ESPECULADORES Y TORTILLEROS AL PODER
Por: Hugo Sánchez Gudiño
Los tortilleros al poder
Cargill, ADM, Country y Maseca: Favores políticos al Presidente
Otra vez la Presidencia hostiga a Gutiérrez Vivó
“Pertenezco a una generación que seguramente terminará por transformar plenamente a este país”. (UY SI, COMO NO!!)
(Declaración de Felipe Calderón a líderes mexicanos. Dic. 2006.)
En el año de 2006, México tuvo 590 estallidos sociales. De acuerdo con la organización Serapaz, autora del I Informe sobre Conflictividad Social, lo anterior se debe a la ineficaz y lenta Respuesta de los gobiernos federal y estatal ante problemas sociales, cuya fuerza y dimensión se convirtieron en una situación incontrolable.
El reporte, elaborado por el grupo de Servicio y Asesoría para la Paz (Serapaz), reveló que la impunidad, la corrupción y la colusión de autoridades con delincuentes, son las conductas que desbordan los ánimos de la sociedad que elige la vía violenta para defender sus derechos ante la arbitrariedad gubernamental.
La crisis del maíz, que ha colocado por los cielos los precios del alimento básico de la dieta diaria de millones de mexicanos, parece apuntar en este sentido, en virtud de que las autoridades federales encabezadas por Felipe Calderón no han mostrado estrategia alguna para abordar este delicadísimo asunto que amenaza con desbordarse en un conflicto social de dimensiones incalculables. Tal parece que el Presidente y sus colaboradores más cercanos se han convertido en los principales protectores de los intermediarios y acaparadores, responsables de la especulación en el precio del maíz.
Con un gabinetazo económico de acción retardada –encabezado por el secretario de Economía, Eduardo Sojo, el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas y la secretaria de Desarrollo Social, Beatriz Zavala– el presidente Felipe alcanza la cuarentena de su Gobierno con la tortilla elevada a precios inveros&iacu! te;miles (se cotiza a más de un dólar y de un eu! ro en la zona fronteriza) en todo el territorio nacional, golpeando brutalmente los bolsillos de los mexicanos más pobres que sobreviven con un salario mínimo y tienen en ésta su base alimentaria.
Pero lo más preocupante del asunto son los paliativos del Gobierno calderonista para controlar el incremento en los precios de productos básicos como el pollo, la leche y el huevo que han desatado una serie de aumentos generalizados. Tal parece que no se quiere tocar ni con el pétalo de una crítica a las transnacionales Cargill, ADM, Country y a la nacional Maseca, que son las verdaderas intermediarias plenamente identificadas con la especulación en el precio del maíz y que podrían acaparar el mercado del cupo que fue autorizado.
Primero los tortilleros, después la saña con la que se ha tratado a los detenidos oaxaqueños de la APPO, para finalmente cerrar con broche de oro dándole todo e! l espaldarazo y apoyo al gober precioso Mario Marín: de esta manera, Felipe se está convirtiendo en el promotor de sus propios cacerolazos y de los que vienen en camino.
Porque Felipe sabe que miente al prometer el ordenamiento de los mercados, cuando en verdad se ratifica la política que seguirá su Gobierno de beneficiar a los mismos de siempre (acaparadores y monopolios). Cabe recordar que las tres transnacionales citadas mantienen la compra de todo el maíz que produce el campo nacional desde Ciudad Juárez hasta Tuxtla Gutiérrez. Y Maseca por su parte, se ha visto beneficiada con los apoyos –subsidios de la Secretaría de Economía y también de algunos gobiernos estatales–. Todo indica que Calderón está dejando hacer y deshacer a los especuladores del maíz, porque los citados lo apoy! aron económicamente $$ en su campaña por la Pres! idencia. Y favor$ con favor se paga$.
Sin embargo, la crisis de la tortilla puede provocar inestabilidad social y política, hasta llegar a impactar los futuros procesos y resultados electorales. “Hay una relación directa entre estabilidad de precios y estabilidad política, que han generado revueltas y caídas de gobiernos”, anota un informe
confidencial del Cisen que ya circula en la Presidencia.
Y es que de acuerdo con el Banco de México, más del siete por ciento del gasto total de las familias en los niveles de ingreso más pobre del país se destina a la compra de este producto final.
En ausencia de viejos mecanismos y cuando los empresarios mexicanos y extranjeros absorben todas las ganancias de los altos precios internacionales del maíz y trasladan al Gobierno los costos políticos de sus operaciones, pareciera que el Estado mexicano, hoy encabezado por la derecha felipista, se ha convertido en su complice y promotor, engañando a la ciudadanía al anunciar medidas para “cuidar el patrimonio de las familias”, cuando en realidad un posible colapso económico avanza.
Feli-Pillo y sus tortilleros han rebasado al Peje por la ultraderecha apuñalando a millones de mexicanos que se nutren únicamente de café, frijoles, chile y tortillas, mostrando una vez más su ineptitud para detener una crisis que amenaza con desbordarse en las calles y con reventar a su Gobierno. Es momento de que el Hijo desobediente deje de jugarle a la simulación y se ponga a gobernar en serio.
El maestro José Gutiérrez Vivó está otra vez en la mira carroñera y vengativa del Gobierno de Felipe Calderón y de sus yunques, quienes al parecer han desplegado una cacería infructuosa sobre el comunicador, promoviendo que distintas brigadas con elementos de la PGR lo vigilen las 24 horas del día.
Y es que ha trascendido que el apoderado legal de Infored, empresa de la que es titular el periodista, pidió protección a la justicia federal a favor de Gutiérrez Vivó, en virtud de que elementos de la AFI lo han molestado en diversas ocasiones con el fin de preguntarle sobre el paradero del comunicador.
En la demanda de amparo, según consta en el expediente 126/2006 tramitado en el Juzgado Décimo de Distrito en materia de amparo firmada por el periodista, se hace mención de que vecinos de Gutiérrez Vivó le hicieron de su conocimiento que en días pasados personas vestidas de civil, que se identificaron como agentes judiciales, acudieron al domicilio del informador, con la intención de someterlo a un interrogatorio, pero como no lo encontraron se retiraron.
El pasado 6 de diciembre, durante la ceremonia de entrega de los Premios Nacionales de Periodismo, que cada año realiza el Club de Periodistas de México, A. C., Gutiérrez Vivó denunció que antes del cambio en la Presidencia, Grupo Monitor recibió el siguiente mensaje del equipo entrante: “Están castigados. Vamos a ver cómo se portan. Si quieren difundir nuestra información, bien, si no, también. Cuando consideremos que hay un buen comportamiento, entonces se arreglará una entrevista con el presidente Felipe Calderón”.
En la demanda de amparo se refiere que Vivó está enterado, “según informes extraoficiales” de que hay en curso investigaciones ministeriales en su contra sin que se especifique de qué tipo, las cuales le hacen suponer que existe la intención de detenerlo de manera ilegal, lo que violentaría en su perjuicio diversos artículos de la Constitución.
Por tal razón, señala la demanda “solicito la protección de la justicia federal y la suspensión de plano del acto reclamado” (orden de aprehensión).
Aunque diversas autoridades judiciales hayan negado que exista una orden de captura contra el periodista, el juez federal Gilberto Rincón Guzmán concedió a Gutiérrez Vivó una suspensión provisional en vía de amparo contra cualquier orden de aprehensión que pudiera haber solicitado la PGR, siempre y cuando ésta no implique un delito grave.
Estaremos pendientes de esta nueva embestida del Gobierno calderonista contra los periodistas, especialmente contra el maestro Gutiérrez Vivó a quien nuevamente desde esta tribuna le extendemos toda nuestra solidaridad.