Bloggeando desde Zacatecas

El Sr. López| El Fraude Electoral|La Verdad Sea Dicha|Las Protestas|Foxilandia|El Fraude Según Fox
BLOG En Constante Actualización, F5 Para Recargar

México Necesita Que Lo Gobierne Las PUTAS, Porque Sus Hijos Le Fallaron

M O R E N A (MOvimiento de REgeneración NAcional)

Blogeando Desde Zacatecas En Pie De Lucha Rumbo Al 2012, AMLO PRESIDENTE

lunes, 21 de mayo de 2007

EL ESPURIO REBASADO POR LA DERECHA, POR LA IZQUIERDA, POR TODOS LADOS

Envejecieron las leyes

Jorge Carrillo Olea

...Donde las leyes
envejecen puede
asegurarse que no hay Poder
Legislativo y que el Estado ha
muerto...

J.J. Rousseau


Las leyes envejecen de muchas maneras; la más simple por su inoperatividad, ineficacia o las tinieblas de su vigencia. Tal es el caso que estamos viendo en México: las leyes están sujetas a los caprichos o compromisos de los soberanos, sean nuevas o viejas en el tiempo. Deduzcamos la importancia que da Rousseau al Poder Legislativo que lo compara con el corazón y al Poder Ejecutivo como al cerebro, de ellos depende entonces todo el aparato estatal, hoy ninguno de los dos funcionan.

Esto se comprueba en la impunidad obsequiada a Montiel por su delfín el gobernador del Estado de México, por la increíble sentencia a los infractores de Atenco o por la mascarada del tema Ahumada, donde el gobierno se aplicó a hacer publicidad nunca vista a los ilícitos y sus responsables, y hoy nos desayunamos con la nueva de que no hay culpables, todos están exonerados.

¿Más casos?, ¡mil! Las violaciones al uso del suelo en Polanco, el narcotráfico, la Iglesia desatada, la reforma del ISSSTE, la Ley Televisa y más. Por eso la metáfora de Denise Dresser de figurar a Calderón como el gigante Gullivert atado al suelo por decenas de enanitos (sus incompetentes colaboradores y sus mil problemas), merece un reconocimiento.

La frase de Rousseau, perteneciente al Contrato Social, es lapidaria y ojalá no premonitoria. Algo anda mal, muy mal. No hay institución que no se encuentre afectada por esta ola de corrupción, con sus mil caras, de ineptitud o lenidad.
La problemática ha dejado de ser un problema exclusivo de Calderón, está rebasado. Ahora es un problema de todos los mexicanos que no podemos seguir expectantes, sobre todo en esta democracia representativa, donde se dice que tenemos voz y presencia de parte sustantiva de un Congreso que, como nunca, sólo causa vergüenzas y desconfianza respecto de su eficacia, rectitud y honestidad. A lo que nos negamos todos es a declarar la muerte del Estado mexicano. Es tan grave la situación que hoy no podemos imaginar el México de fin de año, sobre todo y no es lo más grave, con las decenas de muertos que se acumulan cada día.

Habría que consultar a Rousseau: ¿a qué equivale su dramática frase puesta al día en el México de hoy? Porque nadie está dispuesto a aceptarla literalmente, pero ¿quién se atreve a contradecirla y dar una fórmula que no sea la retórica de siempre?