Bloggeando desde Zacatecas

El Sr. López| El Fraude Electoral|La Verdad Sea Dicha|Las Protestas|Foxilandia|El Fraude Según Fox
BLOG En Constante Actualización, F5 Para Recargar

México Necesita Que Lo Gobierne Las PUTAS, Porque Sus Hijos Le Fallaron

M O R E N A (MOvimiento de REgeneración NAcional)

Blogeando Desde Zacatecas En Pie De Lucha Rumbo Al 2012, AMLO PRESIDENTE

jueves, 8 de febrero de 2007

LOS ZETAS LE MANDAN MENSAJITO AL ESPURIO ENANO Y ALCOHOLICO

“Nos vale madre”

jueves, 08 de febrero de 2007

* “A nosotros nos vale madre el Gobierno Federal y esto es prueba de ello”, dice textualmente un mensaje dejado por los sicarios que atacaron dos comandancias de la Policía Investigadora Ministerial de Acapulco

* "Los Zetas", ubicados como los responsables de la matanza / Informes de un posible ataque por parte del narcotráfico a instalaciones estratégicas / Refuerzan seguridad en las terminales aéreas del país



“A nosotros nos vale madre el Gobierno Federal y esto es prueba de ello”, indica textual el mensaje dejado por los ocho sicarios que atacaron dos comandancias de la Policía Investigadora Ministerial (PIM). En la foto, el velorio de los asesinados. (AFP)

ACAPULCO, Guerrero, 7 de febrero (UNIVERSAL/LA JORNADA/APRO).- Un cartel con una leyenda en contra del Gobierno Federal fue hallado en el interior de la camioneta Suburban, color negra, que utilizó el grupo armado que ejecutó ayer martes a siete personas en este puerto.

“A nosotros nos vale madre el Gobierno Federal y esto es prueba de ello”, indica textual el mensaje dejado por los ocho sicarios que atacaron dos comandancias de la Policía Investigadora Ministerial (PIM), la primera ubicada en Ciudad Renacimiento y la segunda en la colonia Emiliano Zapata, en donde murieron cuatro efectivos de la corporación, un agente del Ministerio Público y dos secretarias.

Sobre las investigaciones, la Procuraduría General de la República (PGR) cuenta con un testigo clave, que sobrevivió a las agresiones perpetradas en los módulos policíacos.

Según las autoridades federales, se trata de un agente del Ministerio Público del Fuero Común, que fue trasladado a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) en el Distrito Federal, en medio de fuertes medidas de seguridad.

Hoy, el testigo, cuya identidad ha sido reservada, fue interrogado durante varas horas, ya que de acuerdo con las fuentes consultadas, logró ver al grupo de sicarios que vestidos de militares perpetró los ataques.

Se indica que es probable que se puedan elaborar incluso algunos retratos hablados de algunos de los homicidas, pues el agente del Ministerio Público salía de una de las comandancias cuando el grupo de sicarios llegó a realizar una supuesta inspección de las armas del personal que se encontraba en el lugar.

El gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca Galindo, reconoció que existe infiltración del crimen organizado en los cuerpos policíacos estatales. “Pensar que no hay infiltraciones es suponer que en todas las policías no hay corrupción, y decir eso es mentirle a la sociedad (...) hay descomposición, hay cooptación y luego entonces infiltración, debo reconocer lamentablemente que así se da”.

Reconoció que los resultados que ha arrojado a casi tres semanmas el Operativo Conjunto Guerrero -integrado por las fuerzas federales y el Ejército mexicano- ha tenido resultados pobres en comparación lo que esperaba la sociedad, pero resaltó que no bajarán la guardia en el combate contra la delincuencia.

El titular de la Procuraduría General de Justicia de Guerrero (PJG), Eduardo Murueta Urrutia, sostuvo que el asesinato del personal de la PIM “fue un ataque circunstancial, no fue una ejecución”.

Aseguró que no se trató de un ajuste de cuentas entre bandas del crimen organizado, y negó que haya narcotraficantes infiltrados en la PIM Movimiento policiaco.

Desde hoy por la mañana, al menos un centenar de elementos del Ejército mexicano y de la Policía Federal Preventiva PFP) mantenían resguardada una vivienda, marcada con el número ocho en Ciudad Renacimiento, en la periferia de Acapulco, que presuntamente fue utilizada por los atacantes de las oficinas de la PIM.

En el estacionamiento de la casa había una camioneta tipo Suburban, gris, con placas 203-UTK del Distrito Federal, en la que se encontraron cargadores útiles de rifles AK-47, mientras que en la parte de afuera -a un lado de la camioneta- había uniformes negros y botas tipo militar.

En el exterior de esa vivienda, en el andador San Rafael, manzana siete del sector dos de la colonia Ciudad Renacimiento, estaba estacionado un automóvil, tipo Neón, gris, con placas XYV-7606 de Veracruz, con los vidrios abajo, una de las puertas abiertas y radio encendido.

Las oficinas de la Coordinación Regional de la PIM, así como el resto de sus comandancias, continúan vigiladas por personal del Ejército, Policía Federal Preventiva y Agencia Federal de Investigación (AFI).

El senador perredista, David Jiménez Rumbo, de Guerrero, planteó que se debería investigar a la policía municipal “porque nada hizo al ver que agentes ministeriales (estatales) eran asesinados”.

Así, un grupo de sicarios que forman parte del brazo armado del Cártel del Golfo, conocidos como "Los Zetas", han sido ubicados como los responsables del ejecución de siete personas en Acapulco -cuatro policías municipales, dos empleadas administrativas y un agente ministerial- y ante informes de un posible ataque por parte del narcotráfico a instalaciones estratégicas, el gobierno federal ordenó el reforzamiento de la seguridad en las terminales aéreas del país, revelaron fuentes gubernamentales.

Asimismo, reportes de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), elaborados desde el 2005 y que han sido tomados en cuenta por la nueva administración federal, señalan que grupos de sicarios ahora se trasladan por vía aérea de un punto a otro en el país, mientras que su armamento y vehículos adaptados con compartimientos para ocultar armas, son movilizados por una sola persona vía terrestre.

Con respecto a lo sucedido en Acapulco, Guerrero, el pasado martes, los funcionarios consultados señalaron que de acuerdo con las primeras investigaciones los atacantes de los policías municipales forman parte del Cártel del Golfo, y según las estimaciones del Gobierno Federal la intención de estos sicarios "es atraer la atención hacia el puerto turístico, a fin de que disminuyan las acciones emprendidas en la zona de la Costa Grande y la serranía guerrerense".

Supuestamente, la realización de al menos cuatro cateos a distintos inmuebles, permitió localizar, además de dos vehículos que fueron utilizados en el ataque a los policías municipales, también armamento de grueso calibre, granadas de fragmentación similares a las utilizadas en el ataque, y documentos que vinculan estos hechos violentos con un plan para desacreditar los operativos contra la delincuencia, y provocar que los efectivos militares y policíacos desplegados en la Costa Grande de Guerrero se concentren en Acapulco.

Sin embargo, indicaron los funcionarios entrevistados, el Gobierno Federal cuenta con elementos suficientes para llevar a cabo nuevas acciones y ampliar su despliegue a otras zonas de esa entidad.

Además, las primeras investigaciones han establecido que se trata de "la probable infiltración" de grupos del narcotráfico en corporaciones policiales municipales de Guerrero, ya que uno de los agentes muertos -y del cual no se precisó su nombre-- el 19 de enero había sido objeto de un atentado del cual salió ileso, pero se presume su involucramiento con el Cártel de Sinaloa.

Por otra parte, los funcionarios entrevistados mencionaron que en los próximos días, la policía federal en coordinación con el Ejército, efectuará operaciones especiales para "atacar objetivos específicos", es decir contra integrantes de alguna organización dedicada al trasiego de droga, como ocurrió con los cinco integrantes del cártel de Juárez que fueron detenidos el pasado cinco de febrero en Ciudad Juárez Chihuahua, y que presuntamente conformaban una célula dedicada al trasladado y lavado de dinero.

En ese contexto, las autoridades federales han recabado información de inteligencia que hace presumir que los cárteles de droga podrían realizar acciones contra instalaciones estratégicas, y por ello, aunque no se ha elevado el nivel de alerta en las terminales aéreas, la policía federal (integrada por la Policía Federal Preventiva y la Agencia Federal de Investigación), desplazó a un mayor número de elementos e incrementó las medidas de revisión para los pasajeros.

Lo anterior, debido a que información obtenida por la Unidad Especializada en Tráfico de Armas y Terrorismo, detectó que desde el 2005 grupos de sicarios han modificado su manera de operar en cuanto a sus traslados por el territorio nacional, y ahora en lugar de movilizarse en grupo, lo hacen en forma individual y sus armas y vehículos son movilizados por tierra.

Supuestamente, al menos cuatro vehículos, la mayor parte ellos asegurados al cártel del Golfo, contaban con compartimentos secretos en los cuales se escondían armas largas y uniformes falsificados.

Este día autoridades federales confirmaron que en los ataques del martes a comandancias de la Policía Ministerial de Acapulco, en que perdieron la vida siete personas, entre agentes y administrativos, participaron al menos dos comandos de sicarios.

Mientras, elementos del Ejército, de la PFP y de la AFI se aprestan a catear dos domicilios en la Segunda Sección de la colonia Renacimiento, en que se encontraron vehículos, armas y uniformes que presuntamente se utilizaron en los ataques a las comandancias policiacas.

Los federales incluso ya recibieron la orden de cateo otorgada por un juez federal.

Desde el exterior de uno de los domicilios se aprecia una camioneta gris placas 203CTK del Distrito Federal, con cargadores de fusil de asalto y uniformes verde olivo, esparcidos en el interior del vehículo y el estacionamiento de la vivienda.

Asimismo, prosiguieron este día los patrullajes de agentes federales por tierra y aire, a fin de ubicar a los sicarios. Trascendió que, en uno de los vehículos decomisados se encontró un recado en el que los agresores advertían que poco les importaban las acciones de las autoridades para combatir al narco en la entidad.

Sin embargo, la Procuraduría General de la República insistió en la línea de investigación de que los hechos de violencia se derivaban de un ajuste de cuentas entre bandas rivales.

Cabe destacar que siete elementos de la Procuraduría de Guerrero fueron ejecutados ayer por sicarios en dos comandancias policiacas de Acapulco.

Según el director de la Policía Ministerial, Erit Montúfar, los comandos iban vestidos con uniformes verde olivo y a bordo de una camioneta Suburban.

Afuera de una de las viviendas, ubicada en la zona suburbana de este puerto, se encuentra un auto Neón, placas de Veracruz, XYU7606, que presuntamente utilizaron los sicarios.

Los ataques estuvieron basados en el embuste. "Aquí engañaron a nuestros policías, que eran grupos militares y que iban a revisar las armas. Desafortunadamente se convirtió en un ataque indiscriminado, porque incluso a las secretarias las privaron de la vida".

De acuerdo con los testimonios recabados por autoridades de la policía de Guerrero, los ocho sicarios vestidos con uniformes militar y boina negra, ingresaron a las instalaciones de la PIM en Renacimiento alrededor de las 10:30 horas, y ejecutaron a tres personas: el comandante Félix Suástegui, la secretaria Ángeles Gutiérrez y el policía Salvador Rodríguez. Posteriormente, los sicarios robaron el arsenal de la oficina.

Incluso los hechos fueron video-grabados por una persona vestida de civil.

Posteriormente, el comando se dirigió a las oficinas de la PIM en la colonia Emiliano Zapata, muy cercana al primer punto del ataque, de donde sacaron de su oficina al agente del MP del fuero común, Carlos Castillo, a quien ejecutaron junto con los policías Raúl Narciso, José Luis Santoyo Vergara y la secretaria Griselda Olivares.

Las armas utilizadas, de acuerdo con las primeras indagatorias, fueron .9 milímetros y AR-15, mismas que fueron abandonadas en la colonia Renacimiento, junto con los uniformes tipo militar y los vehículos.

Por la forma de operar, las autoridades policiacas de Guerrero sospechan que los sicarios pertenecen a “Los Zetas”, grupo paramilitar que sirve al Cártel del Golfo y que comanda Osiel Cárdenas -recientemente extraditado y puesto en manos de la justicia estadounidense-, y que desde el 2002 disputa la plaza al cártel de Sinaloa, que en la entidad está bajo las órdenes de los hermanos Beltrán, los que a su vez son custodiados por el comando denominado "Los Pelones".