EL SECRETARIO DE SERVICIOS DE SALUD UN IGNORANTE DE LA MEDICINA
Carece de agenda médica, dice el experto en el tema
Leal: el titular de la Ssa sólo busca cumplir con Calderón
Debió suprimir el SP, que sólo alcanzó metas de afiliación
ANGELES CRUZ MARTINEZ
Muy pronto se diluyó el entusiasmo que generó el perfil de médico del secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, al asegurar que dará continuidad al Seguro Popular (SP), una estrategia mal diseñada y que en el futuro "reventará" en los estados, aseguró el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Gustavo Leal.
En concordancia con su trayectoria, el secretario tendría que haber dado marcha atrás al esquema foxista de aseguramiento, para en su lugar, fortalecer al programa IMSS-Oportunidades, apuntó.
De esa manera, habría mantenido en alto la bandera de la medicina clínica y respondido a las demandas de la sociedad que requiere políticas de salud orientadas a resolver sus padecimientos, y a la cual no le satisfacen los paquetes de servicios médicos esenciales como los que propone el Seguro Popular.
En entrevista, Leal, especialista en políticas públicas de salud y seguridad social en México, resaltó que el Seguro Popular fue diseñado para cumplir con metas de afiliación y no para proporcionar atención clínica efectiva.
El investigador advirtió que Córdova Villalobos carece de una agenda médica para dirigir la Secretaría de Salud (Ssa). Es más bien, un político panista con objetivos claros: cumplir con el presidente Felipe Calderón a través de proyectos vinculados a las comunidades y de impacto en las elecciones del año 2009.
Esa es la verdadera intención del seguro universal para los recién nacidos y de las caravanas de la salud que se llevarán a las localidades donde no existe infraestructura sanitaria pública. Leal resaltó que estas metas serán posibles ahora que la Cámara de Diputados autorizó el ejercicio de 26 mil millones de pesos para el Seguro Popular, 3 mil 200 millones para el seguro universal y 600 millones más para poner en marcha las caravanas.
Sólo así se entiende que de última hora, el presidente Calderón haya olvidado su discurso de la campaña electoral, respecto a que revisaría el Seguro Popular, apuntó Leal, también colaborador de La Jornada.
Respecto al proyecto de la Ssa para contratar servicios médicos privados en los sitios donde no exista infraestructura pública o ésta resulte insuficiente para satisfacer la demanda de la sociedad, Gustavo Leal destacó que esta es una evidencia más de los tintes políticos de los proyectos sanitarios del calderonismo.
Recordó, por otra parte, que la idea expuesta por el secretario Córdova Villalobos (La Jornada 03/01/07) de que exista una sola bolsa de recursos desde la cual se cubran los costos de las atenciones médicas proporcionadas por organismos públicos o privados, fue planteada por el Banco Mundial en sus recomendaciones al gobierno de México, para supuestamente mejorar el sistema nacional de salud.
Leal también se refirió al planteamiento oficial de integrar los servicios médicos de las diferentes instituciones públicas y señaló que en el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no será sencillo, principalmente porque sus trabajadores ya expresaron su rechazo a dicho proyecto.
En cambio, en el ISSSTE, la llegada del doctor Carlos Tena a la subdirección general médica, podría fortalecer el convenio ya suscrito con la Ssa, aun cuando el instituto está urgido de financiamiento y de una modernización de infraestructura.
Sobre el riesgo de que las entidades federativas se vean imposibilitadas para cumplir con las metas del Seguro Popular, Leal aseguró que ello es real y se debe básicamente a que los gobiernos estatales fueron forzados a firmar los convenios con la Ssa. El problema es que ahora, Córdova Villalobos dice que los estados son corresponsables de la forma como se gasta el presupuesto y deben ajustarse a lo que marca la Ley General de Salud.
Sin embargo, indicó, el funcionario pasa por alto el hecho de que el diseño financiero del Seguro Popular, totalmente centralista, es deficiente y que los estados son soberanos, por lo que pueden decidir su propia política de salud.
Además, en materia del Seguro Popular, los gobiernos estatales "hacen lo que pueden". A pesar de que existen irregularidades en el diseño del esquema de aseguramiento, las entidades tienen que asumir el costo fiscal de la contratación de plazas médicas, sus pensiones e inclusive, la atención médica de esos trabajadores.
El académico vaticinó que en el corto plazo los gobiernos estatales querrán devolver a la federación los servicios de salud, aunque eso implique pasar por encima de los convenios suscritos con el Seguro Popular. Lo anterior ocurrirá, adelantó, ante la imposibilidad de cumplir con los compromisos hechos con la Ssa.
Debió suprimir el SP, que sólo alcanzó metas de afiliación
ANGELES CRUZ MARTINEZ
Muy pronto se diluyó el entusiasmo que generó el perfil de médico del secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, al asegurar que dará continuidad al Seguro Popular (SP), una estrategia mal diseñada y que en el futuro "reventará" en los estados, aseguró el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Gustavo Leal.
En concordancia con su trayectoria, el secretario tendría que haber dado marcha atrás al esquema foxista de aseguramiento, para en su lugar, fortalecer al programa IMSS-Oportunidades, apuntó.
De esa manera, habría mantenido en alto la bandera de la medicina clínica y respondido a las demandas de la sociedad que requiere políticas de salud orientadas a resolver sus padecimientos, y a la cual no le satisfacen los paquetes de servicios médicos esenciales como los que propone el Seguro Popular.
En entrevista, Leal, especialista en políticas públicas de salud y seguridad social en México, resaltó que el Seguro Popular fue diseñado para cumplir con metas de afiliación y no para proporcionar atención clínica efectiva.
El investigador advirtió que Córdova Villalobos carece de una agenda médica para dirigir la Secretaría de Salud (Ssa). Es más bien, un político panista con objetivos claros: cumplir con el presidente Felipe Calderón a través de proyectos vinculados a las comunidades y de impacto en las elecciones del año 2009.
Esa es la verdadera intención del seguro universal para los recién nacidos y de las caravanas de la salud que se llevarán a las localidades donde no existe infraestructura sanitaria pública. Leal resaltó que estas metas serán posibles ahora que la Cámara de Diputados autorizó el ejercicio de 26 mil millones de pesos para el Seguro Popular, 3 mil 200 millones para el seguro universal y 600 millones más para poner en marcha las caravanas.
Sólo así se entiende que de última hora, el presidente Calderón haya olvidado su discurso de la campaña electoral, respecto a que revisaría el Seguro Popular, apuntó Leal, también colaborador de La Jornada.
Respecto al proyecto de la Ssa para contratar servicios médicos privados en los sitios donde no exista infraestructura pública o ésta resulte insuficiente para satisfacer la demanda de la sociedad, Gustavo Leal destacó que esta es una evidencia más de los tintes políticos de los proyectos sanitarios del calderonismo.
Recordó, por otra parte, que la idea expuesta por el secretario Córdova Villalobos (La Jornada 03/01/07) de que exista una sola bolsa de recursos desde la cual se cubran los costos de las atenciones médicas proporcionadas por organismos públicos o privados, fue planteada por el Banco Mundial en sus recomendaciones al gobierno de México, para supuestamente mejorar el sistema nacional de salud.
Leal también se refirió al planteamiento oficial de integrar los servicios médicos de las diferentes instituciones públicas y señaló que en el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no será sencillo, principalmente porque sus trabajadores ya expresaron su rechazo a dicho proyecto.
En cambio, en el ISSSTE, la llegada del doctor Carlos Tena a la subdirección general médica, podría fortalecer el convenio ya suscrito con la Ssa, aun cuando el instituto está urgido de financiamiento y de una modernización de infraestructura.
Sobre el riesgo de que las entidades federativas se vean imposibilitadas para cumplir con las metas del Seguro Popular, Leal aseguró que ello es real y se debe básicamente a que los gobiernos estatales fueron forzados a firmar los convenios con la Ssa. El problema es que ahora, Córdova Villalobos dice que los estados son corresponsables de la forma como se gasta el presupuesto y deben ajustarse a lo que marca la Ley General de Salud.
Sin embargo, indicó, el funcionario pasa por alto el hecho de que el diseño financiero del Seguro Popular, totalmente centralista, es deficiente y que los estados son soberanos, por lo que pueden decidir su propia política de salud.
Además, en materia del Seguro Popular, los gobiernos estatales "hacen lo que pueden". A pesar de que existen irregularidades en el diseño del esquema de aseguramiento, las entidades tienen que asumir el costo fiscal de la contratación de plazas médicas, sus pensiones e inclusive, la atención médica de esos trabajadores.
El académico vaticinó que en el corto plazo los gobiernos estatales querrán devolver a la federación los servicios de salud, aunque eso implique pasar por encima de los convenios suscritos con el Seguro Popular. Lo anterior ocurrirá, adelantó, ante la imposibilidad de cumplir con los compromisos hechos con la Ssa.