Bush y Fecal, presidentes de capa caída
Gilberto Balam Pereira
* Hechos de la misma madera
Nunca antes con tal desesperación, el ilegítimo Fecal, el día 15 por la noche pedía vehemente a los mexicanos la unidad en torno a su persona, tan enfermiza de debilidad y para su gobierno igualmente desprestigiado. No nos atreveríamos a asegurar que él personalmente diera órdenes de los granadazos morelianos. Tampoco necesita darlas explícitamente. A sus corifeos, achichincles, socios, su Yunque, a sus demás derechistas fascistas, empresarios trasnacionales y a otros por demás sórdidos aliados, sólo les basta un pestañeo del señor Fecal, una señal o una frase irónica para entender el mensaje de la represión.
Después de 10 días del drama, ni el Gobierno Federal ni el Estatal han dado al menos alguna pista válida.
Ahora sí, Fecal se acuerda de pedir unidad, concordia, fraternidad a los mexicanos. La noche del 15, nervioso, balbuceante, dijo “se puede discrepar pero no deliberadamente dividir y enconar”.
¿Y qué fue lo que él hizo durante la guerra sucia del 2006? Fueron 48 spots del PAN, de la Coparmex, de El Yunque, de los medios, todos se solazaron en inventar calumnias, mentiras, insultos personales y toda clase de descalificaciones contra el candidato AMLO, con encono, con autoritarismo, con imposición, con gritos.
El resultado de esta actitud y conductas por demás destructivas, fue el escandaloso fraude electoral, además del miedo, la división, la zozobra, la crispación, la confrontación, el enojo y la decepción de los ciudadanos secuestrados y manipulados por una guerra de “alta” intensidad como la llamo yo, por parte de la derecha. La población había sido polarizada con amenazas y con represión policiaca y militar.
En estas condiciones se fomentaba la ingobernabilidad y el autoritarismo que tanto convienen a la derecha. Dicha forma de hacer política de los neoliberales y estilos de reprimir al pueblo se han acrecentado durante todo el tiempo que lleva el régimen fecalista.
A diferencia de los spots de AMLO y del FAP, éstos fueron 15, tuvieron el tinte de denuncias concretas y objetivas, nada personales. Como por ejemplo, se dijo de Fecal que sería un presidente del desempleo, de la corrupción, del nepotismo, del despilfarro, del desaliento, del saqueo de recursos naturales, de las alzas a alimentos, medicamentos, gasolina y gas doméstico, de continuar la inmoralidad antipatriótica de contratos múltiples a extranjeros relacionados con la explotación de Pemex, de seguir cobijando al Fobaproa que causó el despido de más de un millón de empleados, que sería un presidente que sólo protegería a los ricos que estaban financiando su campaña, en fin, que los mexicanos verían deteriorada su calidad de vida, tal como está ocurriendo en la realidad después de dos años de régimen fecalista.
Pues bien, los granadazos de Morelia son subyacentes al contexto del terrorismo de estado que se recrudeció militarmente con la llegada de Fecal a la ilegítima presidencia. ¿Y aún con esto, espera este retrasado mental que los mexicanos se unan en torno a él y a su gentuza?
Por el contrario, a partir de la firma del Convenio Nacional de la Seguridad a la fecha, unas 500 personas han sido ejecutadas entre policías, militares, narcos y uno que otro ciudadano común.
Granados Chapa (Rev. Proceso No. 1664) dice: “de inmediato se abrió paso la idea de que se trató de un caso de narcoterrorismo…la suerte de los caídos en Morelia puede ser la de cualquiera de la gente común de cualquier lugar…aunque parezca insensato puede considerarse también la tesis del autoataque (del régimen), como la que no sin rubor, porque parecía una réplica de los excesos, que se blandió en Estados Unidos ante los atentados del 11 de septiembre de 2001”, hasta aquí MAGCH.
De ese trágico suceso de N.Y. emerge un presidente débil y antipopular, briago, Bush, quien buscaba apoyo y legitimidad a su guerra contra Afganistán e Irak supuestamente terroristas y así poder acceder a un segundo período en la Casa Blanca.
En México, (a Calderón muchos le llaman ahora Calde-RON (por el vicio de su cognac con coca cola, ¡qué naquez! digo), pero continúa MAGCH : “las tendencias al endurecimiento, la denuncia de la polarización de la actividad política como si equivaliera a traicionar a la patria, sacarían provecho de un demencial acto de autoagresión después del cual, sea punible no atender el llamado presidencial a la unidad…”.
Hasta aquí mi admirado y respetado Miguel Angel Granados Chapa.
Pero no negará usted Miguel Angel que incurre en flagrante contradicción cuando termina diciendo:
“para la comprensión de nuestro momento histórico (hay) que abandonar las fáciles imágenes de que nos provee la antropología usada por aficionados con destrezas no más que caseras”.
(Ibargüengoitia va más allá, se ríe de la mediocridad, del puritanismo, de la mojigatería, de la taradez del escritor provinciano). MAGCH termina de manera sorprendente y contradictoria diciendo: “toca a los ciudadanos, a las universidades esforzarse por entender los nuevos rasgos de nuestro entorno. Así contribuiremos a que no sea inexorable nuestro deslizamiento a la nada”.
¿Y no está de acuerdo, maestro MAGCH, en que los antropólogos (o no), a los que llama (provistos) de destrezas caseras son precisamente ciudadanos universitarios que se esfuerzan por entender los nuevos rasgos de nuestro entorno?
En lo que coincidiríamos es en que las ciencias sociales no son predictivas, pero sí previsibles, preventivas, intuitivas y de sentido común, valores que deja la enorme experiencia que la conciencia del individuo acumula.
A todo esto maestro, felicitaciones por su medalla “Belisario Domínguez” 2008 otorgada por los senadores. Estamos enterados de su estado delicado de salud, ¡CUIDESE!
Comentario aparte. “Arráncame la vida”
Entre un mundo de política, corrupción, adulterio, asesinato y amor se desarrolla “Arráncame la vida”. Es la historia de Andrés Ascencio y Catalina Guzmán. Daniel López Cacho Y Ana Claudia Talancón. Un cacique pueblerino hecho a la medida de los años treintas y cuarentas, en que se ambienta la película, seduce a una niña de 14 años a quien la hace su esposa y la integra en todos los aspectos de la política corrupta de esos años. Tiene además los ingredientes de sexo que pueden imaginarse, “artísticamente” hablando of course. El implacable cacique destruye a su paso todos los obstáculos que le impiden llegar a constante ascenso económico y político. Me recuerda a algunos actuales, a ver, a quiénes, a quiénes).
Hay asesinatos políticos, adulterio, pero también una historia de amor apasionado entre la mujer del político y un chavo director de orquesta. Bella película en mi opinión que no dejo de recomendar, porque luego exhiben cada churro gringo o mexicano que no siempre se anima uno a ir al cine. Véanla. Acuérdense que no se vale comprar discos piratas. Filmada en bellos escenarios de Puebla, D.F. y Veracruz.
Cantan Toña la Negra y Eugenia León. Es una cinta que quizá no guste al público juvenil acostumbrado a los excesos de la tecnología electrónica del cine actual.
Es la película más cara que se ha filmado. Pero los adultos están convirtiendo la historia a que me refiero en un fenómeno de taquilla. Tan tan.
* Hechos de la misma madera
Nunca antes con tal desesperación, el ilegítimo Fecal, el día 15 por la noche pedía vehemente a los mexicanos la unidad en torno a su persona, tan enfermiza de debilidad y para su gobierno igualmente desprestigiado. No nos atreveríamos a asegurar que él personalmente diera órdenes de los granadazos morelianos. Tampoco necesita darlas explícitamente. A sus corifeos, achichincles, socios, su Yunque, a sus demás derechistas fascistas, empresarios trasnacionales y a otros por demás sórdidos aliados, sólo les basta un pestañeo del señor Fecal, una señal o una frase irónica para entender el mensaje de la represión.
Después de 10 días del drama, ni el Gobierno Federal ni el Estatal han dado al menos alguna pista válida.
Ahora sí, Fecal se acuerda de pedir unidad, concordia, fraternidad a los mexicanos. La noche del 15, nervioso, balbuceante, dijo “se puede discrepar pero no deliberadamente dividir y enconar”.
¿Y qué fue lo que él hizo durante la guerra sucia del 2006? Fueron 48 spots del PAN, de la Coparmex, de El Yunque, de los medios, todos se solazaron en inventar calumnias, mentiras, insultos personales y toda clase de descalificaciones contra el candidato AMLO, con encono, con autoritarismo, con imposición, con gritos.
El resultado de esta actitud y conductas por demás destructivas, fue el escandaloso fraude electoral, además del miedo, la división, la zozobra, la crispación, la confrontación, el enojo y la decepción de los ciudadanos secuestrados y manipulados por una guerra de “alta” intensidad como la llamo yo, por parte de la derecha. La población había sido polarizada con amenazas y con represión policiaca y militar.
En estas condiciones se fomentaba la ingobernabilidad y el autoritarismo que tanto convienen a la derecha. Dicha forma de hacer política de los neoliberales y estilos de reprimir al pueblo se han acrecentado durante todo el tiempo que lleva el régimen fecalista.
A diferencia de los spots de AMLO y del FAP, éstos fueron 15, tuvieron el tinte de denuncias concretas y objetivas, nada personales. Como por ejemplo, se dijo de Fecal que sería un presidente del desempleo, de la corrupción, del nepotismo, del despilfarro, del desaliento, del saqueo de recursos naturales, de las alzas a alimentos, medicamentos, gasolina y gas doméstico, de continuar la inmoralidad antipatriótica de contratos múltiples a extranjeros relacionados con la explotación de Pemex, de seguir cobijando al Fobaproa que causó el despido de más de un millón de empleados, que sería un presidente que sólo protegería a los ricos que estaban financiando su campaña, en fin, que los mexicanos verían deteriorada su calidad de vida, tal como está ocurriendo en la realidad después de dos años de régimen fecalista.
Pues bien, los granadazos de Morelia son subyacentes al contexto del terrorismo de estado que se recrudeció militarmente con la llegada de Fecal a la ilegítima presidencia. ¿Y aún con esto, espera este retrasado mental que los mexicanos se unan en torno a él y a su gentuza?
Por el contrario, a partir de la firma del Convenio Nacional de la Seguridad a la fecha, unas 500 personas han sido ejecutadas entre policías, militares, narcos y uno que otro ciudadano común.
Granados Chapa (Rev. Proceso No. 1664) dice: “de inmediato se abrió paso la idea de que se trató de un caso de narcoterrorismo…la suerte de los caídos en Morelia puede ser la de cualquiera de la gente común de cualquier lugar…aunque parezca insensato puede considerarse también la tesis del autoataque (del régimen), como la que no sin rubor, porque parecía una réplica de los excesos, que se blandió en Estados Unidos ante los atentados del 11 de septiembre de 2001”, hasta aquí MAGCH.
De ese trágico suceso de N.Y. emerge un presidente débil y antipopular, briago, Bush, quien buscaba apoyo y legitimidad a su guerra contra Afganistán e Irak supuestamente terroristas y así poder acceder a un segundo período en la Casa Blanca.
En México, (a Calderón muchos le llaman ahora Calde-RON (por el vicio de su cognac con coca cola, ¡qué naquez! digo), pero continúa MAGCH : “las tendencias al endurecimiento, la denuncia de la polarización de la actividad política como si equivaliera a traicionar a la patria, sacarían provecho de un demencial acto de autoagresión después del cual, sea punible no atender el llamado presidencial a la unidad…”.
Hasta aquí mi admirado y respetado Miguel Angel Granados Chapa.
Pero no negará usted Miguel Angel que incurre en flagrante contradicción cuando termina diciendo:
“para la comprensión de nuestro momento histórico (hay) que abandonar las fáciles imágenes de que nos provee la antropología usada por aficionados con destrezas no más que caseras”.
(Ibargüengoitia va más allá, se ríe de la mediocridad, del puritanismo, de la mojigatería, de la taradez del escritor provinciano). MAGCH termina de manera sorprendente y contradictoria diciendo: “toca a los ciudadanos, a las universidades esforzarse por entender los nuevos rasgos de nuestro entorno. Así contribuiremos a que no sea inexorable nuestro deslizamiento a la nada”.
¿Y no está de acuerdo, maestro MAGCH, en que los antropólogos (o no), a los que llama (provistos) de destrezas caseras son precisamente ciudadanos universitarios que se esfuerzan por entender los nuevos rasgos de nuestro entorno?
En lo que coincidiríamos es en que las ciencias sociales no son predictivas, pero sí previsibles, preventivas, intuitivas y de sentido común, valores que deja la enorme experiencia que la conciencia del individuo acumula.
A todo esto maestro, felicitaciones por su medalla “Belisario Domínguez” 2008 otorgada por los senadores. Estamos enterados de su estado delicado de salud, ¡CUIDESE!
Comentario aparte. “Arráncame la vida”
Entre un mundo de política, corrupción, adulterio, asesinato y amor se desarrolla “Arráncame la vida”. Es la historia de Andrés Ascencio y Catalina Guzmán. Daniel López Cacho Y Ana Claudia Talancón. Un cacique pueblerino hecho a la medida de los años treintas y cuarentas, en que se ambienta la película, seduce a una niña de 14 años a quien la hace su esposa y la integra en todos los aspectos de la política corrupta de esos años. Tiene además los ingredientes de sexo que pueden imaginarse, “artísticamente” hablando of course. El implacable cacique destruye a su paso todos los obstáculos que le impiden llegar a constante ascenso económico y político. Me recuerda a algunos actuales, a ver, a quiénes, a quiénes).
Hay asesinatos políticos, adulterio, pero también una historia de amor apasionado entre la mujer del político y un chavo director de orquesta. Bella película en mi opinión que no dejo de recomendar, porque luego exhiben cada churro gringo o mexicano que no siempre se anima uno a ir al cine. Véanla. Acuérdense que no se vale comprar discos piratas. Filmada en bellos escenarios de Puebla, D.F. y Veracruz.
Cantan Toña la Negra y Eugenia León. Es una cinta que quizá no guste al público juvenil acostumbrado a los excesos de la tecnología electrónica del cine actual.
Es la película más cara que se ha filmado. Pero los adultos están convirtiendo la historia a que me refiero en un fenómeno de taquilla. Tan tan.