Y LLEGA EL APORTE DE MARCO CASILLAS
UN VIAJE AL OLVIDO NACIONAL
Por : MARCO CASILLAS
Rafael Guillén, alias el “Subcomandante Marcos”...
El Indigenismo, fuera de la agenda política de la derecha.
Las minorías, “asunto menor” para los gobernantes mexicanos
Calderón, guarda silencio…
Hace trece años. Durante la madrugada del 1 de enero de 1994, un millar de integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional llegaban al centro de San Cristóbal de las Casas en el sureño y mexicano Chiapas. Se protegían del frío y de los habitantes del lugar conocidos como “coletos” con pasamontañas.
Las crónicas relatan que a la entrada de la ciudad dos enormes carteles de Coca-Cola parecían dar la bienvenida a los insólitos visitantes: una “ Maxi-Revolución... Coca Cola de 2 Litros” anunciaba la transnacional en su intención de conservar a los mexicanos como los principales consumidores de la dulce bebida carbonatada.
Era el mismo día de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de México con Estados Unidos de América y Canadá. Gobernaba Carlos Salinas de Gortari, presidiendo un gobierno que era retado con una declaración de guerra que a la par exigía la renuncia en pleno del gabinete salinista y la generación de condiciones para elecciones equitativas, justas y democráticas. Doce días después el gobierno federal declaraba el cese unilateral del fuego, y del 21 de febrero al 2 de marzo se verificaban las primeras conversaciones para la paz.
El 23 de marzo de ese mismo año era asesinado en Lomas Taurinas, Tijuana B.C. –en el otro extremo del país- el candidato priista a la Presidencia de la República Luis Donaldo Colosio Murrieta. Para el 10 de junio, el E.Z.L.N. rechazaba las propuestas para la paz en Chiapas que habían sido negociadas en febrero y emite la Segunda Declaración de la Selva Lacandona en la que insta “a los partidos políticos independientes” a formar un gobierno de transición y a la sociedad civil a organizarse en una Convención Nacional Democrática para redactar una nueva Constitución.
Protagonista y líder, tildado igual como filósofo, luchador social o gran omunicador que como un verdadero impostor, ahora sabemos que el dirigente real de la guerrilla zapatista se llama Rafael Sebastián Guillén Vicente. Que nació un 19 de junio de 1957 en Tampico Tamaulipas, que es el cuarto de una familia de ocho hermanos –siete varones y una mujer- y que sus padres, Alfonso Guillén y Socorro Vicente eran propietarios de una cadena de mueblerías. Catedrático en la Universidad Autónoma Metropolitana en la Ciudad de México, a partir de 1994 el mundo lo conoció como el “Subcomandante Marcos”.
“No soy catequista, ni cura... no soy casado ni soy homosexual... soy un mito genial” les dijo Marcos a cuatro periodistas el 19 de febrero de 1994. Sobre su familia simplemente dijo “No le hagan el trabajo al ejército y a la policía...”. Educado entre jesuitas, con un extraordinario apoyo entre los más importantes sectores clericales e intelectuales, el “Sub” soltaba frases como ésta : “En realidad, lo único que nos hemos propuesto es cambiar al mundo... lo demás lo hemos ido improvisando...”.
Bertrand de la Grange y Maite Rico (corresponsales en México de los periódicos Le Monde -de Francia- y El País –de España-) consignan en su libro “Marcos, La Genial Impostura” consignan una de las principales características del Subcomandante Marcos “un gran estratega de la comunicación”. , porque “la relación que Marcos ha tejido con la prensa no tiene parangón en América Latina ni en el resto del mundo, a pesar de la debilidad militar y política de su organización”.
Tim Golden del influyente diario norteamericano The New York Times hace que el Sub se confiese a medias, que se declare poeta y admirador ferviente de Carlos Monsivais, de Rius y de Elena Poniatowska, pero también de la poesía de Neruda, León Felipe y Jaime Sabines.
Oscar Hinojosa, periodista mexicano fallecido- le preguntó en entrevista para el periódico El Financiero si su sobrenombre tenía algo que ver con el evangelista bíblico o con algún nexo religioso... Marcos respondió tejiendo ironía : “¡No, No, No!... Dios nos libre, no... el último servicio religioso en el que estuve fue cuando tenía ocho años... en mi primera comunión...”.
César Romero, reportero de la revista mexicana EPOCA relata en su libro “Marcos ¿Un Profesional de la Esperanza?” define a Rafael Guillén, el Subcomandante Marcos: “Sus ideas políticas, su ironía, su sentido del humor, sus mentiras incluso, sus comunicados a través de la internet y sus denos permiten descubrir a un hombre sin rostro que a su vez es capaz de mostrarnos el México detrás de nuestras máscaras”.
Del levantamiento al cese al fuego, a las interminables mesas de negociación, a las declaraciones “desde algún lugar de la selva lacandona”, al manejo mediático, al surrealismo, a las incontables obras bibliográficas, al turismo intelectual hasta Chiapas, a la fascinación enamorada, a la fantasía erótica, a la guerra de baja intensidad, al desencanto... y al olvido.
¿Dónde está Marcos ahora además de en “la otra campaña”? No me refiero al personaje sino al tema que representó desde el primero de enero de 1994. Replanteo la pregunta ¿En donde están los 13 millones de indígenas que viven en nuestro país... que lugar ocuparon en las agendas presidenciales… que sitio tienen en la de Felipe Calderón... que espacio ocupan en las agendas de los gobernadores de los Estados de la Federación? Marcos, con ellos, está en el olvido.
La agencia de noticias EFE a través de Adriana López confirma que “trece años después de la irrupción armada zapatista en el empobrecido estado de Chiapas, el tema indígena sigue sin ser prioridad para ningún actor político en México”. Declaraciones atribuidas a ex diputados de la Comisión de Concordia y Pacificación –COCOPA- como Bernardino Ramos quien admite sin rubor “estamos como en un impasse –punto muerto- que a todos conviene, en tanto que los chiapanecos están acostumbrados a vivir en el conflicto”.
El saldo oficial del levantamiento armado de Chiapas fue de 150 muertos. Los doce diputados federales y ocho senadores que integran a la COCOPA admiten que el diálogo entre el gobierno federal y el E.Z.L.N. no existe y que ellos se han convertido más bien en una oficina de trámite y gestoría para algunas demandas sociales y de obra que emanan de aquella región del país.
De la realidad del Chiapas de los años treintas que Juan Pozas relata en su libro “Juan Pérez Jolote” poco ha cambiado. Chiapas pero también el tema indígena y el del respeto y apoyo a las minorías siguen siendo “asunto menor” para el panista gobierno federal y para los gobiernos estatales del PRI, PAN y PRD por igual. Juan Pérez Jolote narraba: “Todo está igual que cuando yo lo vi cuando era niño... cuando yo muera y venga mi ánima, encontrará los mismos senderos, la misma pobreza y la misma tristeza de esta tierra dura que dobla las canillas...”.
Mientras tal realidad no cambia, el recorrido nacional que realiza el Subcomandante insurgente “Marcos” se ha convertido en un permanente llamado a eliminar la indiferencia social. A través de la crítica, con la inteligencia y la ironía como armas, el autodenominado “Delegado Zero” le recuerda al pueblo de México la poca calidad de su clase política. Bloqueado, vetado de plano por las grandes Televisoras mexicanas –Televisa y T.V. Azteca- el subcomandante sigue cultivando el terreno para la participación política del E.Z.L.N. cuyo brazo social, el Frente Zapatista de Liberación Nacional opera con distinto grado de intensidad en varios estados del país.
En Guadalajara, el 20 de marzo del 2006, Marcos llamó “Idiota” al ex presidente Vicente Fox ,en este fin de año ha hecho lo mismo con Calderón, en tanto la situación de indígenas, campesinos, habitantes de colonias populares, de cinturones de miseria, trabajadores, obreros, ancianos, niños, discapacitados y demás sectores vulnerables de la patria sigue en declive. Hoy, en los inseguros balbuceos del cuestionado gobierno federal, el panorama sigue caracterizado por su opacidad. Ni Juanito Sabines, el nuevo gobernador, podrá variar el incierto rumbo para la tierra del jaguar.
Sin embargo, hoy como siempre, no hay decencia en doblar ni las canillas ni la cerviz mientras idiotas, corruptos y abusivos sigan siendo nuestros gobernantes o “nuestros” candidatos. Preferible morir de pie, que vivir de rodillas. Entren a www.cuevalobo.com para conocernos mejor.
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