Revive López Obrador
Humberto Musacchio
Ignorado por los medios de comunicación, pero sometido a un atroz bombardeo descalificatorio cada vez que asoma la cabeza, Andrés Manuel López Obrador parece tener más vidas que un gato: un día sí y otro también lo dan por muerto, se refieren a él como si fuera un cadáver político, pero lo cierto es que ahí está, que en algunas encuestas puntea las preferencias electorales para 2012 y que otra vez volvió a llenar el Zócalo.
No hay una relación necesaria entre capacidad de movilización y número de votantes efectivos. Es más, con frecuencia los políticos que enseñan músculo de esa manera suscitan más temor que asentimiento.
Muchos ciudadanos se espantan frente a las masas en movimiento, interpretan su presencia en las calles como anticipo de revuelta, de violencia, y eso puede jugar contra Andrés Manuel López Obrador. Pero hay también factores en su favor.
Otros líderes pueden llenar la Plaza de la Constitución, pero tienen que dar a los asistentes algo más que torta y chesco. Hay empresas —sí, aunque parezca difícil creerlo— que cobran por cada acarreado y si un político dispone de suficiente dinero puede llenar el estadio Azteca, el Zócalo o el desierto de Mapimí.
Todo es cuestión de pagar a los asistentes en este país del desempleo, los salarios míseros y el hambre.
Pero ocurre que López Obrador no tiene dinero. El PRD le regatea recursos desde hace muchos meses, pues a los líderes impuestos por el Trife no les agrada el tabasqueño.
Por ahora, el principal apoyo de López Obrador proviene del Partido del Trabajo, pero se equivocará quien crea que de ahí recibe dinero en abundancia.
Lo que tiene ese partido, que no es mucho, es para sus dueños, que se benefician ampliamente de su alianza con López Obrador.
Lo cierto es que una y otra vez el de Macuspana demuestra que es un político con fuerza propia, con amplia capacidad de convocatoria.
No en balde, después del cochinero electoral de 2006 se ha dedicado a recorrer el país organizando comités en más de mil municipios.
Se dice pronto, pero sólo el PRI puede jactarse de contar con una organización territorial mayor .
El Peje tiene seguidores, están organizados y con su líder quieren ganar la elección de 2012 y la Presidencia de la República.
Cuando todo en el país se está cayendo, López Obrador parece el único político que construye. El desastre en que los panistas han sumido al país puede llevarnos a un momento de quiebre que conlleve a un desplome general. Así de frágil es hoy la situación.
Si es el caso, López Obrador también está preparado. Todos deberían tomar nota.