LOS YUNQUISTAS
Conrado Trapero Rivas
Guadalajara.- Aquí nadie se puede llamar sorprendido, salvo los nuevos que no tienen conocimiento de la historia, pero los más grandecitos, los que ya peinan canas, no pueden hacerse de lado, voltear la cara o fingir demencia. Don Efraín González Morfin se las cantó y muy claras: “El conservadurismo fascista y demagógico, la manipulación de la religión, el materialismo de los que acuden al espíritu para defender injustamente el dinero, son dentro de Acción Nacional, frutos naturales del abandono de la educación política, que fue la causa sincera de la existencia del PAN original”.
El 25 de febrero de 1978 es la fecha de esta joya de la premonición, de un profundo conocimiento de la naturaleza humana, de saber lo que acontecería casi treinta años después en su partido. Texto que pinta al hombre maduro y de conocimiento, cuando dice adiós a su querido PAN por salirse de lo que fueron los principios y valores que le dieron vida. Partido por el que su señor padre luchó para darle vida y del que él, González Morfin, fuera considerado como el último de sus ideólogos.
Don Efraín se inconformaba porque a su partido le hacia falta pensamiento panista, doctrinal y programático, voluntad decidida para defender su esencia contra la desfiguración oportunista.
“Por desgracia prevalecen la desorientación y la demagogia entre los miembros; no hay conciencia ni defensa suficientes de la identidad del PAN; aumenta el interés como estímulo de las candidaturas, y se puede prever un desbordamiento de ambiciones mucho peor”.
Don Efraín calificaba como inmoral que el PAN engañara al pueblo presentando candidatos ineptos. Lágrimas estará vertiendo al ver la caterva de ineptos que el PAN ha presentado, que han avergonzado a ese partido por esa falta de formación y mística a la que él se refiere. De igual manera, han destrozado ya no sólo a su Jalisco amado, a México, su país; y que no me salgan con aquello de los setenta años de PRI donde nada ocurrió porque todo se lo robaron, porque aquí, en doce años de administración panista, le han puesto en la mother al estado a base de obras caprichosas e innecesarias; obras mal hechas donde todo se tiene que volver a hacer; donde los presupuestos originales son rebasados por muuucho y donde nos da envidia de la verde ver —aunque sea mala la comparación— que los franceses y los ingleses gozan de un túnel que los une por abajo del mar, y aquí no podemos tener un paso a desnivel que no se inunde.
Que ganas de poder sentarme y platicar con un personaje así, ahora que México y el mundo están ayunos de hombres con tal visión. Hombres que nos hacen falta para poner a la mediocridad en su sitio y darle valor a la inteligencia y al humanismo. Pero, como dice la señora Cristina Pacheco… “Aquí nos toco vivir”, aunque no estemos resignados.