Estupidez y simulación
Por Esto
Teme el liliputiense político blanquiazul, y teme con fundamento, que el triunfo del PRI Yucateco produzca un efecto dominó en los otros Estados de la República.
El inobjetable triunfo de Angélica Araujo Lara revela el miedo pánico, con proyecciones irracionales, de César Nava, dirigente nacional del PAN, y de la senadora con licencia Beatriz Zavala Peniche, de que se produzca un efecto dominó en los otros Estados de la República
Detrás de la simulada resistencia de Beatriz Zavala Peniche para reconocer el inobjetable triunfo de Angélica Araujo Lara se esconde el miedo pánico, con proyecciones irracionales, de su dirigente nacional César Nava, políticamente desnudo, sin ni siquiera el más mínimo pretexto que justifique la pérdida del Ayuntamiento de Mérida, que había estado en manos del PAN durante 20 años y que prácticamente constituyó, como ayer apuntó POR ESTO!, el arranque de la cadena electoral de este año, antesala de la carrera presidencial.
César Nava sabe que no sólo su cabeza está en juego, sino también la de su padrino político, el espurio Felipe Calderón Hinojosa, así como la del resto de la pandilla de depredadores que también incluye a Vicente Fox.
Teme el liliputiense político blanquiazul, y teme con fundamento, que el triunfo del PRI Yucateco produzca un efecto dominó en los otros Estados de la República.
Anoche, el presidente nacional del PAN y la senadora con licencia Beatriz Zavala Peniche, derrotados limpiamente por la voluntad popular de la mayoría de los meridanos el domingo pasado, protagonizaron un triste espectáculo ante varios cientos de personas acarreadas de diversos municipios del interior del Estado, que ni siquiera pudieron llenar el centro de la Plaza Grande.
Se insiste y subraya: en autobuses alquilados, el PAN se vio en la necesidad de acudir a municipios con autoridades blanquiazules para “importar” a Mérida a quienes por unos cuantos pesos pudiesen disimular la farsa a favor de Beatriz Zavala Peniche. Y ni así lograron su objetivo.
¿Dónde estaban los panistas de Mérida, la capital por la que Beatriz Zavala Peniche contendió como candidata blanquiazul?
Evidentemente, son más sensatos y honrados que sus dirigentes: acataron la decisión de la mayoría y no se prestaron a la estúpida provocación de César Nava, quien, con su insistencia en el “triunfo” de Beatriz Zavala Peniche, insulta la inteligencia de todos los yucatecos, incluidos los que simpatizan y militan en su Partido.
MIGUEL ALONSO REYES, RUMBO AL 4 DE JULIO DEL 2010