QUE CANCELEN A TELEVISA Y A TVAZTECA? DEBERIAN, NO?
Ricardo Andrade Jardí
miércoles, 30 de mayo de 2007
A pesar de la telecracia
Un ejemplo más de la doble moral que gobierna al dúopolio telecrático de México, es la que hemos podido ver en su desmesurada e intervencionista "defensa" de la privada cadena de televisión venezolana que fue, dentro de lo estipulado por la ley de aquel país, cerrada este domingo 27 de mayo.
La desfachatez, la mentira y la desinformación, son para Televisa y TV Azteca condición de la subjetividad opresora que les da sentido. La cargada telecrática contra el gobierno democráticamente electo, y reafirmado, de Venezuela, bajo el pretexto de "defender" lo que la televisión mexicana nunca ha defendido, la libertad de expresión, resulta ofensivo para cualquier inteligencia que se precie.
Ver a los, empleados del sistema, conductores de los noticieros de la televisión mexicana con sus fingidísimas caras de falsa indignación, por el "atropello que significa el cierre de una televisora como RCTV", provoca en el espectador un doble efecto entre el odio y el cinismo, primero por la gran capacidad que tienen para dar una noticia sin decir una sola verdad, y por otro lado por el hecho de que sigan suponiendo que el total de su tele auditorio es estúpido...
Pero el cierre de RCTV en Venezuela, es también una señal de alivio para el continente. Que nadie se mienta, el cierre de una televisora golpista ni es un atentado contra la libertad de expresión, ni hace de ese país un lugar menos democrático; la telecracia latinoamericana puede ser muchas cosas pero jamás ha sido un ejemplo, digno de mención, en el difícil tránsito del continente en su particular conquista de las democracias, todo lo contrario, esa televisión, venezolana, como tantas otras lo han hecho en el continente, han sido el rotundo negocio de las oligarquías corruptas que utilizan las legislaciones a modo para, desde "sus concesiones"; someter, engañar, corromper, garantizar impunidad, destruir, enajenar, chantajear e imponer gobiernos y establecer subjetividades colectivas de opresión.
No nos engañemos, en los Estados de Derecho, las concesiones de Televisa y TV Azteca, hace rato que tendrían que haber sido canceladas, por ser instrumentos contrarios al espíritu democrático de cualquier nación y en particular la mexicana; la supuesta "ofensa" de este dúopolio tiene más que ver con el hecho de que la acción del gobierno de Hugo Chávez, más allá de estar perfectamente sustentada por las leyes vigentes de aquel país, abre en el continente y el mundo la necesaria revisión de las concesiones privadas de radio y televisión, que no dejando de ser un negocio han intentado, y en países como México, con mucho éxito apoderarse del control educativo y del consumo "cultural" arrastrando a nuestro país a ser, hoy por hoy, uno de las naciones, educativamente hablando, más atrasadas del planeta, pero también una nación desinformada y manipulable hasta extremos vergonzosos.
Muchos son los acontecimientos en los que la telecracia mexicana ha influido para que este país sea cada día un Estado menos democrático, dictatorial, baste de ejemplo la Ley Televisa, el fortalecimiento de los monopolios de radio y televisión, dejando las señales concesionadas en manos de no más de 15 familias e impulsando el cierre de alternativas independientes de televisión y radio, los ejemplos son muchos y algunos verdaderamente criminales, el silencio de Televisa el 2 de octubre del 68, la manipulación melodramática del derrumbe de la mina de Pasta de Conchos, para que las acciones de la empresa no se derrumbaran en esa semana, dando tiempo a los usureros empresarios de proteger su inmoral patrimonio, el fraude electoral del 6 de julio de 1988 que impuso a Salinas de Gortari (hoy incluso documentado y aceptado por el ex presidente Miguel de la Madrid) y con él a los ladrones y saqueadores tecnócratas que tanto daño le han hecho, no olvidemos que de ese fraude salió la concesión de TV Azteca y el negocio que significó la campaña de odio del 2006 y el fraude que le siguió, la toma del Canal 40 por un comando paramilitar de TV Azteca, Gloria Trevi, los cachirules del fútbol mexicano, los partidos de México 86 a las 12 del día (en Monterrey) para ser transmitidos en vivo, con un 1200% de rentabilidad para Televisa, en la vieja Europa; sin importar el agotamiento físico anormal al que eran obligados los jugadores... los ejemplos sobran, pero lo que debe quedar claro es que las conquistas sociales en nuestro país, nunca, nunca, han sido acompañadas por la telecracia, por lo que podemos estar seguros de que la lucha democrática no es, ni será, gracias a la televisión privada, la libertad de expresión, la poco libertad de expresión en nuestra agraviada patria es, a pesar y contra lo estipulado por la política represiva de la televisión que nos gobierna... o mejor dicho que nos controla.
miércoles, 30 de mayo de 2007
Un ejemplo más de la doble moral que gobierna al dúopolio telecrático de México, es la que hemos podido ver en su desmesurada e intervencionista "defensa" de la privada cadena de televisión venezolana que fue, dentro de lo estipulado por la ley de aquel país, cerrada este domingo 27 de mayo.
La desfachatez, la mentira y la desinformación, son para Televisa y TV Azteca condición de la subjetividad opresora que les da sentido. La cargada telecrática contra el gobierno democráticamente electo, y reafirmado, de Venezuela, bajo el pretexto de "defender" lo que la televisión mexicana nunca ha defendido, la libertad de expresión, resulta ofensivo para cualquier inteligencia que se precie.
Ver a los, empleados del sistema, conductores de los noticieros de la televisión mexicana con sus fingidísimas caras de falsa indignación, por el "atropello que significa el cierre de una televisora como RCTV", provoca en el espectador un doble efecto entre el odio y el cinismo, primero por la gran capacidad que tienen para dar una noticia sin decir una sola verdad, y por otro lado por el hecho de que sigan suponiendo que el total de su tele auditorio es estúpido...
Pero el cierre de RCTV en Venezuela, es también una señal de alivio para el continente. Que nadie se mienta, el cierre de una televisora golpista ni es un atentado contra la libertad de expresión, ni hace de ese país un lugar menos democrático; la telecracia latinoamericana puede ser muchas cosas pero jamás ha sido un ejemplo, digno de mención, en el difícil tránsito del continente en su particular conquista de las democracias, todo lo contrario, esa televisión, venezolana, como tantas otras lo han hecho en el continente, han sido el rotundo negocio de las oligarquías corruptas que utilizan las legislaciones a modo para, desde "sus concesiones"; someter, engañar, corromper, garantizar impunidad, destruir, enajenar, chantajear e imponer gobiernos y establecer subjetividades colectivas de opresión.
No nos engañemos, en los Estados de Derecho, las concesiones de Televisa y TV Azteca, hace rato que tendrían que haber sido canceladas, por ser instrumentos contrarios al espíritu democrático de cualquier nación y en particular la mexicana; la supuesta "ofensa" de este dúopolio tiene más que ver con el hecho de que la acción del gobierno de Hugo Chávez, más allá de estar perfectamente sustentada por las leyes vigentes de aquel país, abre en el continente y el mundo la necesaria revisión de las concesiones privadas de radio y televisión, que no dejando de ser un negocio han intentado, y en países como México, con mucho éxito apoderarse del control educativo y del consumo "cultural" arrastrando a nuestro país a ser, hoy por hoy, uno de las naciones, educativamente hablando, más atrasadas del planeta, pero también una nación desinformada y manipulable hasta extremos vergonzosos.
Muchos son los acontecimientos en los que la telecracia mexicana ha influido para que este país sea cada día un Estado menos democrático, dictatorial, baste de ejemplo la Ley Televisa, el fortalecimiento de los monopolios de radio y televisión, dejando las señales concesionadas en manos de no más de 15 familias e impulsando el cierre de alternativas independientes de televisión y radio, los ejemplos son muchos y algunos verdaderamente criminales, el silencio de Televisa el 2 de octubre del 68, la manipulación melodramática del derrumbe de la mina de Pasta de Conchos, para que las acciones de la empresa no se derrumbaran en esa semana, dando tiempo a los usureros empresarios de proteger su inmoral patrimonio, el fraude electoral del 6 de julio de 1988 que impuso a Salinas de Gortari (hoy incluso documentado y aceptado por el ex presidente Miguel de la Madrid) y con él a los ladrones y saqueadores tecnócratas que tanto daño le han hecho, no olvidemos que de ese fraude salió la concesión de TV Azteca y el negocio que significó la campaña de odio del 2006 y el fraude que le siguió, la toma del Canal 40 por un comando paramilitar de TV Azteca, Gloria Trevi, los cachirules del fútbol mexicano, los partidos de México 86 a las 12 del día (en Monterrey) para ser transmitidos en vivo, con un 1200% de rentabilidad para Televisa, en la vieja Europa; sin importar el agotamiento físico anormal al que eran obligados los jugadores... los ejemplos sobran, pero lo que debe quedar claro es que las conquistas sociales en nuestro país, nunca, nunca, han sido acompañadas por la telecracia, por lo que podemos estar seguros de que la lucha democrática no es, ni será, gracias a la televisión privada, la libertad de expresión, la poco libertad de expresión en nuestra agraviada patria es, a pesar y contra lo estipulado por la política represiva de la televisión que nos gobierna... o mejor dicho que nos controla.