Los calderonistas, inspirados en Goebbels, en radio y televisión
Alvaro Cepeda Neri
Los calderonistas andan creyendo que podrán ganar las elecciones presidenciales (al estilo pírrico de Fox y con las ilegalidades de Calderón), para un tercer sexenio.
El candidato es lo de menos, ya que con las siglas del PAN, suponen que los electores tienen para votar a favor del sucesor.
Y, la verdad, esto no es difícil... ¡es imposible! Los panistas ya son causa perdida. Empero, desde el abuso del poder no sólo tienen su “guardadito” para gastarlo en la campaña, sino que mueven las piezas de su estructura de medios de comunicación públicos, como la cadena de estaciones de radio, agrupadas en el IMER, con la “B-Grande” a la cabeza.
Y los canales de televisión: 11 y 22. También se apoderan de Radio-Educación. Y lo han concentrado en un grupo: Organismo promotor de medios audiovisuales, bajo control de la Secretaría de Gobernación.
No tarda Gómez-Mont en irse de Gobernación, para que su segundo de a bordo, recién nombrado por Calderón, asuma la titularidad de la dependencia. Y en el organismo citado ha sido designado un ex director del CISEN, la agencia de espionaje gubernamental, para que radio y televisión del sector público sea manejado con miras a la propaganda del panismo-calderonista.
Se trata de un proyecto en marcha copiado o, al menos, inspirado en el ensayo de Leonard W. Doob: Goebbels y sus principios propagandísticos. Los azules son muy enterados en la literatura política del nazismo y lo que dejó Goebbels les cae como anillo al dedo.
Un decreto del pasado 15 de marzo, fundamentó la creación de esa unidad de radio y televisión, para ponerla al servicio del calderonismo.
Se trata de tener medios de comunicación que divulgue lo que quiera Calderón y su grupo panista, con el fin de convencer a su audiencia de que son la mejor opción, frente a la pedacería del PRD y el ascenso del PRI que se está posicionando en las 10 gubernaturas en juego para este julio.
En las entidades, la mayoría de los desgobernadores tienen su canal de televisión y el de Peña Nieto se dedica a glorificarlo.
Así que la administración federal quiere su televisión y su radio, despojándole al Politécnico Nacional el Canal 11, a CONACULTA el 22 y a Educación Pública Radio-Educación. Mientras los unifica en torno al IMER, el Instituto Mexicano de Estaciones de Radio.
Los calderonistas están asustados por las encuestas y, sobre todo, porque en su cara le han dicho al mismo Calderón, en reuniones de la más variada agenda, que ha fracasado en todo y quieren desde Los Pinos hacer propaganda sobre los aciertos. Por eso han decretado que los medios de comunicación pierdan su relativa autonomía y pasen a un órgano de Gobernación.
Goebbels puso en marcha “una máquina propagandística”, entonces al servicio de Hitler y el nazismo. Ahora es lo mismo, pero al servicio de Calderón y el PAN. Y para esto se necesita una centralización autoritaria de estos medios. Quieren los calderonistas preparar el terreno electoral. Y éste es el propósito del Organismo promotor de medios audiovisuales y de radio.