Refundamos al PRD
Revista Proceso
El PRD debe cerrar el ciclo que inició en 1989 y dejar atrás su vida tribal, sostiene Alejandro Encinas, quien compitió en los comicios internos por la presidencia de este partido como candidato de Izquierda Unida, publica el número 1645 de Proceso.
En viernes 9 por la noche, poco antes de que la Comisión Técnica Electoral (CTE) perredista diera a conocer el acta en la que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le ordenaba realizar el conteo del 100% de las casillas, Encinas dice a Proceso: “El actual modelo de partido del PRD ya se agotó. Llegó a su fin este ciclo. Hay que iniciar una nueva etapa; hay que acabar con la burocracia que llevó al partido a la descomposición”.
Desde el jardín de la Fundación para el Fortalecimiento de los Gobiernos Locales que preside, y que usó como su casa de campaña, Encinas comenta que después de ocho semanas de crisis interna es necesario dar ese paso y superar el conflicto interno. Para él, la única solución previsible es lograr un acuerdo político.
En este tiempo, dice, se reunió en cuatro ocasiones con Jesús Ortega, el candidato de Nueva Izquierda, lo mismo que con gobernadores y coordinadores parlamentarios. El 28 y 29 de abril volvió a hacerlo para plantear la anulación de la elección, nombrar al presidente y al secretario general sustitutos por cuatro meses e intentar refundar al PRD. Pero no hubo acuerdo, señala Proceso en su edición 1645.
El PRD debe cerrar el ciclo que inició en 1989 y dejar atrás su vida tribal, sostiene Alejandro Encinas, quien compitió en los comicios internos por la presidencia de este partido como candidato de Izquierda Unida, publica el número 1645 de Proceso.
En viernes 9 por la noche, poco antes de que la Comisión Técnica Electoral (CTE) perredista diera a conocer el acta en la que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le ordenaba realizar el conteo del 100% de las casillas, Encinas dice a Proceso: “El actual modelo de partido del PRD ya se agotó. Llegó a su fin este ciclo. Hay que iniciar una nueva etapa; hay que acabar con la burocracia que llevó al partido a la descomposición”.
Desde el jardín de la Fundación para el Fortalecimiento de los Gobiernos Locales que preside, y que usó como su casa de campaña, Encinas comenta que después de ocho semanas de crisis interna es necesario dar ese paso y superar el conflicto interno. Para él, la única solución previsible es lograr un acuerdo político.
En este tiempo, dice, se reunió en cuatro ocasiones con Jesús Ortega, el candidato de Nueva Izquierda, lo mismo que con gobernadores y coordinadores parlamentarios. El 28 y 29 de abril volvió a hacerlo para plantear la anulación de la elección, nombrar al presidente y al secretario general sustitutos por cuatro meses e intentar refundar al PRD. Pero no hubo acuerdo, señala Proceso en su edición 1645.