Patrón Laviada y Oliva, más del foxismo
Por Esto
Mientras Mouriño desmantela los recursos humanos de la cúpula de Gobernación (sólo se salvaron dos: la jesuita Irma Pía González Luna y Cervera, del IMER al que insiste en privatizar; y Abraham González, dueño del rancho cuando el destape-desafío de Calderón al foxismo; ella a la subsecretaría de Normatividad de Medios y él ratificado en la subsecretaría de Gobierno; los demás a la calle); el desgobernador de Guanajuato (todo Guanajuato es Fox) Juan Manuel Oliva Ramírez y el ex desgobernador de Yucatán: Patricio Patrón Laviada (primo-hermano de Gamboa Patrón) demuestran que los calderonistas no tienen remedio: manos sucias a pesar del alarde del señor Calderón de las “manos limpias”.
Patrón Laviada fue un mal gobernador de Yucatán. Tan lo fue que los electores, por mayoría, resolvieron que el PRI regresara, pues el PAN resultó mucho peor. Y lo estamos viendo, ya que los panistas en los municipios, los estados y el gobierno federal lo han “poblado de fantochadas de pícaros y tontos”, en expresión de Hannanh Arendt, en su ensayo: La brecha entre el pasado y el futuro, tontos y pícaros para el servicio público. Pícaros, dice María Moliner en su diccionario, por su falta de honradez, de escrúpulos, sinvergüenzas. Y es que los panistas están gobernando con engaños y “evitando con astucia caer en manos de la justicia”.
Patrón Laviada dejó una estela de corrupciones: sus colaboradores, con el visto bueno, traficaron con terrenos y fue un devastador ecológico... ¡y Calderón, para demostrar cuánto le importa la ecología, lo nombró titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente! Y de aquello de “algo está podrido en Dinamarca”, hemos pasado al todo está corrompido en el PAN y en el calderonismo. No es posible que con los antecedentes de Patrón Laviada el inquilino de Los Pinos lo haya puesto en ese cargo. Esperemos que “el depredador” yucateco y panista... y calderonista, autorice la devastación ecológica del país.
El (des)gobernador de Guanajuato, como nos cuenta el reportero-corresponsal Jorge Escalante, se autorizó un aumento del 300 por ciento para sus aviones incluidos sus pilotos, para gastar once millones de pesos en este año. Con boletos en primera clase para viajar a Europa, Asia y a todo Guanajuato. Y más de 200 millones para sus seis oficinas y para él 13 millones en gastos de “oficina”, más su sueldo mensual de 200 mil pesos.
Es un abuso que demuestra que los panistas salieron de muy larga cola. Llegaron al poder para gozarla y, como el que parte y comparte, se queda con la mayor parte, lo mismo son corruptos que depredadores. Como van es segurísimo que ni Mouriño ni Germán Martínez serán el “uno-dos” para la sucesión y que el PAN ya llegó a su final. Perderán espacios en el 2009 y derrotados en el 2012, a pesar de todo lo que están maniobrando para enfrentar ambos períodos electorales. Los calderonistas son más de lo mismo del foxismo. Con Santayana: olvidaron la historieta de Fox y la están repitiendo.
Mientras Mouriño desmantela los recursos humanos de la cúpula de Gobernación (sólo se salvaron dos: la jesuita Irma Pía González Luna y Cervera, del IMER al que insiste en privatizar; y Abraham González, dueño del rancho cuando el destape-desafío de Calderón al foxismo; ella a la subsecretaría de Normatividad de Medios y él ratificado en la subsecretaría de Gobierno; los demás a la calle); el desgobernador de Guanajuato (todo Guanajuato es Fox) Juan Manuel Oliva Ramírez y el ex desgobernador de Yucatán: Patricio Patrón Laviada (primo-hermano de Gamboa Patrón) demuestran que los calderonistas no tienen remedio: manos sucias a pesar del alarde del señor Calderón de las “manos limpias”.
Patrón Laviada fue un mal gobernador de Yucatán. Tan lo fue que los electores, por mayoría, resolvieron que el PRI regresara, pues el PAN resultó mucho peor. Y lo estamos viendo, ya que los panistas en los municipios, los estados y el gobierno federal lo han “poblado de fantochadas de pícaros y tontos”, en expresión de Hannanh Arendt, en su ensayo: La brecha entre el pasado y el futuro, tontos y pícaros para el servicio público. Pícaros, dice María Moliner en su diccionario, por su falta de honradez, de escrúpulos, sinvergüenzas. Y es que los panistas están gobernando con engaños y “evitando con astucia caer en manos de la justicia”.
Patrón Laviada dejó una estela de corrupciones: sus colaboradores, con el visto bueno, traficaron con terrenos y fue un devastador ecológico... ¡y Calderón, para demostrar cuánto le importa la ecología, lo nombró titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente! Y de aquello de “algo está podrido en Dinamarca”, hemos pasado al todo está corrompido en el PAN y en el calderonismo. No es posible que con los antecedentes de Patrón Laviada el inquilino de Los Pinos lo haya puesto en ese cargo. Esperemos que “el depredador” yucateco y panista... y calderonista, autorice la devastación ecológica del país.
El (des)gobernador de Guanajuato, como nos cuenta el reportero-corresponsal Jorge Escalante, se autorizó un aumento del 300 por ciento para sus aviones incluidos sus pilotos, para gastar once millones de pesos en este año. Con boletos en primera clase para viajar a Europa, Asia y a todo Guanajuato. Y más de 200 millones para sus seis oficinas y para él 13 millones en gastos de “oficina”, más su sueldo mensual de 200 mil pesos.
Es un abuso que demuestra que los panistas salieron de muy larga cola. Llegaron al poder para gozarla y, como el que parte y comparte, se queda con la mayor parte, lo mismo son corruptos que depredadores. Como van es segurísimo que ni Mouriño ni Germán Martínez serán el “uno-dos” para la sucesión y que el PAN ya llegó a su final. Perderán espacios en el 2009 y derrotados en el 2012, a pesar de todo lo que están maniobrando para enfrentar ambos períodos electorales. Los calderonistas son más de lo mismo del foxismo. Con Santayana: olvidaron la historieta de Fox y la están repitiendo.