Bloggeando desde Zacatecas

El Sr. López| El Fraude Electoral|La Verdad Sea Dicha|Las Protestas|Foxilandia|El Fraude Según Fox
BLOG En Constante Actualización, F5 Para Recargar

México Necesita Que Lo Gobierne Las PUTAS, Porque Sus Hijos Le Fallaron

M O R E N A (MOvimiento de REgeneración NAcional)

Blogeando Desde Zacatecas En Pie De Lucha Rumbo Al 2012, AMLO PRESIDENTE

lunes, 12 de marzo de 2007

EL APORTE AL BLOG DEL PERIODISTA MARCO CASILLAS

El Gran Gabo… la entrevista más Corta…

y la memoria de mis Putas Tristes…

Por: MARCO CASILLAS *

Creador de un estilo singular, se considera al colombiano Gabriel García Márquez como el más notable escritor latinoamericano del siglo XX. Periodista, guionista de cine, novelista, su prestigio lo coloca en el nivel más alto de las letras hispanoamericanas.

Él lo niega. A fines de los ochentas me concedió la entrevista más corta realizada (por mí) en 25 años de experiencia periodística. Fue en la barroca capital zacatecana. Gabo estaba ahí y los periodistas “incómodos” al régimen de Genaro Borrego Estrada no fuimos convidados a la conferencia de prensa para no molestar al escritor con “preguntas políticas”.

En mi libro Zacatecas. Historias de Poder (2002) el ex gobernador y ex presidente nacional del PRI Borrego Estrada admite que “el verdor de la edad motivó en mí una piel excesivamente sensible a la crítica y a los periodistas.

Así fue, el político a través de su jefe de prensa Sergio Candelas Villalba trató por todos los medios que los comunicadores críticos no nos acercáramos a Gabriel García Márquez en su visita a la tierra de Ramón López Velarde.

No lo logró. A veces hay que estar en el lugar indicado y con las personas indicadas, aunque no lo inviten a uno. Pudo más, siempre puede más, la suerte que la exclusión. Ese grupo de reporteros y corresponsales brindaba resignado.. Ahí estaba el de la pluma, acompañado por Luis Chávez, Javier Rodríguez Acevedo, Alejandro Araujo y Juan Carlos Guerrero.

De pronto la figura de Gabo se apareció frente a nuestros ojos. No habían sido tanto los tequilas como para que experimentáramos una alucinación colectiva.

Alex Araujo –director del semanario local Ángulos y orgullo genuino de la escuela “Carlos Septién” en su natal D.F.- clavó sus ojos en los míos y soltó: “Ya viste mi Marco, es Gabo… ¡es Gabo! “gritó con su peculiar voz –casi igualita a la de su tocayo Alex Lora -.

Cual chapulines (grillos al fin, de acuerdo al concepto de aquel gobierno… y de todos los posteriores) saltamos de nuestros lugares en la mesa de conocido bar. situado frente al zacatecano Palacio de Gobierno. y correteamos a Gabriel quien se metió al elevador, muy a su pesar, junto con cinco reporteros. La figura de las letras nos sonrió y dijo amable “¡que bueno… ya me atraparon!”.

Pregunté: ¿Cuál es su mejor obra Gabriel… su mejor novela…?

Respondió: La próxima… siempre la próxima…

La más breve entrevista, pensé, como El Dinosaurio de Augusto Monterroso. Después nos firmó autógrafos, nos dibujó flores y se tomó fotografías con los periodistas incómodos de Zacatecas.

De despedida nos dijo: “Un buen periodista no lo es… si no es un periodista incómodo”.

Regresamos al bar. Cargados de aquella ilusión lograda, con la sangre circulando a madres al haber podido platicar con Gabriel García Márquez y también, haberle restregado al gobierno que el agua siempre encuentra su salida.

Ya en nuestra mesa nos miramos sin hablar mucho, fue un orgullo compartido en donde la diosa suerte le dio la mano a cinco reporteros críticos que siguieron brindando por eso. Como brindamos por los 80 años de vida del hijo de Macondo.

MACONDO UNIVERSAL…

Gabriel José de la Concordia García Márquez. El Gabo universal, el Gabo latinoamericano del realismo mágico, los Cien años de Soledad y la Memoria de mis Putas Tristes.

El Gabo de Macondo, de los Buendía, de Mauricio Babilonia y sus mariposas amarillas, el Gabo de la vida, de los otoños patriarcales, las hojarascas arrasadoras y de la muerte inevitable y flaca, socarrona y mañosa para entrar a dondequiera con o sin permiso. El Gabo de los Doce Cuentos Peregrinos que nos da el colombiano gusto de Vivir para Contarla cumplió 80 años de edad el 6 de marzo del 2007.

Algunos de sus biógrafos y más de un enciclopedista afirman que nació en 1928, pero el ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982 desmintió tal versión en su libro autobiográfico Vivir para Contarla.

Ahí, señala al 6 de marzo de 1927 como la fecha de su nacimiento en Aracataca provincia de Magdalena, Colombia luego de los dolores de parto de su madre Luisa Santiago Márquez Iguarán y de los nervios paternos de Gabriel Eligio García.

Hay que decir que la crianza del pequeño Gabriel fue ocupación de sus abuelos maternos. Doña Tranquilina Iguarán y el Coronel Nicolás Márquez le dieron cariño e instrucción en los balbuceos de su existencia en Aracataca, pequeño pueblo colombiano que luego fuera transportado al sin igual mundo personal de García Márquez para ser llamado Macondo “una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas”

Sucre, Zipaquirá, Barranquilla fueron escenarios de su preparación académica primaria, secundaria y preparatoria, llegando hasta Bogotá en donde desertó de la Universidad Nacional de Colombia para cursar la carrera de Derecho y Ciencias Políticas.

LAS LETRAS

Después de los disturbios colombianos conocidos como “Bogotazo”, en donde resultó muerto el líder popular Jorge Eliézer Gaytán, Gabo vive en Cartagena de Indias y comienza a trabajar como reportero de El Universal. En 1949 se traslada a Barranquilla de Indias para trabajar como reportero y columnista de El Heraldo.

Por petición de Álvaro Mutis regresó a Bogotá en 1954 y laboró como reportero y crítico de cine en El Espectador. En 1958, tras una estancia en Paris y Roma , regresó a América instalándose en Venezuela.

Le llegó el amor con fuerza. Casó con Mercedes Barcha, procreando a dos hijos: Rodrigo (1959, colombiano) y Gonzalo (1962, mexicano). En 1961 se instaló en Nueva York como corresponsal de Prensa Latina.

Las crónicas señalan que su línea editorial, siempre a la izquierda, motivaron amenazas tanto de la CIA como de cubanos en el exilio, por lo que Gabriel decide residir en México “usted no sabe lo que es levantarse todas las mañanas con la seguridad de que lo matarán a uno y que pasen años y años sin que lo maten…” relata en La Mala Hora (1962) .

En 1967 publica Cien años de Soledad, que mereció el Premio Nobel de Literatura en 1982 y en la que narra las vivencias de la familia Buendía en ese Macondo latinoamericano que es referente obligado del realismo mágico en la literatura universal “Fijate que simple es –le dijo Amaranta- dice que se está muriendo por mí como si yo fuera un cólico miserere”.

Desde 1975 radica entre México, La Habana, Cartagena de Indias y París, pero igual se le ve ofreciendo conferencias en Nueva York, Londres, Madrid, Sao Paulo o Moscú.

En 1994 fundó con su hermano Jaime y con el abogado Jaime Abello la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano cuyo objetivo es que los jóvenes reporteros puedan interactuar con maestros del que es, lo ha dicho él, “El Oficio más Bello del Mundo” : el periodismo.

EL CINE

Seguramente La Langosta Azul fue la primera incursión de García Márquez en el cine. Un cortometraje surrealista realizado en la juventud del escritor junto al pintor Enrique Grau, el poeta Álvaro Zepeda y el Fotógrafo Nereo López.

Fue un trabajo mediano “Si hemos de hacer pendejadas hagámoslas, pero que sea como la gente grande”, escribiría Gabo en Los Funerales de la Mamá Grande.

En la década de los cincuentas en Roma, estudia la carrera de cine en el Centro Experiméntale di Cinematografía de Cineccità, teniendo como condiscípulos al argentino Fernando Birri y al cubano Julio García Espinosa, que más tarde serían considerados cofundadores del llamado nuevo cine latinoamericano.

Es sabido que varias de las películas mexicanas filmadas en la década de los sesentas fueron escritas por García Márquez, algunas con seudónimo y otras firmadas con su nombre.

Memorables son, en todo caso, El Gallo de Oro (1964) de Roberto Gavaldón y Tiempo de Morir (1966) de Arturo Ripstein. La primera, basada en el cuento homónimo de Juan Rulfo, y coescrita por Gabo con el propio autor y el escritor Carlos Fuentes, también mexicano, protagonizada por Ignacio López Tarso, Narciso Busquetts y Lucha Villa, y fotografiada por el insigne Gabriel Figueroa.

La segunda, un western filmado inicialmente por Ripstein. Entre 1965 y 1985, García Márquez participó directamente en los siguientes filmes: En Este Pueblo no hay Ladrones (1965), Juego Peligroso (1966), Patsy mi Amor (1968), Presagio (1974), La Viuda de Montiel (1979), María de mi Corazón (1979), El Año de la Peste (1979), y Eréndira (1983).

Varias de sus obras han sido llevadas al cine: Crónica de una Muerte Anunciada, Edipo Alcalde, El Coronel no tiene quien le escriba, y Los Niños Invisibles son algunas de ellas.

FELICES 80 GABO…

Vida, Muerte, Sexo, Lucha Social, Costumbres, Periodismo, Mujeres, Magia, Ritos, Dios, Demonios, Color, Trópico. Cualquiera de estas palabras nos recuerda a García Márquez.

“El día que lo iban a matar, Santiago Nassar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en el que llegaba el obispo” relata en su Crónica de una Muerte Anunciada.

O el reflejo de la belleza femenina ida cuando escribe “De pronto notó que se le había derrumbado su belleza…con un cansancio resignado, con un último gesto de animal decadente”, parte de su libro La Hojarasca.

Y aquel diálogo de nonagenario periodista y la complaciente madrota Rosa Cabarcas en Memoria de mis Putas Tristes:

El año de mis noventa años quise regalarme una noche de amor loco con una adolescente virgen…

Tienes una suerte de bobo… encontré una pavita mejor que la que querías, pero tiene un percance… anda apenas por los catorce años…

Es Gabriel y el inigualable manejo de la palabra para lograr en alquimia lingüística, transformarla en magia que parece realidad, y que tal vez lo sea. ¿Qué más? Nada. Felices 80, Gabo García Márquez.


Comentarios:


digan_loquedigan@yahoo.com.mx


* Marco Casillas:

Periodista y Escritor.

Autor de “Zacatecas Historias de Poder”, “Los Ritos del Alacrán” y “El Maleficio del Gato Azul” (en prensa). Ganador de 9 Premios Estatales de Periodismo en Zacatecas. Articulista de la revista etcétera y de los periódicos El Sol de Durango, El Heraldo de Chihuahua y El Nopal, de Zacatecas.