Las Mentiras de Calderón
Ahora con el Petróleo
Más que las mentiras del “presidente del empleo”, lo dramático es que todavía hay trabajadores que le creen.
Le creyeron a Salinas, a Fox y ahora se tragan cuentos de Calderón como los que dijo en un menaje a la nación donde llegó a afirmar que si se aprueba su reforma energética el país va a marchar de maravilla: con escuelas para todos, sin pobreza….
¿Qué ha cumplido Calderón de todo lo que prometió durante su campaña? Dijo que no subirían los precios de los artículos de primera necesidad y a cómo está el precio de la tortilla ¿cuánto vale un bolillo?, por ejemplo. No subiría la gasolina y cada mes va en aumento. Defendería la soberanía nacional y con el ASPAN los mandos militares mexicanos estarán supeditados a mandos gringos. En fin, no ha cumplido nada de lo que prometió, por el contrario, con un cinismo increíble, ha faltado a su palabra.
Con sus cinco propuestas de cambios en el asunto del petróleo o sea, a la Ley Orgánica de Petróleos Mexicanos, la Ley de la Comisión del Petróleo y reformas a las leyes Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional, de la Comisión Reguladora de Energía, y Orgánica de la Administración Pública Federal, pretende hacer lo mismo que ya hicieron con la electricidad: violar el articulo 27 constitucional y abrir al capital privado a las labores de refinación y transporte, incluidos los oleoductos de crudo. También pretenden que PEMEX tenga, por debajo del agua, contratos por asignación directa y contrate deuda.
Creyendo que el pueblo mexicano es tonto y que se le puede llegar al precio, Calderón anunció que habría lo que llamó “bonos ciudadanos”, que podrán ser adquiridos por todos los que quieran convertirse en inversionistas de PEMEX. Esta es otra trampa ya que con ello se abrirán negocios colaterales a empresas privadas que son las que adquirirán los bonos para jinetearlos.
Quieren hacer con el petróleo lo que ya hicieron con la electricidad, la cual el 33 por ciento ya lo generan empresas privadas: simular que no hay privatización para ir privatizando paulatinamente. Pero el pueblo sabe que perder esta batalla implica perder totalmente la soberanía de la nación y quién no lo entienda se irá dando cuenta en el transcurso de las movilizaciones.
Televisa y TV Azteca ya no tienen ni con que distraer a los trabajadores, pues también la selección femenil de futbol perdió su boleto para ir a las olimpiadas.
Más que las mentiras del “presidente del empleo”, lo dramático es que todavía hay trabajadores que le creen.
Le creyeron a Salinas, a Fox y ahora se tragan cuentos de Calderón como los que dijo en un menaje a la nación donde llegó a afirmar que si se aprueba su reforma energética el país va a marchar de maravilla: con escuelas para todos, sin pobreza….
¿Qué ha cumplido Calderón de todo lo que prometió durante su campaña? Dijo que no subirían los precios de los artículos de primera necesidad y a cómo está el precio de la tortilla ¿cuánto vale un bolillo?, por ejemplo. No subiría la gasolina y cada mes va en aumento. Defendería la soberanía nacional y con el ASPAN los mandos militares mexicanos estarán supeditados a mandos gringos. En fin, no ha cumplido nada de lo que prometió, por el contrario, con un cinismo increíble, ha faltado a su palabra.
Con sus cinco propuestas de cambios en el asunto del petróleo o sea, a la Ley Orgánica de Petróleos Mexicanos, la Ley de la Comisión del Petróleo y reformas a las leyes Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional, de la Comisión Reguladora de Energía, y Orgánica de la Administración Pública Federal, pretende hacer lo mismo que ya hicieron con la electricidad: violar el articulo 27 constitucional y abrir al capital privado a las labores de refinación y transporte, incluidos los oleoductos de crudo. También pretenden que PEMEX tenga, por debajo del agua, contratos por asignación directa y contrate deuda.
Creyendo que el pueblo mexicano es tonto y que se le puede llegar al precio, Calderón anunció que habría lo que llamó “bonos ciudadanos”, que podrán ser adquiridos por todos los que quieran convertirse en inversionistas de PEMEX. Esta es otra trampa ya que con ello se abrirán negocios colaterales a empresas privadas que son las que adquirirán los bonos para jinetearlos.
Quieren hacer con el petróleo lo que ya hicieron con la electricidad, la cual el 33 por ciento ya lo generan empresas privadas: simular que no hay privatización para ir privatizando paulatinamente. Pero el pueblo sabe que perder esta batalla implica perder totalmente la soberanía de la nación y quién no lo entienda se irá dando cuenta en el transcurso de las movilizaciones.
Televisa y TV Azteca ya no tienen ni con que distraer a los trabajadores, pues también la selección femenil de futbol perdió su boleto para ir a las olimpiadas.