¿Sorprendidos?…
Julio Ricardo Blanchet Cruz
Aceptando desde luego que la lectura de los sucedidos en las tierras que vieron nacer a Felipe Calderón, son múltiples. Y que son, por cierto, las tierras donde el michoacano dio inicio a su personal y descabellado combate en contra del narcotráfico…
Las lecturas van desde un mensaje directo al inquilino de Los Pinos, a quien ni siquiera este tipo de eventos tan dramáticos le hacen abrir los ojos y ver una realidad que no es nada halagüeña, ni para él, ni para nuestra Patria…
Porque lo primero que se piensa es que hay una profunda inconformidad hacia él, por su más que dudoso arribo al Poder y por sus evidentemente equivocadas políticas de gobierno…
Por no comentar acerca de su verborrea baladí y engañosa. Toda vez que ya no tan fácilmente se le puede lavar el cerebro a la población (tomar el pelo también cabría) con declaraciones, promesas, spots, y encuestas por demás mandadas a hacer y consecuentemente fraudulentas…
Sin faltar quien opine que los estallidos son un acto deliberado de quienes nos gobiernan, la plutocracia, para justificar los abultados presupuestos que se pretenden destinar el año entrante al rubro de Seguridad; en detrimento de la educación y la salud, que evidentemente son primordiales a la luz de la Historia y del sentido común…
Sin tampoco dejar de considerar que el terrorismo, en cualquier parte del mundo, es el pretexto que buscan las transnacionales para cada vez más coartar a nuestra Patria y controlar los hilos de los negocios; que es lo único que les interesa…
Lo cierto es que lo que está sucediendo (y lo que nos falta, que todavía es lo peor) ya era no solo sabido que iba a pasar, aquí mismo comentamos que íbamos rumbo a estallidos sociales; sino que era inconscientemente ya esperado por todos, aunque no de manera tan brutal y aberrante…
Por lo que nadie puede llamarse sorprendido por los bombazos en la antigua Valladolid (granadas de fragmentación, según otras versiones que no toman en cuenta que los estallidos fueron simultáneos)…
Solo que se equivocan de hito en hito los que se los atribuyen a los narcotraficantes, quienes, aunque parezca extraño decirlo y sin que se tome como una apología del trasiego de las drogas, son gente con cierto código de ética que les impide actuar de esa manera. Además de que no lo necesitan…
Los atentados terroristas como los sucedidos ayer en la noche en Morelia, son ciertamente más propios del fanatismo religioso que de la guerrilla…
Pues a diferencia de los que realizó el EPR cuando voló los ductos de PEMEX que tanto daño económico le causaron a la Patria, en estos de Morelia sí hubo víctimas y allá no, ni siquiera heridos…
Pero hoy ya se sabe que quienes los planearon y llevaron a cabo, actuaron al tañer de las campanas (aparentemente fue la señal) habiendo quien asegura que antes de los estallidos oyó decir: “Que Dios nos perdone”…
Por lo que nada raro será que los responsables del atentado sean los “benditos” cura$, que en eso de desestabilizar a la Patria han sido históricamente los primeros responsables…
Como cuando le pagaron una fuerte suma de pesos en oro a Antonio López de Santa Anna para que iniciara una asonada que quitara de la Presidencia de la República a Don Valentín Gómez Farías; como finalmente sucedió…
O como cuando el propio López de Santa Anna obligó a Melchor Ocampo a abandonar el País a causa de sus ideas liberales que a los cura$ no les convenían. Curiosamente el primer estallido se realizó en la plaza que lleva su nombre allá en Morelia…
Y nadie dirá que no fueron los cura$ quienes conjuraron en contra del General Álvaro Obregón; razón por la cual fue fusilado el “padre” Agustín Pró y a la Madre Conchita se le envió a las Islas Marías…
Y que decir cuando el magnicidio vino y el propio Álvaro Obregón, ya siendo Presidente reelecto, cayó bajo las balas de José de León Toral, quien también fue instigado a actuar por el clero mexicano…
Y a todo esto, en Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, la tapadera del pillo Miguel Alemán Velasco, ya perdiendo el control del Estado que gobierna, pues los malosos andan haciendo de las suyas también por esos lares (y no tarda en hacerse público, como en Yucatán o el Edo. de Mex. a pesar del control que tiene sobre la Prensa)…
Se hizo acompañar, a la hora de dar “El Grito”, por el Obi$po de la Capital, de nombre Hipólito. Ignorando que nuestra Nación aún es laica y que con semejantes compañías lo único que hace es perder simpatías…
Aunque a como están las cosas, no es de dudarse que otros Gobernadores también hayan hecho lo mismo, nuestra Patria no ha aprendido la dolorosa lección de la teocracia…
Y hoy de nueva cuenta estamos en manos de perversos charlatanes que se dicen representantes de un Dios que finalmente no ha servido para maldita sea la cosa, como no sea enriquecer brutalmente a una bola de pervertidos que dicen que ven por los pobres y cenan al lado de los ricos…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
Aceptando desde luego que la lectura de los sucedidos en las tierras que vieron nacer a Felipe Calderón, son múltiples. Y que son, por cierto, las tierras donde el michoacano dio inicio a su personal y descabellado combate en contra del narcotráfico…
Las lecturas van desde un mensaje directo al inquilino de Los Pinos, a quien ni siquiera este tipo de eventos tan dramáticos le hacen abrir los ojos y ver una realidad que no es nada halagüeña, ni para él, ni para nuestra Patria…
Porque lo primero que se piensa es que hay una profunda inconformidad hacia él, por su más que dudoso arribo al Poder y por sus evidentemente equivocadas políticas de gobierno…
Por no comentar acerca de su verborrea baladí y engañosa. Toda vez que ya no tan fácilmente se le puede lavar el cerebro a la población (tomar el pelo también cabría) con declaraciones, promesas, spots, y encuestas por demás mandadas a hacer y consecuentemente fraudulentas…
Sin faltar quien opine que los estallidos son un acto deliberado de quienes nos gobiernan, la plutocracia, para justificar los abultados presupuestos que se pretenden destinar el año entrante al rubro de Seguridad; en detrimento de la educación y la salud, que evidentemente son primordiales a la luz de la Historia y del sentido común…
Sin tampoco dejar de considerar que el terrorismo, en cualquier parte del mundo, es el pretexto que buscan las transnacionales para cada vez más coartar a nuestra Patria y controlar los hilos de los negocios; que es lo único que les interesa…
Lo cierto es que lo que está sucediendo (y lo que nos falta, que todavía es lo peor) ya era no solo sabido que iba a pasar, aquí mismo comentamos que íbamos rumbo a estallidos sociales; sino que era inconscientemente ya esperado por todos, aunque no de manera tan brutal y aberrante…
Por lo que nadie puede llamarse sorprendido por los bombazos en la antigua Valladolid (granadas de fragmentación, según otras versiones que no toman en cuenta que los estallidos fueron simultáneos)…
Solo que se equivocan de hito en hito los que se los atribuyen a los narcotraficantes, quienes, aunque parezca extraño decirlo y sin que se tome como una apología del trasiego de las drogas, son gente con cierto código de ética que les impide actuar de esa manera. Además de que no lo necesitan…
Los atentados terroristas como los sucedidos ayer en la noche en Morelia, son ciertamente más propios del fanatismo religioso que de la guerrilla…
Pues a diferencia de los que realizó el EPR cuando voló los ductos de PEMEX que tanto daño económico le causaron a la Patria, en estos de Morelia sí hubo víctimas y allá no, ni siquiera heridos…
Pero hoy ya se sabe que quienes los planearon y llevaron a cabo, actuaron al tañer de las campanas (aparentemente fue la señal) habiendo quien asegura que antes de los estallidos oyó decir: “Que Dios nos perdone”…
Por lo que nada raro será que los responsables del atentado sean los “benditos” cura$, que en eso de desestabilizar a la Patria han sido históricamente los primeros responsables…
Como cuando le pagaron una fuerte suma de pesos en oro a Antonio López de Santa Anna para que iniciara una asonada que quitara de la Presidencia de la República a Don Valentín Gómez Farías; como finalmente sucedió…
O como cuando el propio López de Santa Anna obligó a Melchor Ocampo a abandonar el País a causa de sus ideas liberales que a los cura$ no les convenían. Curiosamente el primer estallido se realizó en la plaza que lleva su nombre allá en Morelia…
Y nadie dirá que no fueron los cura$ quienes conjuraron en contra del General Álvaro Obregón; razón por la cual fue fusilado el “padre” Agustín Pró y a la Madre Conchita se le envió a las Islas Marías…
Y que decir cuando el magnicidio vino y el propio Álvaro Obregón, ya siendo Presidente reelecto, cayó bajo las balas de José de León Toral, quien también fue instigado a actuar por el clero mexicano…
Y a todo esto, en Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, la tapadera del pillo Miguel Alemán Velasco, ya perdiendo el control del Estado que gobierna, pues los malosos andan haciendo de las suyas también por esos lares (y no tarda en hacerse público, como en Yucatán o el Edo. de Mex. a pesar del control que tiene sobre la Prensa)…
Se hizo acompañar, a la hora de dar “El Grito”, por el Obi$po de la Capital, de nombre Hipólito. Ignorando que nuestra Nación aún es laica y que con semejantes compañías lo único que hace es perder simpatías…
Aunque a como están las cosas, no es de dudarse que otros Gobernadores también hayan hecho lo mismo, nuestra Patria no ha aprendido la dolorosa lección de la teocracia…
Y hoy de nueva cuenta estamos en manos de perversos charlatanes que se dicen representantes de un Dios que finalmente no ha servido para maldita sea la cosa, como no sea enriquecer brutalmente a una bola de pervertidos que dicen que ven por los pobres y cenan al lado de los ricos…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.