CONJETURAS
Alvaro Cepeda Neri
Los viejos priístas se parecen a los nuevos panistas. Y por eso usan a Miguel Angel Yunes, impuesto como director general del ISSSTE por la tenebrosa maestra Elba Esther Gordillo, institución que la dueña del SNTE recibió como uno de los pagos a sus servicios, con los que contribuyó a la pírrica victoria de Calderón. Este se parece a los peores ex presidentes priístas, al usar el cargo para perpetuar al PAN en Los Pinos, en lugar de crecer como estadista para ejercer el poder en beneficio de la nación.
Yunes vivió prendido a la ubre priísta-burocrática de 1969 a 1994 y obediente peón gordillista renunció al PRI para, disfrazado de Panal, convertirse al panismo-calderonista e irse al ISSSTE “a servir al patrón”. No traicionó a un partido, sino a sí mismo. Y si mañana tiene otra oferta se convertirá en lo que le pidan, a cambio de protagonismo y una chamba.
Hay que verlo “lleno de contento” amenazar a los trabajadores que se atreven a interponer el recurso de amparo contra las modificaciones a la ley del ISSSTE, que inician los cambios estructurales que exigen los empresarios. A los que soliciten amparo y se los concedan, Yunes les suspenderá los servicios y prestaciones del ISSSTE, usurpando facultades judiciales y abusando de sus funciones administrativas.
¿Quién es Yunes, aparte de su metamorfosis biográfica, como para amenazar a quienes la Constitución otorga el derecho a inconformarse para ejercer una petición?, por lo cual se han inconformado “por escrito, de manera pacífica y respetuosa”, y recurriendo a paros y huelgas para “presentar una protesta por algún acto a una autoridad”. Alega Yunes que “la nueva ley del ISSSTE tiene sustento en la Constitución” (La Jornada, 10/V/07). No es así, pero si lo fuera no lo es menos que quienes no están de acuerdo busquen impugnarla, jurídica y políticamente con los medios que la propia Constitución les ofrece, para defender sus intereses.
Presume Yunes de tener un título de licenciado en derecho, pero parece que, cuando lo hizo en la Universidad de Veracruz, se dormía en el curso de derecho constitucional. Y que, además, no se ha dado tiempo para al menos leerla y asistir a la nocturna para darse un baño sobre los derechos humanos, a los que amenaza con arrasar porque es, de las huestes de Elba, quien tiene un cargo con herraje calderonista, para como un Zeus tronante echar rayos y centellas contra los trabajadores al servicio del Estado, a los que quiere privar de todos sus derechos.