La Cueva Del Lobo: Marco Casillas (edición de mañana martes)

• El de Miguel Alonso, gobierno represor, novato y “balín”…
• ¿Quién es el “secretario ultra privado” Carlos Peña Badillo?
• La represión “al estilo del viejo régimen” topa con pared.
• Risibles los berrinches del abogadillo Peña ante la critica…
• El pueblo observa que el gobernador “sigue en campaña” pero no gobierna.
• Desde Palacio de Gobierno, intentos –inútiles- de censura a la crítica.


“Falla la política, la política de comunicación y la comunicación de la política” : José Luis Cebrián

I LOVE THIS GAME
En este mes cumplo 28 años de ejercicio periodístico. Prácticamente he visto de todo y he padecido de todo, pero también, he disfrutado de todo. Se que es uno de los oficios más peligrosos a practicarse en mi país, y se también, lo confirmo cotidianamente, que es el oficio más bello del mundo.

Si me pusiera a contar anécdotas no terminaría. Lo que si te digo lector, lectora, es que el mío es un oficio tan hermoso, que cuando alguien pretende taparlo éste se escurre con fuerza de tormenta, como el agua sí, y encuentra rápido una alida, o se la construye.

Por ello me da mucha risa la actitud pendejuela del “Secretario Privado” (¿Qué es eso?) del gobernador de Zacatecas Miguel Alonso, cuando telefonea –a la usanza del viejísimo régimen- y le comenta “mi caso” a Manuel Chacón –director de Zacatecas Hoy, un periódico virtual, prácticamente exigiéndole mi salida-. Debo decirle al “privado secretario” que La Cueva del Lobo es un espacio posicionado desde muchísimo antes de que él estudiara sus tres añitos para que le dieran el título de “Licenciado” en Derecho en la Universidad Autónoma de Durango Campus “Zacatecas”.

GOBIERNO QUE CENSURA
Es una columna que inició en el periódico semanal “El Nopal” de mi amigo Pablo Quezada, el tal “Yo” y que se ha publicado igual en periódicos locales, regionales, nacionales, que se ha compilado en libros, y que ahora navega en unos diez sitios de internet para todo el mundo, incluyendo nuestro propia página. Por ello, la actitud chafa y vulgar de este “torquemadilla” de cuarta me produce bastante hilaridad. Ah, por cierto se llama Carlos Peña Badillo, un funcionario de medio pelo, con una trayectoria verdaderamente mediocre pero, eso sí, siempre “al servicio” de su patroncito en turno.

Le tocó al muchachito éste cumplir con una desafortunada orden superior. Y quien la dio, no reparó ni en la multiplicidad de espacios que hoy tiene la columna, incluyendo páginas de internet, revistas, blogs y redes sociales con cobertura global, ni en los inminentes proyectos de televisión y radio (abierta y por internet) en los que el autor de La Cueva del Lobo ya trabaja.

GOBIERNO OSCURO, NOVATO Y FASHION.
Por eso dice Cebrian: “Falla la política, la política de comunicación y la comunicación de la política” , y en este gobierno mucho más. Pareciera que las decisiones en materia comunicacional no las toman ni Miguel Rivera ni Mario Caballero, sino que desde la oscuridad novata del Palacio de desgobierno, cachorritos sin idea ni cerebro tienen la peregrina idea de que la “Ley Mordaza” está aún vigente en Zacatecas. Nada más alejado de la realidad.

En la lógica-estúpida de que lo malo no es la inactividad, la apatía, indiferencia, novatez, falta de compromiso, demagogia pura, nepotismo, amiguismo, excesivos lujos y prepotencia gubernamental, sino que se sepa, esta caterva de mozabletes acusa prepotencia y pendejismo sin oficio ni beneficio.

¡ES UN NIÑO DE VERDAD!
Miguel Alonso debería asumir una actitud diferente aunque, ya lo señalábamos ayer, Alonso es el vil Pinocho movido por titiriteros que ven el él la ductibilidad del cobre y lo manejable de la cera, y lo peor, sus pinchurrientos “censores” no tienen la menor idea de lo que meterse a La Cueva del Lobo representa, en términos de falta de respeto a la expresión critica, libre y fundada que le ofrecemos a nuestros lectores y televidentes y que le ofreceremos a nuestros radioescuchas dentro de muy pronto.

AQUÍ ESTOY.
¿Cómo es posible que en tiempos como los que corren, haya quien, estúpidamente, siga pensando que vivimos en la oscuridad de la inquisición? Estoy atento y cuidado “señorito Secretario Privado”, y lo hago a usted y al gobierno de Miguel Alonso, responsables de cualquier cosa que me ocurra a mi y a mi familia. De frente, lo que guste.

Aquí estoy, muchachito iluso. ¡Ah! La Cueva del Lobo sigue y seguirá por mucho tiempo, chéquenla para que se orienten, señoritos del gobierno “del rehilete”.
100 días, 100 pendejadas. Eso sí lo cumplirán.