Las andanzas del gallego orejón por tierras Mexicanasn 1
■ Saldrá el FAP a las calles para impulsar remoción de Mouriño
■ Difundirá documentos sobre el supuesto tráfico de influencias
■ Temen legisladores que la PGR actúe en el caso como “tapadera”
■ Recurrirán a instancias internacionales si los delitos quedan impunes
El Frente Amplio Progresista (FAP) llevará el caso del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño (señalado por este bloque partidista como responsable de tráfico de influencias), a las instancias de procuración de justicia, pero también iniciará “acciones políticas” para exigir la remoción del funcionario.
El FAP, integrado por PRD, PT y Convergencia, pretende encabezar manifestaciones y pronunciamientos en diversos sitios públicos para difundir las pruebas y argumentos que presentarán, en el transcurso de la próxima semana, ante la Procuraduría General de la República.
Como se ha difundido, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador entregó al coordinador de los diputados perredistas documentos (del 29 de diciembre de 2003) en los cuales Mouriño, como representante de una de las empresas de su familia, firma un contrato con Petróleos Mexicanos (Pemex), en una fecha en que era, a su vez, coordinador de asesores del secretario de Energía (Felipe Calderón).
Desde el viernes en la noche, legisladores y dirigentes del FAP analizan el plan de acción ante estos hechos y no descartan realizar una clausura simbólica de la Secretaría de Gobernación.
El artículo 221 del Código Penal Federal establece diversas sanciones para el delito de tráfico de influencias, desde multas hasta la destitución e inhabilitación de dos a seis años para desempeñar otro cargo o comisión públicos.
Sin embargo, los legisladores consultados –quienes sostuvieron la noche del viernes una reunión para analizar este tema– manifestaron que la PGR “sólo servirá de tapadera” del responsable de la política interna, de ahí que desde ahora planean llevar la denuncia a organismos internacionales.
El diputado Alejandro Sánchez, coordinador de asuntos económicos de la bancada perredista, dijo que han interpuesto otras denuncias penales –en contra del ex presidente Vicente Fox o el director del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes– y la PGR no ha actuado de manera imparcial.
No obstante, puntualizó, es necesario agotar las instancias nacionales para que, en tal caso, se amplíe la denuncia correspondiente a instancias regionales. En principio, insistió, estamos exigiendo la renuncia de Mouriño.
“Sería imprudente que, ante la agenda de conflictos que es necesario atender en el país, el secretario de Gobernación esté dedicando tiempo para defenderse; lo único que manifiesta con ello son síntomas de culpabilidad”, expresó el diputado perredista.
En tanto, Alfonso Ramírez Cuéllar, candidato a la presidencia nacional del PRD, advirtió que Mouriño es “la síntesis de la política sucia” que se practica en el gobierno panista.
Dijo que las denuncias formuladas por López Obrador sobre los negocios de Mouriño al amparo de las administraciones panistas son inobjetables.
“Es patético que el encargado de la política interior del país mezcle la obtención de beneficios personales con la responsabilidad pública”, manifestó.
Durante su gira proselitista por Zacatecas, Ramírez Cuéllar se sumó a la demanda de legisladores del PRD de que renuncie Mouriño, para que pueda rendir cuentas sobre los millonarios contratos con Pemex que obtuvo cuando era servidor público en el sexenio foxista.
AMLO: la familia Mouriño posee ya 80 empresas, al amparo del poder público
■ Afirma que con los gobiernos panistas la corrupción ha adquirido un carácter endémico
■ Legisladores y funcionarios del PAN usan su influencia para favorecer “inconfesables intereses”
Rosamorada, Nay., 1º de marzo. Los estragos que ha provocado el abandono gubernamental del campo y de las actividades productivas en la entidad, reflejados en la creciente pobreza, propiciaron una severa crítica de Andrés Manuel López Obrador hacia el régimen panista:
“¡Todo está podrido! Hay una gran corrupción en el gobierno, sobre todo a partir de que el PAN asumió el poder; entraron muchos empresarios a la administración y no saben distinguir la frontera entre el negocio privado y el público: lo están mezclando y utilizan el poder para favorecer inconfesables intereses personales”.
A pleno sol, mujeres y hombres provenientes de las comunidades de siete municipios que visitó López Obrador escucharon el reclamo contra el gobierno panista. Éste se endureció cuando fue abordado el tema del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño.
“La familia de Mouriño tiene, al amparo del poder público, 80 empresas. Los panistas son unos verdaderos hampones, unos verdaderos delincuentes”.
Al responder a la pregunta en torno a la autodefensa del secretario de Gobernación, quien sostuvo que los señalamientos en su contra son ruines, el “presidente legítimo” replicó:
“Lo que estoy haciendo es acusarlo de tráfico de influencias y de otros delitos. Él debe desmentir con pruebas, debe aclarar con pruebas por qué firmó contratos con Pemex siendo funcionario público. Fueron contratos para beneficiar a su empresa familiar. Eso es lo que tiene que aclarar. Nada más”.
–¿Qué diferencia hay entre los gobernantes priístas y los panistas? –se le preguntó.
–Los panistas resultaron muy ambiciosos, muy rateros. No sólo es Mouriño, es Felipe Calderón, son los familiares de Mouriño y de Calderón.
“Son contratistas y, al mismo tiempo, son legisladores. Son corruptos, hay mucho tráfico de influencias. Es deleznable lo que está pasando, es urgente revisar lo que están haciendo los diputados, senadores y funcionarios del gobierno, porque todos están metidos en negocios” sucios.
Con ironía, respondió a los señalamientos de Juan Camilo Mouriño: “Anda diciendo que son acusaciones falsas y no sé cuántas otras cosas, pero no, nosotros cuando hablamos es porque tenemos los pelos de la burra en la mano. Él está obligado a aclarar por qué incurrió en tráfico de influencias, y si no lo hace, que se vaya, que es lo mínimo que podría hacer”.
López Obrador visitó siete municipios del norte de Nayarit, entre ellos Huajicori, uno de los más pobres de la entidad, en los límites con Durango y Sinaloa.
La humildad de quienes asistieron a esta cabecera municipal mereció una aclaración de López Obrador: “Vengo de abajo, de trabajar con la gente humilde. Siempre he pensado en la gente humilde. Ése es mi principal apoyo.”
En Tecuala, las familias de los campesinos que han emigrado a Estados Unidos le mostraron cartulinas de respaldo al movimiento que encabeza en defensa de Pemex.
En su gira, el político tabasqueño pidió a los habitantes de la entidad que no se rindan: “No podemos claudicar. Eso quisieran nuestros adversarios, que nos hiciéramos a un lado, pero nosotros tenemos la tarea de transformar a México.
“No vamos a aceptar que sigan desmantelando al país. Ni un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso. Si entregan el petróleo sería el acabose. Tenemos que defender lo que es propiedad de la nación. Pensemos en nosotros, pensemos en nuestros hijos”, añadió.
Con enojo, insistió en acusar al gobierno de Felipe Calderón de “mentiroso”, porque argumenta que hace falta dinero para modernizar la industria energética: “Lo que hace falta es que se utilice en el bienestar del pueblo. El presupuesto es del pueblo, no es del gobierno ni de los funcionarios, pero ellos lo ocupan para subsidiar a las grandes empresas privadas”.
Al anochecer se dirigió al municipio de Tuxpan, donde trabajadores de la alcaldía mantienen una huelga a causa de los malos tratos y actitudes despóticas de Eduardo Valenzuela, quien fue desaforado el lunes pasado.
En ese sitio, López Obrador denunció que el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, “por orden” de Mouriño, vigila sus actividades con cámaras de video.
Sí es español
* Gerardo Fernández Noroña presenta copia del acta de defunción del abuelo de Juan Camilo Mouriño, en donde se señala que español, para demostrar a partir del documento que su nieto y actual funcionario federal espurio también es español
* Además, enseña el número de identidad española de María de Los Angeles Terrazo Blanco, madre del secretario ilegítimo, por lo tanto es ilegal su permanencia como titular de Gobernación / Le exige que renuncie
MEXICO, D.F., 1 de marzo (UNIVERSAL).- Gerardo Fernández Noroña, secretario de Comunicación del Partido de la Revolución Democrática (PRD), presentó copia del acta de defunción del abuelo del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo, en donde se señala que es de nacionalidad española, para señalar a partir de ella que su nieto y actual funcionario federal también es español.
Un empleado de la residencia oficial de Los Pinos recibió este sábado a Fernández Noroña los documentos y una carta dirigida a Felipe Calderón en la que exigió que Mouriño Terrazo renuncie a la Secretaría de Gobernación (SEGOB).
Además, según Fernández Noroña, el número de identidad nacional de de María de Los Angeles Terrazo Blanco, madre del secretario de Gobernación ilegítimo es 36010471-S. Estos elementos hacen pensar que Mouriño Terrazo es español y por tanto ilegal su permanencia como titular de Gobernación.
“Reto a Juan Camilo Mouriño a que demuestre que miento, que ese no es el número que acredita como española a su madre. Y lo reto a una cosa mayor, si de aquí al próximo jueves, le doy dos salidas: una, la digna, que renuncie a Gobernación porque viola la Constitución. Pero si él sigue sosteniendo que es mexicano, ya demostré que es español. El puede presentar cualquier documentación, pero le planteo que presente una con la cual, a pesar de que está demostrado que es español, si presenta esa sola documentación termino el litigio sobre la materia. Le pido que presente el documento, con fundamento en el Artículo 24 del Código Civil español renunció a la ciudadanía española antes de tomar protesta como secretario de Gobernación”, puntualizó frente a sus fieles seguidores.
A las puertas de la casa presidencial, Noroña encabezó su tradicional protesta de los días 1 de cada mes contra el presidente Felipe Calderón. Un joven, tras las vallas y los policías, se acercó a Fernández Noroña a recibirle sus documentos y una carta dirigida a Calderón. Fernández Noroña dijo que sólo le “tomaron el pelo porque el joven no le selló de recibido ni le puso nombre, ni lo fechó ni selló ni nada”.
CHENEY & MOURIÑO
AMBOS SON LOS número dos de sus respectivos gobiernos. A uno lo han criticado por estar demasiado viejo y enfermo –cuatro ataques cardíacos in a row--, y al otro por su lozanía y juventud: apenas 36 años. Los dos pertenecen a las élites económicas de sus respectivos países: Richard "Dick" Cheney y Juan Camilo "Iván" Mouriño sortean, un día sí y otro también, embates de sus opositores que los acusan de tráfico de influencias y conflicto de intereses de las que han resultado beneficiados en sus anteriores desempeños privados.
Otra coincidencia: sus biografías están ligadas al oro negro.
Como Cheney lo es para George W. Bush, Mouriño es hoy por hoy la pieza fundamental del rompecabezas administrativo del señor Calderón.
Cheney se impuso rápidamente como el hombre indispensable del Partido Republicano en la Casa Blanca y en el Congreso.
En breves días, si acaso semanas, Mouriño es también el hombre-orquesta que, desde Bucareli, se ha encargado de la casi totalidad de la agenda 2006-2012, coordinando no sólo las relaciones con el Congreso de la Unión, también subsumiendo al PAN y encabezando informalmente al resto del gabinete, a cuyos integrantes pone a trabajar hasta en áreas que, de jure, no los corresponden.
Y como Cheney, Mouriño está bajo la lupa.
Porque si la oficina del vicepresidente de EE UU, "Dick" Cheney, fue blanco de escándalo al conocerse que coordinó un megacontrato para la explotación del petróleo iraquí concedido al grupo Halliburton dos semanas antes de empezar la guerra de Irak, la oficina del secretario de Gobernación del ocupante de Los Pinos, "Iván" Mouriño, está ahora mismo en el torbellino al hacerse público que, como parte del gobierno foxista –ya como legislador, ya como asesor del secretario de Energía-- su empresa "Ivancar" obtuvo contratos de Pemex que no fueron licitados.
Otro punto en común es el pasado de ambos como legisladores. Cheney destaca por su conservadurismo en comisiones clave de la Cámara de Representantes que le permiten acercarse a quienes, lo mismo en las empresas que en el gobierno, serán los más influyentes en los años siguientes. Mouriño, por su parte, se mantiene más que discreto en la Comisión de Energía de la Cámara Baja, aunque es ahí cuando se liga al señor Calderón quien –"haiga sido como haiga sido"—ocupa Los Pinos desde el 2006.
De todo lo que les asemeja, empero, hay algo más que los hace disímbolos.
Cheney renunció a su cargo en Halliburton para ingresar a las grandes ligas de la política de EU, y recibió en compensación un bono de 34 millones de dólares.
Mouriño ha dicho, por su parte, que al renunciar a las acciones de 80 empresas le arrebató tiempo a su familia y dejó muchas de las comodidades que tienen los que viven en el interior del país.
Otra diferencia, por último: Cheney jamás ha salido a la palestra a defenderse de las acusaciones que se le imputan.
Etiquetas: Gallego Orejón, Usurpador II