Y TÚ? QUE HACES POR MEXICO?
El País Está Reventando ¿Y tú? ¿Viendo Telenovelas y Futbol?
Por Enrique Cisneros
La bronca no es que veas la final de futbol ni que te emociones con el triunfo de tu equipo; tampoco que veas las telenovelas, el problema empieza cuando tu horizonte no va más allá de lo que te presenta la televisión y pierdes la visión de lo que acontece socialmente en el país y en el mundo.
Y eso le pasa a millones de seres humanos: son manipulados por los archimillonarios dueños de los medios de comunicación y los llevan a olvidarse de su realidad viviendo realidades ficticias. Así, la señora o la chava está más preocupada por el futuro de “la fea más bella”, que por lo que le suceda a su familia. Con el futbol llevan a la gente a sentirse feliz por el gol que un domingo mete su ídolo, olvidando que al otro día, trabajando frente a la máquina, esa felicidad se diluye en la explotación cada vez más inhumana.
México, ese que en las “ceremonias de los lunes” le dicen a los niños que es la Patria , está reventando, está viviendo momentos dramáticos que de resolverse a favor de los grandes explotadores, puede marcar décadas de hambre e injusticia.
Mejor dicho, cada vez queda más claro que hay dos Méxicos, el de Fox, Ulises, Calderón, Slim, la PFP , golpeando a trabajadores, y el otro, el de los oaxaqueños luchando para no permitir que siga la explotación y el saqueo; y hay otro México, el de los trabajadores.
Actualmente esos dos Méxicos se confrontan de manera cada vez más clara, llegando las contradicciones a escenas grotescas como las de los diputados del PRI y el PAN luchando por el cascajo de esa institución, que llaman Congreso.
Los poderosos quieren regresar al México porfirista, imponiendo lo que en la época de Porfirio Díaz llamaron “la paz de los sepulcros”. En aquellos tiempos se encarcelaba en San Juan de Ulúa a los disidentes políticos, se les asesinaba, torturaba; las protestas eran reprimidazas en nombre de la paz y la legalidad. A muchos mexicanos rebeldes se les trasladaba a lugares lejanos para desarraigarlos y aniquilarlos.
Es lo mismo que esta haciendo el (des)gobierno de Ulises Ruiz, inclusive expulsando a cientos de detenidos (que todavía no se les puede imputar culpabilidad pues no se les ha hecho un juicio), llevándolos a prisiones de Nayarit o de Tamaulipas.
Pero no sólo es lo que acontece en Oaxaca y en la toma de la tribuna del Congreso. El hecho de que haya dos presidentes no es algo menor, ni motivo de burla, como lo enfocan los medios de comunicación comerciales. Hay una fractura real en la sociedad mexicana, donde el presidente que dicen que perdió, AMLO, pude tomar posesión a medio Zócalo, apoyado por millones, mientras que el que dicen que triunfó, Fecal, no puede convocar ni a su abuelita.
Es tal la debilidad de Felipe Calderón que tuvo que conformar un gabinete a gusto de sus patrocinadores e inclusive al cierre de edición, a menos de 48 horas de intentar tomar posesión, no había llegado a un acuerdo sobre quienes serían los Secretarios de Defensa, Marina, Seguridad Pública Federal y el personaje que ocupará la Procuraduría General de la República.
No exageramos al escribir hace un par de años que era bastante probable que en la sucesión presidencial el país se debatiera en un escenario político que podía ir desde una insurrección popular hasta un golpe de Estado. Y sin afirmar que se han generado todas las condiciones para uno u otro caso, ahora que se incrementan las contradicciones es pertinente que todos los mexicanos y mexicanas que tienen en la venas algo más de atole, se pregunten ¿Y yo dónde ando? ¿Viendo televisión?
Fuente
Por Enrique Cisneros
La bronca no es que veas la final de futbol ni que te emociones con el triunfo de tu equipo; tampoco que veas las telenovelas, el problema empieza cuando tu horizonte no va más allá de lo que te presenta la televisión y pierdes la visión de lo que acontece socialmente en el país y en el mundo.
Y eso le pasa a millones de seres humanos: son manipulados por los archimillonarios dueños de los medios de comunicación y los llevan a olvidarse de su realidad viviendo realidades ficticias. Así, la señora o la chava está más preocupada por el futuro de “la fea más bella”, que por lo que le suceda a su familia. Con el futbol llevan a la gente a sentirse feliz por el gol que un domingo mete su ídolo, olvidando que al otro día, trabajando frente a la máquina, esa felicidad se diluye en la explotación cada vez más inhumana.
México, ese que en las “ceremonias de los lunes” le dicen a los niños que es la Patria , está reventando, está viviendo momentos dramáticos que de resolverse a favor de los grandes explotadores, puede marcar décadas de hambre e injusticia.
Mejor dicho, cada vez queda más claro que hay dos Méxicos, el de Fox, Ulises, Calderón, Slim, la PFP , golpeando a trabajadores, y el otro, el de los oaxaqueños luchando para no permitir que siga la explotación y el saqueo; y hay otro México, el de los trabajadores.
Actualmente esos dos Méxicos se confrontan de manera cada vez más clara, llegando las contradicciones a escenas grotescas como las de los diputados del PRI y el PAN luchando por el cascajo de esa institución, que llaman Congreso.
Los poderosos quieren regresar al México porfirista, imponiendo lo que en la época de Porfirio Díaz llamaron “la paz de los sepulcros”. En aquellos tiempos se encarcelaba en San Juan de Ulúa a los disidentes políticos, se les asesinaba, torturaba; las protestas eran reprimidazas en nombre de la paz y la legalidad. A muchos mexicanos rebeldes se les trasladaba a lugares lejanos para desarraigarlos y aniquilarlos.
Es lo mismo que esta haciendo el (des)gobierno de Ulises Ruiz, inclusive expulsando a cientos de detenidos (que todavía no se les puede imputar culpabilidad pues no se les ha hecho un juicio), llevándolos a prisiones de Nayarit o de Tamaulipas.
Pero no sólo es lo que acontece en Oaxaca y en la toma de la tribuna del Congreso. El hecho de que haya dos presidentes no es algo menor, ni motivo de burla, como lo enfocan los medios de comunicación comerciales. Hay una fractura real en la sociedad mexicana, donde el presidente que dicen que perdió, AMLO, pude tomar posesión a medio Zócalo, apoyado por millones, mientras que el que dicen que triunfó, Fecal, no puede convocar ni a su abuelita.
Es tal la debilidad de Felipe Calderón que tuvo que conformar un gabinete a gusto de sus patrocinadores e inclusive al cierre de edición, a menos de 48 horas de intentar tomar posesión, no había llegado a un acuerdo sobre quienes serían los Secretarios de Defensa, Marina, Seguridad Pública Federal y el personaje que ocupará la Procuraduría General de la República.
No exageramos al escribir hace un par de años que era bastante probable que en la sucesión presidencial el país se debatiera en un escenario político que podía ir desde una insurrección popular hasta un golpe de Estado. Y sin afirmar que se han generado todas las condiciones para uno u otro caso, ahora que se incrementan las contradicciones es pertinente que todos los mexicanos y mexicanas que tienen en la venas algo más de atole, se pregunten ¿Y yo dónde ando? ¿Viendo televisión?
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