Admite Mouriño autenticidad de contratos con Pemex
Proceso
* Dice que el “escándalo mediático” busca debilitar al gobierno de Calderón
México, D.F., 6 de marzo (apro).- Tarde y de noche el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, buscó enfrentar las acusaciones de tráfico de influencias que pesan sobre su persona a raíz de la firma de contratos de servicios con Pemex en favor de la empresa de su familia IvanCar SA.
Mouriño Terrazo admitió ante el conductor Joaquín López Dóriga la autenticidad de los contratos previamente difundidos por Andrés Manuel López Obrador, la revista Contralínea y el periódico El Universal, en las que aparece su firma como apoderado legal de la empresa, en momentos en que simultáneamente se desempeñaba como diputado federal o funcionario de la Secretaría de Energía.
Alegó que se trató de “operaciones legales y éticas”.
Cuando se le preguntó si el mandatario federal estaba enterado de esta situación, el secretario de Gobernación respondió que Felipe Calderón conocía, desde antes de asumir la jefatura del Ejecutivo, las actividades empresariales a las que se dedicaba la familia Mouriño, pero que obviamente “el presidente no sabía del detalle de estas operaciones”.
Aseguró que todo se reduce a un “escándalo mediático” que busca disminuirlo a los ojos del presidente y de la ciudadanía en general. Se trató, denunció, de una campaña para debilitar al gobierno de Calderón Hinojosa.
Sostuvo que quienes lo atacan lo hacen de una manera “dolosa” e incurriendo en “mentira tras mentira”. Lo que buscan sus detractores, añadió, “es obstaculizar las grandes soluciones del país”.
El aún secretario de Gobernación se colocó bajo el escrutinio público después que Contralínea, en un trabajo de Ana Lilia Pérez, revelara la existencia de al menos ocho contratos pactados entre la empresa de la familia Mouriño, Transportes Especializados IvanCar SA --o TEISA--, y la subsidiaria Pemex-Refinación.
Una semana después que Contralínea diera a conocer la existencia de esos contratos, el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador --durante un mitin en contra de la privatización de Petróleos Mexicanos efectuado el 24 de febrero frente a la Torre de Pemex-- entregó al coordinador del PRD en Cámara de Diputados, Javier González Garza, un legajo de documentos en que, según su opinión, se sustenta un probable tráfico de influencias en el que habría incurrido el hoy secretario de Gobernación, y en cómo su empresa familiar se ha visto beneficiada desde el poder.
Los ocho contratos, que involucran unos cien millones de pesos, definen las condiciones del servicio que entrega TEISA a Pemex-Refinación; también se exhibe la decisión del Consejo de Administración de Pemex-Refinación, subsidiaria encabezada en ese entonces por el hoy senador panista Juan Bueno Torio, y se deja ver claramente que todas las operaciones se manejaron como “adjudicaciones directas” a la empresa de Camilo Mouriño.
Apro presentó el martes pasado, en un trabajo de la reportera Jesusa Cervantes, dos contratos y un convenio modificatorio --que no es otra cosa que una ampliación a uno de los convenios--, en los que se puede apreciar que Mouriño Terrazo firmó como apoderado de la empresa de su familia cuando aún fungía como diputado federal del PAN y presidente de la Comisión de Energía; y en otro más cuando ya se desempeñaba como asesor del entonces secretario de Energía, el actual presidente Felipe Calderón.
En el primer convenio de prestación de servicio, el GTT-00142-01/2003, firmado el 20 de diciembre de 2002, se establece que el monto involucrado fue por un mínimo de 3 millones 320 mil pesos y hasta 8 millones 300 mil, y amparó “el servicio de transporte terrestre de productos derivados del petróleo mediante autotanques desde los centros de carga localizados en el país y con destino a los centros receptores y por la ruta o rutas que Pemex-Refinación indique”.
El plazo de este convenio abarcó del 1 de enero de 2003 al 31 de diciembre de 2003.
Después en el “convenio modificatorio” se establece --también signado por Mouriño Terrazo como apoderado legal, el 1 de septiembre de 2003, es decir, cuatro meses antes que concluyera el contrato inicial-- una ampliación de rutas.
El segundo convenio es el identificado como GTT-00142-01/2004, también asignado en forma directa por autorización del Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios de Pemex-Refinación, por un monto mínimo de 3 millones 320 mil pesos y hasta un máximo de 8 millones 320 mil pesos.
El plazo de este convenio abarcó del 1 de enero de 2004 al 31 de diciembre de 2004.
Cuando se firmó este pacto, Camilo Mouriño ya se desempeñaba como asesor de Calderón Hinojosa, entonces secretario de Energía bajo la administración foxista.
El servicio que se prestó no varió: “Transporte terrestre de productos derivados del petróleo por autotanque… desde los centros de carga localizados en el país y con destino a los centros receptores y por la ruta o rutas que Pemex-Refinación indique”.
Pero Juan Camilo Mouriño no sólo firmó estos contratos, sino todos aquellos que se pudieron haber derivado de la prestación de servicios de la empresa de su familia, TEISA, desde 1998, según se desprende de la escritura pública 51, del 7 de agosto de 1998, avalada por Tirso René Rodríguez de la Gala Guerrero, notario público 18 en Ciudad del Carmen, Campeche. Ahí se corrobora que el hoy secretario de Gobernación tenía el carácter de apoderado legal de la empresa.
Según la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, a los diputados se les considera servidores públicos, y Juan Camilo Mouriño se desempeñó, de 1997 a 2000, como diputado local por Campeche.
Luego, de 2000 a 2003, fue diputado federal y, desde septiembre de 2003 a mayo de 2004, fungió como asesor del secretario de Energía; en tanto que a partir de esa fecha y hasta septiembre de 2004 despachó como subsecretario de Electricidad.
Es decir, durante la firma de los polémicos contratos, siempre gozó de un cargo público, situación que esta noche admitió en el noticiero televisivo de López Dóriga.
Comentario: aún así lo siguen creyendo una persona honesta?, a mi forma de ver, no, porque una persona que aprovecha el cargo público para beneficiarse a si mismo o beneficiar a su familia, no es honesta, más bien es una persona 100% CORRUPTA, y tan solo por ese motivo, por respeto a él, a las instituciones, al país y a los mexicanos, el gallego orejon debe de renunciar
* Dice que el “escándalo mediático” busca debilitar al gobierno de Calderón
México, D.F., 6 de marzo (apro).- Tarde y de noche el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, buscó enfrentar las acusaciones de tráfico de influencias que pesan sobre su persona a raíz de la firma de contratos de servicios con Pemex en favor de la empresa de su familia IvanCar SA.
Mouriño Terrazo admitió ante el conductor Joaquín López Dóriga la autenticidad de los contratos previamente difundidos por Andrés Manuel López Obrador, la revista Contralínea y el periódico El Universal, en las que aparece su firma como apoderado legal de la empresa, en momentos en que simultáneamente se desempeñaba como diputado federal o funcionario de la Secretaría de Energía.
Alegó que se trató de “operaciones legales y éticas”.
Cuando se le preguntó si el mandatario federal estaba enterado de esta situación, el secretario de Gobernación respondió que Felipe Calderón conocía, desde antes de asumir la jefatura del Ejecutivo, las actividades empresariales a las que se dedicaba la familia Mouriño, pero que obviamente “el presidente no sabía del detalle de estas operaciones”.
Aseguró que todo se reduce a un “escándalo mediático” que busca disminuirlo a los ojos del presidente y de la ciudadanía en general. Se trató, denunció, de una campaña para debilitar al gobierno de Calderón Hinojosa.
Sostuvo que quienes lo atacan lo hacen de una manera “dolosa” e incurriendo en “mentira tras mentira”. Lo que buscan sus detractores, añadió, “es obstaculizar las grandes soluciones del país”.
El aún secretario de Gobernación se colocó bajo el escrutinio público después que Contralínea, en un trabajo de Ana Lilia Pérez, revelara la existencia de al menos ocho contratos pactados entre la empresa de la familia Mouriño, Transportes Especializados IvanCar SA --o TEISA--, y la subsidiaria Pemex-Refinación.
Una semana después que Contralínea diera a conocer la existencia de esos contratos, el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador --durante un mitin en contra de la privatización de Petróleos Mexicanos efectuado el 24 de febrero frente a la Torre de Pemex-- entregó al coordinador del PRD en Cámara de Diputados, Javier González Garza, un legajo de documentos en que, según su opinión, se sustenta un probable tráfico de influencias en el que habría incurrido el hoy secretario de Gobernación, y en cómo su empresa familiar se ha visto beneficiada desde el poder.
Los ocho contratos, que involucran unos cien millones de pesos, definen las condiciones del servicio que entrega TEISA a Pemex-Refinación; también se exhibe la decisión del Consejo de Administración de Pemex-Refinación, subsidiaria encabezada en ese entonces por el hoy senador panista Juan Bueno Torio, y se deja ver claramente que todas las operaciones se manejaron como “adjudicaciones directas” a la empresa de Camilo Mouriño.
Apro presentó el martes pasado, en un trabajo de la reportera Jesusa Cervantes, dos contratos y un convenio modificatorio --que no es otra cosa que una ampliación a uno de los convenios--, en los que se puede apreciar que Mouriño Terrazo firmó como apoderado de la empresa de su familia cuando aún fungía como diputado federal del PAN y presidente de la Comisión de Energía; y en otro más cuando ya se desempeñaba como asesor del entonces secretario de Energía, el actual presidente Felipe Calderón.
En el primer convenio de prestación de servicio, el GTT-00142-01/2003, firmado el 20 de diciembre de 2002, se establece que el monto involucrado fue por un mínimo de 3 millones 320 mil pesos y hasta 8 millones 300 mil, y amparó “el servicio de transporte terrestre de productos derivados del petróleo mediante autotanques desde los centros de carga localizados en el país y con destino a los centros receptores y por la ruta o rutas que Pemex-Refinación indique”.
El plazo de este convenio abarcó del 1 de enero de 2003 al 31 de diciembre de 2003.
Después en el “convenio modificatorio” se establece --también signado por Mouriño Terrazo como apoderado legal, el 1 de septiembre de 2003, es decir, cuatro meses antes que concluyera el contrato inicial-- una ampliación de rutas.
El segundo convenio es el identificado como GTT-00142-01/2004, también asignado en forma directa por autorización del Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios de Pemex-Refinación, por un monto mínimo de 3 millones 320 mil pesos y hasta un máximo de 8 millones 320 mil pesos.
El plazo de este convenio abarcó del 1 de enero de 2004 al 31 de diciembre de 2004.
Cuando se firmó este pacto, Camilo Mouriño ya se desempeñaba como asesor de Calderón Hinojosa, entonces secretario de Energía bajo la administración foxista.
El servicio que se prestó no varió: “Transporte terrestre de productos derivados del petróleo por autotanque… desde los centros de carga localizados en el país y con destino a los centros receptores y por la ruta o rutas que Pemex-Refinación indique”.
Pero Juan Camilo Mouriño no sólo firmó estos contratos, sino todos aquellos que se pudieron haber derivado de la prestación de servicios de la empresa de su familia, TEISA, desde 1998, según se desprende de la escritura pública 51, del 7 de agosto de 1998, avalada por Tirso René Rodríguez de la Gala Guerrero, notario público 18 en Ciudad del Carmen, Campeche. Ahí se corrobora que el hoy secretario de Gobernación tenía el carácter de apoderado legal de la empresa.
Según la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, a los diputados se les considera servidores públicos, y Juan Camilo Mouriño se desempeñó, de 1997 a 2000, como diputado local por Campeche.
Luego, de 2000 a 2003, fue diputado federal y, desde septiembre de 2003 a mayo de 2004, fungió como asesor del secretario de Energía; en tanto que a partir de esa fecha y hasta septiembre de 2004 despachó como subsecretario de Electricidad.
Es decir, durante la firma de los polémicos contratos, siempre gozó de un cargo público, situación que esta noche admitió en el noticiero televisivo de López Dóriga.
Comentario: aún así lo siguen creyendo una persona honesta?, a mi forma de ver, no, porque una persona que aprovecha el cargo público para beneficiarse a si mismo o beneficiar a su familia, no es honesta, más bien es una persona 100% CORRUPTA, y tan solo por ese motivo, por respeto a él, a las instituciones, al país y a los mexicanos, el gallego orejon debe de renunciar