PROzac: TERCERA LLAMADA, TERCERA Y ULTIMA
Vicente, última llamada
• Prende la luz de la nación, confiesa públicamente lo que ya todos sabemos
Por: Santiago Pando
Todavía estás a tiempo de reivindicarte con la historia
Parece que la única parte de ti que quedó libre de la evasión o el embrujo, es la preocupada por tu legado histórico.
Sólo te preocupa lo que van a pensar de ti mañana, olvidándote de hoy. Hoy. Hoy.
Así que te sintetizo lo que se dirá de ti: un buen tipo, demasiado bueno como para gobernar, que acabó secuestrado por chantajes internos y perdió la oportunidad histórica de limpiar a México de la mafia y la corrupción. Finalmente colapsó al país. Esa es la verdad de la mayoría, la verdad que ganará calle en la historia.
Reconócelo: estás secuestrado, todos lo sabemos. Y lo más grave es, que además, defiendes públicamente a tus secuestradores y sus oscuros intereses.
¿No crees que los ciudadanos merecem! os una explicación?
Ellos, no nosotros, fueron los que te llevaron a este aparente callejón sin salida en el que te encuentras.
Ellos son los que te mintieron, te engañaron y te traicionaron, punto.
Estás durmiendo con el enemigo. Otro punto.
Por lo que nos dejas ver: ya te rendiste. Me imagino que crees que no hay salida. Te equivocas, sí hay salida.
La salida está justo por donde entraste: los ojos ciudadanos.
Prende la luz de la nación, confiesa públicamente lo que ya todos sabemos. Parte en dos la historia de México.
Si la cobardía es otra forma de traición, entonces, más cercanos de los que te imaginas, acabaron traicionándote.
¿O alguno te alertó de que el rumbo tomado te llevaría a una situación tan trágica y peligrosa como la que enfrentamos?
¿Entonces para qué son los asesores y sus radares? Tú, junto con n! osotros, sigues en el helicóptero, la mayoría de! ellos y a se aventó en paracaídas. Y este rumbo tomado, que nos tiene a punto de estrellarnos como nación, no es un accidente.
Porque el verdadero peligro de México tomó hace tiempo por asalto, o chantaje, el control de mando y navegación de la nave México 2012.
¿Y yo por qué? te preguntarás.
Porque tú eres el piloto de la nave. Punto importante.
Y porque eres el único que puede cambiar espectacularmente el giro final de esta historia. Punto aún más importante.
¿Cómo? Virando el timón hacia arriba, a donde estamos nosotros esperándote.
Nosotros, los ciudadanos, estamos arriba y tú andas volando bajo. Más que claro, ¿verdad? Así que cambia de rumbo tu mirar.
Háblanos a los ojos. Háblanos de corazón. Háblanos como cuando fuiste candidato. Conviértete en el héroe que fuiste, en la estatua qu! e te mereces. Es la última llamada: tú sabes bien de qué estamos hablando.
Prende la luz: parte en dos la historia.
Hoy es sábado:
Les comparto un dato que me dieron de arriba, tal cual:
Hoy es sábado en realidad y no martes. Fue todo. Pero me lo explicaron así: Hoy, aquí y ahora. Es, ser y estar. Sábado, día consagrado a Dios, el Creador. En realidad, la verdad última de las cosas, no ilusión. Y no, al revés. Martes, día dedicado a Marte, dios romano de la guerra.
El desembarco celestial está cerca, dentro de esta frase aparentemente absurda pero simple está la explicación de lo que debemos saber por ahora.
Al final de todo, me dieron un último mensaje más personal, y más claro: Es muy factible que los vientos aledaños del sur no contaminen la misión, pero puede ser. Tenemos que esperar! un poco, para ver si es conveniente actuar, o todavía ! no.
E sta frase tiene que ver con la realidad nacional que está a punto de dar un vuelco espectacular. Yo les pedí actuar.
Quehacer Politico
Por: Santiago Pando
Todavía estás a tiempo de reivindicarte con la historia
Parece que la única parte de ti que quedó libre de la evasión o el embrujo, es la preocupada por tu legado histórico.
Sólo te preocupa lo que van a pensar de ti mañana, olvidándote de hoy. Hoy. Hoy.
Así que te sintetizo lo que se dirá de ti: un buen tipo, demasiado bueno como para gobernar, que acabó secuestrado por chantajes internos y perdió la oportunidad histórica de limpiar a México de la mafia y la corrupción. Finalmente colapsó al país. Esa es la verdad de la mayoría, la verdad que ganará calle en la historia.
Reconócelo: estás secuestrado, todos lo sabemos. Y lo más grave es, que además, defiendes públicamente a tus secuestradores y sus oscuros intereses.
¿No crees que los ciudadanos merecem! os una explicación?
Ellos, no nosotros, fueron los que te llevaron a este aparente callejón sin salida en el que te encuentras.
Ellos son los que te mintieron, te engañaron y te traicionaron, punto.
Estás durmiendo con el enemigo. Otro punto.
Por lo que nos dejas ver: ya te rendiste. Me imagino que crees que no hay salida. Te equivocas, sí hay salida.
La salida está justo por donde entraste: los ojos ciudadanos.
Prende la luz de la nación, confiesa públicamente lo que ya todos sabemos. Parte en dos la historia de México.
Si la cobardía es otra forma de traición, entonces, más cercanos de los que te imaginas, acabaron traicionándote.
¿O alguno te alertó de que el rumbo tomado te llevaría a una situación tan trágica y peligrosa como la que enfrentamos?
¿Entonces para qué son los asesores y sus radares? Tú, junto con n! osotros, sigues en el helicóptero, la mayoría de! ellos y a se aventó en paracaídas. Y este rumbo tomado, que nos tiene a punto de estrellarnos como nación, no es un accidente.
Porque el verdadero peligro de México tomó hace tiempo por asalto, o chantaje, el control de mando y navegación de la nave México 2012.
¿Y yo por qué? te preguntarás.
Porque tú eres el piloto de la nave. Punto importante.
Y porque eres el único que puede cambiar espectacularmente el giro final de esta historia. Punto aún más importante.
¿Cómo? Virando el timón hacia arriba, a donde estamos nosotros esperándote.
Nosotros, los ciudadanos, estamos arriba y tú andas volando bajo. Más que claro, ¿verdad? Así que cambia de rumbo tu mirar.
Háblanos a los ojos. Háblanos de corazón. Háblanos como cuando fuiste candidato. Conviértete en el héroe que fuiste, en la estatua qu! e te mereces. Es la última llamada: tú sabes bien de qué estamos hablando.
Prende la luz: parte en dos la historia.
Hoy es sábado:
Les comparto un dato que me dieron de arriba, tal cual:
Hoy es sábado en realidad y no martes. Fue todo. Pero me lo explicaron así: Hoy, aquí y ahora. Es, ser y estar. Sábado, día consagrado a Dios, el Creador. En realidad, la verdad última de las cosas, no ilusión. Y no, al revés. Martes, día dedicado a Marte, dios romano de la guerra.
El desembarco celestial está cerca, dentro de esta frase aparentemente absurda pero simple está la explicación de lo que debemos saber por ahora.
Al final de todo, me dieron un último mensaje más personal, y más claro: Es muy factible que los vientos aledaños del sur no contaminen la misión, pero puede ser. Tenemos que esperar! un poco, para ver si es conveniente actuar, o todavía ! no.
E sta frase tiene que ver con la realidad nacional que está a punto de dar un vuelco espectacular. Yo les pedí actuar.
Quehacer Politico