OPINIONES Y COMENTARIOS
Diario Libertad: Julio Ricardo Blanchet Cruz
* De que hay, de asesinos, a asesinos
Haciendo recordar la Apocalipsis cuando supuestamente va a venir el Anticristo y las guerras serán abolidas gracias a los planes de desarrollo que el personaje impondrá para acabar con la miseria.
Mismos que le valdrán la enemistad (el odio) de los creyentes en Cri$to Jesús, que convencidos que la paz solo la puede trae su Dios (un Dios judío, por cierto; lo que medio suena a risa) se levantarán en armas.
Y habrá tal masacre "Que la sangre llegará hasta los cuellos de los caballos" dice la honorable cita bíblica; para que una vez que todos los que no crean en Jesús sean eliminados, quede demostrado que solo Él puede traer la paz al mundo (¡Qué bonito!).
Así los honorables ciudadanos, que enarbolando la bandera de la defensa de la vida, amenazan de muerte a los que están a favor de no se encarcele ni se le castigue a una mujer que por cualesquier causa interrumpa su embarazo.
Por no comentar de quienes amenazan con la excomunión, que en última instancia, para los creyentes (los que son capaces de creer en todo, menos en sí mismos) debiese ser mucho peor que la pena corporal.
Pues eso de irse al Infierno de Don Sata no debe ser muy bonito que digamos; y menos para toda la eternidad. Que es el castigo que Don Jehová impone a quienes lo desobedecen.
Pero si tomamos en cuenta que los mismos creyentes siguen fumando a pesar de que en las cajetillas de cigarros dice que el consumo del producto produce cáncer, pensar que la gente se va a preocupar por el más allá.
Cuando lo que le preocupa es solucionar el aquí y el hoy; ha hecho que el otrora poderoso Estado Vaticano se encuentre de capa caída; a tal grado que sus representantes, todos siguiendo el lineamiento dictado desde Roma.
Después de amenazar con la absurda excomunión (leer en este mismo Diario Libertad la excomunión de Miguel Hidalgo. De chiste) ahora salen con que si se aprueba la despenalización del aborto.
"La derrota no es para la igle$ia católica, sino para el mundo entero"; descalificando de paso a las otras religiones que no lo castigan.
Pero no es nada nuevo, siempre se ha dicho que los peores de los hombres (hombres y mujeres, por supuesto) son los religiosos; y de los que se dedican a adorar a Dios (a los Dioses) los peores son los católicos.
Que tarde que temprano tenían que pagar (en esta vida todo se regresa) las barbaridades que han hecho a través de la Historia. Desde que Don Jehová, siendo árbitro de la Creación (según ellos ¡claro!) tomó partido escogiendo como favorito a un Pueblo (el Judío).
Y no solo los autorizó, sino que los ayudó a que en su nombre tomaran lo que no era suyo (Jericó) y asesinaran a todos los que a su paso se encontraran, violando a sus mujeres y esclavizando a los niños (¡Que bonito!).
Desde entonces las guerras y las matanzas se han hecho en el nombre de Dios (hasta con su autorización, o mandato. Ahí está Bush y su cómplice el Estado Vaticano, tan interesado como la Coca-Cola en la globalización y el consumismo).
Pero estábamos con que en este mundo hay dos clases de asesinos, los que asesinan inocentes y los que asesinan a pecadores. Los segundos están benditos y se van a ir al cielo y gozarán con la presencia de Don Javhé (solo que se parezca a Niurka).
Y los segundos, pues se retorcerán de dolor ante la presencia de Don Sata, que dejó de ser el ángel hermoso (hermosísimo, pero se duda mejor que la citada Niurka) para convertirse en algo repulsivamente espantoso y para toda la eternidad (¡Nada!).
Pero parece que no hay vuelta atrás y el aborto será despenalizado, pese a los esfuerzos de los televisos y los cura$ que se embarcaron en una misión imposible sin pensar en las consecuencias.
Y el otro que se embarcó en una misión imposible, anda por las mismas. Pues aunque eso de la guerra al narcotráfico se lo tomaron muy en serio, a tal grado que las hasta las tropas lo están agarrando de entrenamiento, con cuerpos de paracaidistas camaufleados y toda la cosa (holygudense ¡Vaya!).
Donde los reporteros que todos conocemos y conocemos muy bien (ni modo que no) se sienten emocionados participando de las "acciones".
Lo malo del caso es que los soldados son los que tienen que proteger hasta los policías y meter orden en las balaceras como las que se organizaron ayer en Tijuana, donde lo único que sobró, fue el pánico de los ciudadanos (y los tiros, que también sobraron de lo lindo).
Pero la lucha al narcotráfico no se combate con reportajes televisivos, ni en los púlpitos, donde los cura$ respaldan al gobierno del nuevo $anto Oficio, pero por el otro lado andan bendiciendo dinero (que no lavándolo, BEN DI CIEN DO LO) del narcotráfico.
Que hasta en una película de Pedro Infante, donde el inolvidable de Guamuchil interpreta tres personajes distintos: uno es cura, el otro militar y el tercero delincuente.
El clero da muestra de que billete mata delito.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida (y las matanzas no disponen otra cosa).
Haciendo recordar la Apocalipsis cuando supuestamente va a venir el Anticristo y las guerras serán abolidas gracias a los planes de desarrollo que el personaje impondrá para acabar con la miseria.
Mismos que le valdrán la enemistad (el odio) de los creyentes en Cri$to Jesús, que convencidos que la paz solo la puede trae su Dios (un Dios judío, por cierto; lo que medio suena a risa) se levantarán en armas.
Y habrá tal masacre "Que la sangre llegará hasta los cuellos de los caballos" dice la honorable cita bíblica; para que una vez que todos los que no crean en Jesús sean eliminados, quede demostrado que solo Él puede traer la paz al mundo (¡Qué bonito!).
Así los honorables ciudadanos, que enarbolando la bandera de la defensa de la vida, amenazan de muerte a los que están a favor de no se encarcele ni se le castigue a una mujer que por cualesquier causa interrumpa su embarazo.
Por no comentar de quienes amenazan con la excomunión, que en última instancia, para los creyentes (los que son capaces de creer en todo, menos en sí mismos) debiese ser mucho peor que la pena corporal.
Pues eso de irse al Infierno de Don Sata no debe ser muy bonito que digamos; y menos para toda la eternidad. Que es el castigo que Don Jehová impone a quienes lo desobedecen.
Pero si tomamos en cuenta que los mismos creyentes siguen fumando a pesar de que en las cajetillas de cigarros dice que el consumo del producto produce cáncer, pensar que la gente se va a preocupar por el más allá.
Cuando lo que le preocupa es solucionar el aquí y el hoy; ha hecho que el otrora poderoso Estado Vaticano se encuentre de capa caída; a tal grado que sus representantes, todos siguiendo el lineamiento dictado desde Roma.
Después de amenazar con la absurda excomunión (leer en este mismo Diario Libertad la excomunión de Miguel Hidalgo. De chiste) ahora salen con que si se aprueba la despenalización del aborto.
"La derrota no es para la igle$ia católica, sino para el mundo entero"; descalificando de paso a las otras religiones que no lo castigan.
Pero no es nada nuevo, siempre se ha dicho que los peores de los hombres (hombres y mujeres, por supuesto) son los religiosos; y de los que se dedican a adorar a Dios (a los Dioses) los peores son los católicos.
Que tarde que temprano tenían que pagar (en esta vida todo se regresa) las barbaridades que han hecho a través de la Historia. Desde que Don Jehová, siendo árbitro de la Creación (según ellos ¡claro!) tomó partido escogiendo como favorito a un Pueblo (el Judío).
Y no solo los autorizó, sino que los ayudó a que en su nombre tomaran lo que no era suyo (Jericó) y asesinaran a todos los que a su paso se encontraran, violando a sus mujeres y esclavizando a los niños (¡Que bonito!).
Desde entonces las guerras y las matanzas se han hecho en el nombre de Dios (hasta con su autorización, o mandato. Ahí está Bush y su cómplice el Estado Vaticano, tan interesado como la Coca-Cola en la globalización y el consumismo).
Pero estábamos con que en este mundo hay dos clases de asesinos, los que asesinan inocentes y los que asesinan a pecadores. Los segundos están benditos y se van a ir al cielo y gozarán con la presencia de Don Javhé (solo que se parezca a Niurka).
Y los segundos, pues se retorcerán de dolor ante la presencia de Don Sata, que dejó de ser el ángel hermoso (hermosísimo, pero se duda mejor que la citada Niurka) para convertirse en algo repulsivamente espantoso y para toda la eternidad (¡Nada!).
Pero parece que no hay vuelta atrás y el aborto será despenalizado, pese a los esfuerzos de los televisos y los cura$ que se embarcaron en una misión imposible sin pensar en las consecuencias.
Y el otro que se embarcó en una misión imposible, anda por las mismas. Pues aunque eso de la guerra al narcotráfico se lo tomaron muy en serio, a tal grado que las hasta las tropas lo están agarrando de entrenamiento, con cuerpos de paracaidistas camaufleados y toda la cosa (holygudense ¡Vaya!).
Donde los reporteros que todos conocemos y conocemos muy bien (ni modo que no) se sienten emocionados participando de las "acciones".
Lo malo del caso es que los soldados son los que tienen que proteger hasta los policías y meter orden en las balaceras como las que se organizaron ayer en Tijuana, donde lo único que sobró, fue el pánico de los ciudadanos (y los tiros, que también sobraron de lo lindo).
Pero la lucha al narcotráfico no se combate con reportajes televisivos, ni en los púlpitos, donde los cura$ respaldan al gobierno del nuevo $anto Oficio, pero por el otro lado andan bendiciendo dinero (que no lavándolo, BEN DI CIEN DO LO) del narcotráfico.
Que hasta en una película de Pedro Infante, donde el inolvidable de Guamuchil interpreta tres personajes distintos: uno es cura, el otro militar y el tercero delincuente.
El clero da muestra de que billete mata delito.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida (y las matanzas no disponen otra cosa).