LA IMAGEN DEL CANDIDATO
Manu Donberier
La violenta campaña electoral del PAN es una copia de la presidencial del 2006. Felipe Calderón es El Candidato, no los que aspiran a un puesto en el Legislativo. Y como sucedió con Fox, tiene el apoyo vergonzoso del IFE ciudadano y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. La propaganda del PAN se basa exclusivamente en la imagen del espurio aunque le está resultando contraproducente pues como no cumplió sus promesas de la otra campaña _ empleo, empleo, empleo, plus servicios y productos menos caros_ el partido (o su mentor Antonio Solá) sólo cuenta para impulsarlo con locuras que han ensangrentado y empobrecido al país y que presentan como grandes gestas, pero los votantes no son idiotas.
Calderón desde su entrada al poder (por la puerta de atrás) lucha por que olvide su ilegitimidad y cada día se recuerda más porque no sabe lo que es gobernar por los intereses del país. Cree que gobernar es promover y proteger su imagen y la de su partido. No le interesa ninguna otra consecuencia de sus actos. Ni los ya casi 13 mil muertos (Reforma dixit) de su narcoguerra, frustrada de origen como bien lo sabía (se lo dijo hasta la ONU), pero que le ofrecía a él una alternativa. No tomó en cuenta sus efectos sobre la psique nacional, sin hablar del daño a la producción y la economía, a la reputación de México y del golpe irreparable al turismo. Le interesa vestirse con el adjetivo de “valiente” que lanzaron sus propagandistas, en lugar de epítetos adecuados como insensato, irresponsable, falso. ¿Cuántos se tragan la propaganda de Solá en pro de alguien que sabe irresoluble el problema de las drogas pero se lanza a militarizar a México y a ensangrentar al país, destapando una inútil caja de Pandora? Y los capos, como vimos en Monterrey y Acapulco, tan frescos.
Aterrado como está ante la idea de una derrota electoral por su ilegalidad e incompetencia,se aprovecha de cualquier suceso para enaltecerse, sin importarle meter la pata y dañar al país más y más, interna e internacionalmente. Después pretende transformar sus errores, que dañan a fondo la ya maltrecha economía nacional, en triunfos personales como es el caso de su ruinoso manejo de la pandemia, único en el mundo, y claramente señalado como tal por el mismo Banco Mundial. ¿Votarán muchos el próximo sábado por tanto dañino cuanto inútil PANico?
La violenta campaña electoral del PAN es una copia de la presidencial del 2006. Felipe Calderón es El Candidato, no los que aspiran a un puesto en el Legislativo. Y como sucedió con Fox, tiene el apoyo vergonzoso del IFE ciudadano y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. La propaganda del PAN se basa exclusivamente en la imagen del espurio aunque le está resultando contraproducente pues como no cumplió sus promesas de la otra campaña _ empleo, empleo, empleo, plus servicios y productos menos caros_ el partido (o su mentor Antonio Solá) sólo cuenta para impulsarlo con locuras que han ensangrentado y empobrecido al país y que presentan como grandes gestas, pero los votantes no son idiotas.
Calderón desde su entrada al poder (por la puerta de atrás) lucha por que olvide su ilegitimidad y cada día se recuerda más porque no sabe lo que es gobernar por los intereses del país. Cree que gobernar es promover y proteger su imagen y la de su partido. No le interesa ninguna otra consecuencia de sus actos. Ni los ya casi 13 mil muertos (Reforma dixit) de su narcoguerra, frustrada de origen como bien lo sabía (se lo dijo hasta la ONU), pero que le ofrecía a él una alternativa. No tomó en cuenta sus efectos sobre la psique nacional, sin hablar del daño a la producción y la economía, a la reputación de México y del golpe irreparable al turismo. Le interesa vestirse con el adjetivo de “valiente” que lanzaron sus propagandistas, en lugar de epítetos adecuados como insensato, irresponsable, falso. ¿Cuántos se tragan la propaganda de Solá en pro de alguien que sabe irresoluble el problema de las drogas pero se lanza a militarizar a México y a ensangrentar al país, destapando una inútil caja de Pandora? Y los capos, como vimos en Monterrey y Acapulco, tan frescos.
Aterrado como está ante la idea de una derrota electoral por su ilegalidad e incompetencia,se aprovecha de cualquier suceso para enaltecerse, sin importarle meter la pata y dañar al país más y más, interna e internacionalmente. Después pretende transformar sus errores, que dañan a fondo la ya maltrecha economía nacional, en triunfos personales como es el caso de su ruinoso manejo de la pandemia, único en el mundo, y claramente señalado como tal por el mismo Banco Mundial. ¿Votarán muchos el próximo sábado por tanto dañino cuanto inútil PANico?