LAS CUATRO CARAS DE JUAN SABINES
Llegó por el PRD, gobierna con el PRI, está “¡con el presidente Felipe Calderón!” y se toma la foto con López Obrador
Víctor Carrillo Caloca
TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS.— Juan Sabines, el nuevo gobernador de Chiapas desde hace un mes, ha hecho de su gestión una serie de golpes mediáticos en donde inaugura obras inconclusas que como alcalde de esta ciudad inició.
También, gatopardista como ha sido, lo mismo gobierna con lo más rancio del PRI que afirma estar “con México y con su presidente Felipe Calderón” pero también se toma la foto con el “presidente legítimo” Andrés Manuel López Obrador.
El hecho es que Juan José Sabines Guerrero, el gobernador más joven del país (apenas tiene 38 años de edad), por encima del mexiquense Enrique Peña Nieto (de 41 años), quiere colarse a la sucesión presidencial del 2012 con la bandera de la “sociedad civil”.
EL EFECTO SABINES
El primer gran efecto mediático con el que Juan Sabines se ganó la simpatía de la prensa oficial, fue la liberación, el pasado 19 de diciembre, del periodista Ángel Mario Ksheratto, columnista preso en el anterior gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía.
En contraparte, apenas había declarado que su gobierno sería de “reconciliación”, ese mismo día aprehendió a Manuel de la Torre, un priísta de oscuro pasado a quien le achacó el “instigar” a indígenas de San Juan Chamula en su contra.
La realidad es que De la Torre fue el principal operador político del candidato opositor de Juan Sabines, José Antonio Aguilar Bodegas, éste delegado del PRI nacional y quien, según ha trascendido, se negó a pactar secretarías a cambio de sumisión política.
Al día siguiente, el 20 de diciembre, se liberó a Conrado de la Cruz Morales, hijo del dueño del rotativo de mayor circulación en la entidad, Cuarto Poder, diario que criticó y confrontó al Gobierno de Pablo Salazar.
Aunque Juan Sabines presume de tolerante con la prensa, en realidad le molesta que lo critiquen y “castiga” a quienes lo hacen retirándoles publicidad que como alcalde dio a borbotones a quienes lo elogiaban, “política” que ahora continúa como gobernador.
Otro pomposo anuncio lo hizo el 22 de diciembre, al crear la Fiscalía para el Caso Acteal, a nueve años de la masacre de 45 indígenas, caso juzgado según la Procuraduría General de la República (PGR). Luego, el 27 de diciembre, se crea otra fiscalía, ahora para investigar muerte de periodistas en los 90, día en que se anuncia sería llamado a declarar el ex gobernador Patrocinio González Garrido, padrino político del rival sabinista José Antonio Aguilar Bodegas.
A INAUGURAR LO INAUGURADO
Por si lo anterior fuera poco, apenas este 2 de enero “inauguró” una terminal de transportes en Tuxtla, la cual ya había supuestamente inaugurado y puesta en operación el 15 de mayo del año pasado, cuando pidió licencia como alcalde de Tuxtla para irse de candidato.
Al día siguiente, el 3 de enero, “supervisó” los avances de una obra para abastecer de agua a la capital chiapaneca, promesa de “agua para todos, todos los días” que lo llevó a ser alcalde de Tuxtla y desde entonces anunció como concluida.
Con tales anuncios desde hace un mes que tomó posesión como gobernador, el pasado 8 de diciembre, Juan Sabines tiene aseguradas las primeras planas de los periódicos y los principales espacios en la radio y televisión locales.
De paso, con la bandera de que él es “de la sociedad civil”, gobierna con viejos priístas como Sami David, ligado al grupo del diputado Manlio Fabio Beltrones, y Roberto Albores Gleason, hijo del ex gobernador recién expulsado del PRI.
También, afirma estar con “México y con su Presidente”, como lo declaró en la primera gira de Felipe Calderón a Chiapas el pasado 14 de diciembre, pero se toma la foto con Andrés Manuel López Obrador, quien en su calidad de “presidente legítimo” visitó la entidad el pasado 16 de diciembre.
Así, por lo visto, Juan Sabines, el nuevo gobernador de Chiapas desde hace un mes, quiere a partir de golpes mediáticos, allanarse el camino a la Presidencia de la República en el aún lejano 2012.