Fundamentar, no debatir
La Jornada
■ Una foto delatora
■ PRD, declinar
Maravillas lingüísticas atemperantes: el tan traído y llevado debate acabó ayer en una simple “Fundamentación de Propuesta de Reforma Energética”, con el escudo amable del Senado de la República tras la fila de funcionarios y representantes populares que nomás de verlos parecen confabulación privatizadora confesa. No se trata, pues, de debatir, sino de “fundamentar”, es decir, conforme a la Real Academia Española, “establecer, asegurar y hacer firme algo” o “echar los fundamentos o cimientos de un edificio”. Podrán alegar los anfitriones senatoriales que sus invitados acudieron solamente a dar los puntos de vista que buscan apuntalar la propuesta de su jefe, pero la denominación oficial de la reunión corrió a cargo del Senado y bajo su emblema así quedó, además de que, entonces, bien valdría que cuando toque la oportunidad a quienes están en contra, el letrero de unicel diga algo así como “Rechazo a la privatización apátrida promovida por la derecha”.
El cuadro de honor (gulp): en el acto de fundamentación, que no de debate, aparecieron las estrellas burocráticas que son la secretaria de la Casa de Moneda (hoy convertida en Energía), Georgina Kessel, y el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, más los jefes de las sombrías áreas de convalidación de negocios privados, los directores de Pemex Exploración y Producción y Pemex Refinación, llamados Carlos Morales Gil y José Antonio Ceballos, respectivamente, y el comisionado presidente de la Comisión Reguladora de Energía, Francisco Xavier Salazar Diez de Sollano, hijo del yunquista ex secretario del Trabajo, quien junto con Carlos Abascal tiene cargos pendientes (y no sólo de conciencia) en Pasta de Conchos. Y, en el bando de los supuestos representantes populares, ni más ni menos que Santiago Creel, el dador de permisos para juegos y apuestas a cambio de favores televisables; Francisco Labastida Ochoa, el héroe del Pemexgate; Graco Ramírez, deudor de Carlos Ahumada, y Alejandro Zapata, aspirante a quedar bien con Calderón para que éste no le impida ser candidato al gobierno de San Luis Potosí.
¡Sorpresa! Contra todos los pronósticos, la comisión especial de diputados que investigó las presunciones de tráfico de influencias del funcionario Juan Camilo Mouriño en favor del ciudadano Juan Camilo Mouriño en la empresa de los Mouriño llamada Ivancar, llegó a la impactante conclusión de que no hay nada irregular en el hecho de que el hoy secretario de Gobernación haya firmado, siendo funcionario, documentos de negocios relacionados con sus intereses empresariales familiares. ¡Que vivan el estado de derecho y otros materiales transportables en camiones de la empresa Ivancar!
Cuauhtémoc Cárdenas ha recuperado terreno en el PRD con su búsqueda de acuerdos para que declinen los dos aspirantes a presidir ese partido y abran paso a un interinato que salve en lo posible los restos del naufragio electoral reciente. El fundador de la organización del sol azteca ha pasado de la enunciación, que hizo semanas atrás, a la promoción de su idea ante ex presidentes nacionales y ha encontrado una aceptación generalizada, inclusive en el caso de Andrés Manuel López Obrador, que ha dicho que ve “con buenos ojos” la propuesta. Las negociaciones del caso se dan con el reloj judicial en contra, pues el tribunal electoral ha ordenado que se cuente la totalidad de los votos emitidos en la catastrófica jornada comicial en que ambos bandos practicaron adulteraciones en los ámbitos que les fue posible. Tomar en cuenta el conjunto de sufragios formalmente incluidos en los paquetes electorales significa un triunfo procesal para Jesús Ortega, pues de esa manera se estarán validando, en esta primera etapa, los votos depositados irregularmente, según las acusaciones de sus adversarios, sobre todo en Oaxaca, Chiapas y el estado de México. De seguirse las instrucciones del tribunal electoral federal es muy probable que formalmente tenga más sufragios la planilla de Ortega, aunque obviamente los encinistas protestarán y seguirán en una cadena de impugnaciones judiciales que mantendría al PRD en permanente zozobra y desgaste. Pero la situación política del partido ya ni siquiera descansa en un esfuerzo de higiene que haga aparecer certezas y legalidades: ha sido tal el batidillo, que ambas partes están descalificadas para continuar con el intento de adjudicarse triunfos legales (todo ello se asentó aquí a unos pocos días de las elecciones envenenadas, conminando a anular el proceso o a que los dos principales contendientes renunciaran a sus aspiraciones).
Astillas
En Nayarit, silenciosamente, con los escándalos nacionales llevando la atención hacia otros lados, el gobernador priísta Ney González tiene todo mapachonamente listo para hacer que el PRI siga controlando la política local… Carlos Fernández-Vega ha hecho saber en su México SA que el beato (obviamente en ruta a la santidad) Carlos Salinas de Bla Bla plagió el título de su más reciente intento de exculpación, pues la Cepal usó esa denominación para un amplio texto sobre “los tétricos resultados económicos y sociales de los años 80 en América Latina”. Pues hay otro libro con el mismo nombre: La década perdida (1986-1996, la agricultura española en Europa), escrito en 1997 por Jaime Lamo de Espinosa, quien fue ministro de agricultura de España entre 1978 y 1982 y analiza el camino previo a la adhesión de su país a la Comunidad Económica Europea y las consecuencias, durante una década, de esa agregación…Hoy, a las seis de la tarde, en el Club de Periodistas (Filomeno Mata 8, en el Centro Histórico del DF), foro sobre “El petróleo y el desarrollo social”, con Julio Boltvinik, Mario Alberto di Costanzo y Pablo Yanes, con la moderación de Celeste Sáenz de Miera y Aguiar y Jorge Santa Cruz… Y, mientras el embajador de la Corona, Tony Garza, sigue emitiendo certificados póstumos de buena conducta en terrenos policiales mexicanos, adjudicándose el derecho de decir cuáles agentes o funcionarios han actuado bien y por tanto sus muertes son lamentables,
¡feliz fin de semana!
■ Una foto delatora
■ PRD, declinar
Maravillas lingüísticas atemperantes: el tan traído y llevado debate acabó ayer en una simple “Fundamentación de Propuesta de Reforma Energética”, con el escudo amable del Senado de la República tras la fila de funcionarios y representantes populares que nomás de verlos parecen confabulación privatizadora confesa. No se trata, pues, de debatir, sino de “fundamentar”, es decir, conforme a la Real Academia Española, “establecer, asegurar y hacer firme algo” o “echar los fundamentos o cimientos de un edificio”. Podrán alegar los anfitriones senatoriales que sus invitados acudieron solamente a dar los puntos de vista que buscan apuntalar la propuesta de su jefe, pero la denominación oficial de la reunión corrió a cargo del Senado y bajo su emblema así quedó, además de que, entonces, bien valdría que cuando toque la oportunidad a quienes están en contra, el letrero de unicel diga algo así como “Rechazo a la privatización apátrida promovida por la derecha”.
El cuadro de honor (gulp): en el acto de fundamentación, que no de debate, aparecieron las estrellas burocráticas que son la secretaria de la Casa de Moneda (hoy convertida en Energía), Georgina Kessel, y el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, más los jefes de las sombrías áreas de convalidación de negocios privados, los directores de Pemex Exploración y Producción y Pemex Refinación, llamados Carlos Morales Gil y José Antonio Ceballos, respectivamente, y el comisionado presidente de la Comisión Reguladora de Energía, Francisco Xavier Salazar Diez de Sollano, hijo del yunquista ex secretario del Trabajo, quien junto con Carlos Abascal tiene cargos pendientes (y no sólo de conciencia) en Pasta de Conchos. Y, en el bando de los supuestos representantes populares, ni más ni menos que Santiago Creel, el dador de permisos para juegos y apuestas a cambio de favores televisables; Francisco Labastida Ochoa, el héroe del Pemexgate; Graco Ramírez, deudor de Carlos Ahumada, y Alejandro Zapata, aspirante a quedar bien con Calderón para que éste no le impida ser candidato al gobierno de San Luis Potosí.
¡Sorpresa! Contra todos los pronósticos, la comisión especial de diputados que investigó las presunciones de tráfico de influencias del funcionario Juan Camilo Mouriño en favor del ciudadano Juan Camilo Mouriño en la empresa de los Mouriño llamada Ivancar, llegó a la impactante conclusión de que no hay nada irregular en el hecho de que el hoy secretario de Gobernación haya firmado, siendo funcionario, documentos de negocios relacionados con sus intereses empresariales familiares. ¡Que vivan el estado de derecho y otros materiales transportables en camiones de la empresa Ivancar!
Cuauhtémoc Cárdenas ha recuperado terreno en el PRD con su búsqueda de acuerdos para que declinen los dos aspirantes a presidir ese partido y abran paso a un interinato que salve en lo posible los restos del naufragio electoral reciente. El fundador de la organización del sol azteca ha pasado de la enunciación, que hizo semanas atrás, a la promoción de su idea ante ex presidentes nacionales y ha encontrado una aceptación generalizada, inclusive en el caso de Andrés Manuel López Obrador, que ha dicho que ve “con buenos ojos” la propuesta. Las negociaciones del caso se dan con el reloj judicial en contra, pues el tribunal electoral ha ordenado que se cuente la totalidad de los votos emitidos en la catastrófica jornada comicial en que ambos bandos practicaron adulteraciones en los ámbitos que les fue posible. Tomar en cuenta el conjunto de sufragios formalmente incluidos en los paquetes electorales significa un triunfo procesal para Jesús Ortega, pues de esa manera se estarán validando, en esta primera etapa, los votos depositados irregularmente, según las acusaciones de sus adversarios, sobre todo en Oaxaca, Chiapas y el estado de México. De seguirse las instrucciones del tribunal electoral federal es muy probable que formalmente tenga más sufragios la planilla de Ortega, aunque obviamente los encinistas protestarán y seguirán en una cadena de impugnaciones judiciales que mantendría al PRD en permanente zozobra y desgaste. Pero la situación política del partido ya ni siquiera descansa en un esfuerzo de higiene que haga aparecer certezas y legalidades: ha sido tal el batidillo, que ambas partes están descalificadas para continuar con el intento de adjudicarse triunfos legales (todo ello se asentó aquí a unos pocos días de las elecciones envenenadas, conminando a anular el proceso o a que los dos principales contendientes renunciaran a sus aspiraciones).
Astillas
En Nayarit, silenciosamente, con los escándalos nacionales llevando la atención hacia otros lados, el gobernador priísta Ney González tiene todo mapachonamente listo para hacer que el PRI siga controlando la política local… Carlos Fernández-Vega ha hecho saber en su México SA que el beato (obviamente en ruta a la santidad) Carlos Salinas de Bla Bla plagió el título de su más reciente intento de exculpación, pues la Cepal usó esa denominación para un amplio texto sobre “los tétricos resultados económicos y sociales de los años 80 en América Latina”. Pues hay otro libro con el mismo nombre: La década perdida (1986-1996, la agricultura española en Europa), escrito en 1997 por Jaime Lamo de Espinosa, quien fue ministro de agricultura de España entre 1978 y 1982 y analiza el camino previo a la adhesión de su país a la Comunidad Económica Europea y las consecuencias, durante una década, de esa agregación…Hoy, a las seis de la tarde, en el Club de Periodistas (Filomeno Mata 8, en el Centro Histórico del DF), foro sobre “El petróleo y el desarrollo social”, con Julio Boltvinik, Mario Alberto di Costanzo y Pablo Yanes, con la moderación de Celeste Sáenz de Miera y Aguiar y Jorge Santa Cruz… Y, mientras el embajador de la Corona, Tony Garza, sigue emitiendo certificados póstumos de buena conducta en terrenos policiales mexicanos, adjudicándose el derecho de decir cuáles agentes o funcionarios han actuado bien y por tanto sus muertes son lamentables,
¡feliz fin de semana!