TENIA QUE SER, EL PELELE ESPURIO NO QUIERE DEJAR RASTRO DE SU MALDITO FRAUDE

¡Fuego! a la Demanda Popular de “Voto x Voto-Casilla x Casilla”

Por Enrique Cisneros

Por lo menos 15 millones de mexicanos que votaron por Andrés Manuel López Obrador fueron ignorados cuando levantaron la demanda de que se recontaran los votos para la pasada elección presidencial. A decir del “Presidente Legítimo”, fue el pueblo el que espontáneamente acuño el grito de “voto x voto-casilla x casilla”

El día de ayer los consejeros electorales del IFE anunciaron que en una o dos semanas darán la fecha en que mandarán a la hoguera la demanda popular de más de 15 millones de inconformes. Pomposamente detallaron que la destrucción de toda la papelería electoral, con lo que pretenden borrar toda evidencia de fraude, puede ser por tres vías: quemarlas, enterrarlas o triturarlas

Con esta determinación precipitada, e l Presidente espurio Felipe Calderón, demuestra que está temeroso de que se llegaran a abrir los paquetes y ha apresurado su destrucción, sintiéndose apoyado, como durante sus escasos 6 meses de gobierno, en la fuerza militar.

El fuego, elemento simbólico popular de purificación, en este caso se convierte en un acto inquisitorio, como cuando los ancestros del Papa quemaban a las que consideraban brujas o herejes.

Ayer, el también espurio Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dio el visto bueno al Instituto Federal Electoral (IFE) para que fije fecha para la destrucción de las boletas electorales de 2006. Junto con su aprobación negaron varias apelaciones a ciudadanos y organizaciones que solicitaron acceso a las boletas. Dentro de una de tantas maniobras legaloides, la última queja fue de Daniel Lizárraga, desechada “por no contar con la firma autógrafa de éste en el recurso de apelación presentado el 10 de mayo pasado” (sic).

Ya en la elección de Carlos Salinas De Gortari se hizo un numerito parecido, sólo que en aquella ocasión fueron los Congresistas del PRI y el PAN los que votaron la destrucción de la evidencias del fraude electoral. La diferencia es que ahora el país ha entrado en una espiral de inconformidades que se incrementará con esta nueva burla a más de 15 millones de mexicanos, que independientemente de que tuvieran razón o no, tenían derecho a saber la verdad y fueron burlados por una camarilla de vivales que se otorgan la capacidad de negarle al pueblo su derecho a la inofrmación.

Bien dice el refrán que el que nada debe, nada teme, por lo que la destrucción de las boletas se le reviertirá a Felipe Calderón ya que con ello cierra toda posibilidad de demostrar que ganó las elecciones. Más bien, ante la prisa de la destrucción, se incrementa la duda y se reafirma en mucha gente la convicción de que hubo fraude. De lo contrario ¿Por qué negarse al recuento y ahora, por qué la prisa para destruir las evidencias de su delito?