones en materia de energéticos en México son un tema que sólo compete a los mexicanos.
En el marco de la gira presidencial por Tamaulipas, señaló que lo que suceda en el sector energético nacional es una decisión únicamente de los mexicanos. “Nosotros sabremos cuáles son nuestras opciones y cómo resolver nuestros problemas”, atajó.
Agregó que la dependencia a su cargo ha estado trabajando de manera conjunta con el Congreso para encontrar las soluciones al problema energético, en el que el petróleo sigue llevando el mayor peso en la generación de energía y los ingresos públicos siguen dependiendo en más de una tercera parte de la comercialización del crudo.