Resulta que la culpa es nuestra
Ricardo Andrade Jardí
Al parecer, dice la inculta y mediocre “secretaria de Educación”, no “la maestra”, sino la que se ostenta “oficialmente” como secretaria, aun sin serlo, Vázquez Mota y el Secretario espurio de Hacienda, la culpa del crack financiero de los Estados Unidos, es de los mexicanos que residen en aquel país, pues carecen de una cultura del ahorro y eso ha llevado al país más “poderoso” del mundo a la nueva crisis financiera, que sólo tiene paralelismo con la del 29.
Poco hay que esperar de la “culta” Vázquez Mota, al respecto, es posible incluso que la mujer no sepa, ni siquiera de qué se trata el asunto, y más aún, es dudoso, escuchando su vocabulario y su desarticulado discurso, que sea capaz de leer algo más que una síntesis, eso sí resumida, de los encabezados de prensa.
Más perverso resulta que el Secretario de Hacienda del gobierno espurio suponga que la crisis financiera del imperialista vecino es consecuencia de nuestros compatriotas residentes en aquel país, peligroso, pues no olvidemos que el sujeto fue uno de los hombres más importantes en el FMI, precisamente cuando este organismo financiero criticaba arduamente los rescates bancarios, pero celebraba que los mismos fueran a partir de la socialización de las pérdidas, lo que sin duda llevó a miles de carenciados mexicanos a buscar suerte del otro lado de nuestra norteña frontera, es probable también que la “culta” secretaria de “la maestra”, ignore que lo que no ahorran los mexicanos residentes en el vecino país, es justamente lo que envían de remesas, es decir el dinero trabajado que mandan para que sus familias sobrevivan en el país que más caros servicios tiene y en el que los grandes empresarios evaden de impuestos cifras parecidas a la que se les roba en “servicios de mensajería y giro” a los residentes (mexicanos) “culpables” de la crisis económica del imperio.
Pero el Secretario de Hacienda sabe bien de dónde viene la crisis, no puede suponer y menos aún declarar, racistamente, que el crack es culpa de quienes no tienen la cultura del ahorro, fundamentalmente porque sobrevivir bajo las reglas del capitalismo global no permite que millones de personas en el mundo tengan un excedente mínimo para ahorrar, y menos aún en países como México, donde servicios como la luz o el teléfono se pagan entre un 45 y 75% más caros de lo que son y muy por encima de lo que pagan en otras latitudes por el mismo servicio o mejor aún.
Es posible que se les olvide al ambicioso Secretario de Hacienda y la asistente de “la maestra”, que 75 millones de mexicanos no logran superar la cifra de la pobreza justamente porque hechos como el aumento semanal de la gasolina provoca el aumento de cada producto necesario para la subsistencia, sin contar todos los que nos genera innecesariamente la economía del libre mercado.
No, señores y señoras “funcionarios”, la culpa es producto de sustentar una política económica vorazmente perversa e “infinita”, sin ningún fundamento científico en un planeta por naturaleza finito.
Al parecer, dice la inculta y mediocre “secretaria de Educación”, no “la maestra”, sino la que se ostenta “oficialmente” como secretaria, aun sin serlo, Vázquez Mota y el Secretario espurio de Hacienda, la culpa del crack financiero de los Estados Unidos, es de los mexicanos que residen en aquel país, pues carecen de una cultura del ahorro y eso ha llevado al país más “poderoso” del mundo a la nueva crisis financiera, que sólo tiene paralelismo con la del 29.
Poco hay que esperar de la “culta” Vázquez Mota, al respecto, es posible incluso que la mujer no sepa, ni siquiera de qué se trata el asunto, y más aún, es dudoso, escuchando su vocabulario y su desarticulado discurso, que sea capaz de leer algo más que una síntesis, eso sí resumida, de los encabezados de prensa.
Más perverso resulta que el Secretario de Hacienda del gobierno espurio suponga que la crisis financiera del imperialista vecino es consecuencia de nuestros compatriotas residentes en aquel país, peligroso, pues no olvidemos que el sujeto fue uno de los hombres más importantes en el FMI, precisamente cuando este organismo financiero criticaba arduamente los rescates bancarios, pero celebraba que los mismos fueran a partir de la socialización de las pérdidas, lo que sin duda llevó a miles de carenciados mexicanos a buscar suerte del otro lado de nuestra norteña frontera, es probable también que la “culta” secretaria de “la maestra”, ignore que lo que no ahorran los mexicanos residentes en el vecino país, es justamente lo que envían de remesas, es decir el dinero trabajado que mandan para que sus familias sobrevivan en el país que más caros servicios tiene y en el que los grandes empresarios evaden de impuestos cifras parecidas a la que se les roba en “servicios de mensajería y giro” a los residentes (mexicanos) “culpables” de la crisis económica del imperio.
Pero el Secretario de Hacienda sabe bien de dónde viene la crisis, no puede suponer y menos aún declarar, racistamente, que el crack es culpa de quienes no tienen la cultura del ahorro, fundamentalmente porque sobrevivir bajo las reglas del capitalismo global no permite que millones de personas en el mundo tengan un excedente mínimo para ahorrar, y menos aún en países como México, donde servicios como la luz o el teléfono se pagan entre un 45 y 75% más caros de lo que son y muy por encima de lo que pagan en otras latitudes por el mismo servicio o mejor aún.
Es posible que se les olvide al ambicioso Secretario de Hacienda y la asistente de “la maestra”, que 75 millones de mexicanos no logran superar la cifra de la pobreza justamente porque hechos como el aumento semanal de la gasolina provoca el aumento de cada producto necesario para la subsistencia, sin contar todos los que nos genera innecesariamente la economía del libre mercado.
No, señores y señoras “funcionarios”, la culpa es producto de sustentar una política económica vorazmente perversa e “infinita”, sin ningún fundamento científico en un planeta por naturaleza finito.