Avanza a todo vapor propuesta priísta de reforma energética
La Jornada
La dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) expresó su respaldo a la decisión que asuman sus legisladores en cuanto a la reforma energética, mientras que su grupo parlamentario en San Lázaro, que prepara a todo vapor una iniciativa propia que se sume a la propuesta del grupo de senadores del tricolor que encabeza Francisco Labastida Ochoa, reiteró que debe ser el gobierno de Felipe Calderón el que envíe su propuesta en la materia, para determinar entonces si “coincide” con su idea de “modernizar” Petróleos Mexicanos (Pemex).
El diputado priísta Samuel Aguilar expuso que el tricolor pretende aprobar una “reforma integral” que abarque no sólo la modernización de Pemex, sino también de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro (LFC), pero aguardará a que Calderón presente su propuesta para determinar si es compatible con el proyecto de su partido.
Aun cuando la dirigencia tricolor y los priístas en el Congreso aseguran que aguardarán a conocer el proyecto del titular del Ejecutivo, los senadores cuentan ya con un diagnóstico y una propuesta de solución, y los diputados continúan trabajando a toda prisa en una iniciativa propia, a partir de un documento que prepara el michoacano Ascensión Orihuela Bárcenas, que incluye un esquema de inversiones, no sólo en Pemex y las empresas eléctricas, sino también en energía nuclear y eólica, así como en explotación y distribución de gas.
El principal objetivo del PRI es abrir la posibilidad de participación privada en exploración y explotación de petróleo en aguas profundas, así como en generación de energía eléctrica, aunque sin modificar el texto constitucional ni aprobar una privatización plena.
Inclusive, apenas en enero, después de un viaje por Brasil y Chile, el coordinador Emilio Gamboa Patrón dijo entusiasta que la primera alianza de Pemex sería con Petrobras, para la extracción de petróleo, y afirmó que ya se permite 49 por ciento de participación de capital privado en energía eléctrica, y que la reforma sólo la legalizaría.
“El tema prioritario y fundamental del PRI será hasta dónde vamos a llegar en la reforma energética. A Pemex lo vamos a modernizar sin perder un ápice de soberanía nacional. Va a haber inversión”, afirmó entonces Gamboa.
Además, legisladores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Convergencia advirtieron que el modelo propuesto de dividir el capital social de Pemex y vender acciones en bolsa sólo pretende esconder la intención de que unas cuantas manos controlen a la empresa y recordaron que se trata de una propuesta que fue presentada desde la 59 Legislatura por un grupo de diputados leales a Elba Esther Gordillo, que fue retomada por el presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, el priísta Francisco Labastida Ochoa. “Ahora el PRI se quiere ver muy recatado, para no quemarse con electores. No quieren ser ellos los que presenten la iniciativa para no pagar los costos políticos, pero están muy dispuestos a votar en favor de lo que les diga Calderón”, expresó el perredista Emilio Ulloa.
A su vez, José Manuel del Río, de Convergencia, quien es presidente de la Comisión de Marina, dijo que el diagnóstico planteado por el Ejecutivo pasa primero por terminar con la corrupción en Pemex y la entrega irregular de contratos desde la administración de Vicente Fox, cuando Calderón fue secretario de Energía y César Nava abogado de la petrolera.
Mientras, el CEN priísta expresó su respaldo a la decisión que asuman sus legisladores respecto de la reforma energética, y también minimizó las versiones de que el partido pagará electoralmente en 2009, cuando se renueve la Cámara de Diputados, su disposición a avalar la reforma energética oficial.
También avaló los acuerdos de diputados y senadores de aguardar a que el Presidente envíe su iniciativa, pero cuestionó que tras varios años de insistir en la reforma de Petróleos Mexicanos, ahora Calderón pida que su bancada haga un estudio.
Planteó que su apertura al diálogo, en la cual coincide la dirigencia, beneficiará al tricolor al ubicarlo claramente como un “partido de oposición responsable”, además de que, subrayaron, “defenderá la rectoría del Estado en el tema energético en apego absoluto a nuestros documentos básicos, que establecen la propiedad de la nación en materia energética y se manifiesta contra todo intento de privatización del patrimonio de los mexicanos”.
Al respecto, Samuel Aguilar aseguró que la posición de la bancada priísta en San Lázaro es que no dará el primer paso para presentar una iniciativa, sino que sea el Ejecutivo federal quien haga sus propuestas, y entonces determinará si respaldaría o no un esquema como el de venta de acciones.
“El responsable de hacer la propuesta es el Ejecutivo, y a partir de su diagnóstico determinaremos lo que se necesita para modernizar el sector energético, no sólo Pemex. Vamos por una reforma integral que tome en consideración la energía eólica y los biocombustibles. Queremos una reforma que le dé seguridad energética al país en el corto, mediano y largo plazos, sin modificar la Constitución, ni entrar en un esquema de privatización, sino para tener empresas competitivas y elevar su eficiencia”, expresó.
La dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) expresó su respaldo a la decisión que asuman sus legisladores en cuanto a la reforma energética, mientras que su grupo parlamentario en San Lázaro, que prepara a todo vapor una iniciativa propia que se sume a la propuesta del grupo de senadores del tricolor que encabeza Francisco Labastida Ochoa, reiteró que debe ser el gobierno de Felipe Calderón el que envíe su propuesta en la materia, para determinar entonces si “coincide” con su idea de “modernizar” Petróleos Mexicanos (Pemex).
El diputado priísta Samuel Aguilar expuso que el tricolor pretende aprobar una “reforma integral” que abarque no sólo la modernización de Pemex, sino también de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro (LFC), pero aguardará a que Calderón presente su propuesta para determinar si es compatible con el proyecto de su partido.
Aun cuando la dirigencia tricolor y los priístas en el Congreso aseguran que aguardarán a conocer el proyecto del titular del Ejecutivo, los senadores cuentan ya con un diagnóstico y una propuesta de solución, y los diputados continúan trabajando a toda prisa en una iniciativa propia, a partir de un documento que prepara el michoacano Ascensión Orihuela Bárcenas, que incluye un esquema de inversiones, no sólo en Pemex y las empresas eléctricas, sino también en energía nuclear y eólica, así como en explotación y distribución de gas.
El principal objetivo del PRI es abrir la posibilidad de participación privada en exploración y explotación de petróleo en aguas profundas, así como en generación de energía eléctrica, aunque sin modificar el texto constitucional ni aprobar una privatización plena.
Inclusive, apenas en enero, después de un viaje por Brasil y Chile, el coordinador Emilio Gamboa Patrón dijo entusiasta que la primera alianza de Pemex sería con Petrobras, para la extracción de petróleo, y afirmó que ya se permite 49 por ciento de participación de capital privado en energía eléctrica, y que la reforma sólo la legalizaría.
“El tema prioritario y fundamental del PRI será hasta dónde vamos a llegar en la reforma energética. A Pemex lo vamos a modernizar sin perder un ápice de soberanía nacional. Va a haber inversión”, afirmó entonces Gamboa.
Además, legisladores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Convergencia advirtieron que el modelo propuesto de dividir el capital social de Pemex y vender acciones en bolsa sólo pretende esconder la intención de que unas cuantas manos controlen a la empresa y recordaron que se trata de una propuesta que fue presentada desde la 59 Legislatura por un grupo de diputados leales a Elba Esther Gordillo, que fue retomada por el presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, el priísta Francisco Labastida Ochoa. “Ahora el PRI se quiere ver muy recatado, para no quemarse con electores. No quieren ser ellos los que presenten la iniciativa para no pagar los costos políticos, pero están muy dispuestos a votar en favor de lo que les diga Calderón”, expresó el perredista Emilio Ulloa.
A su vez, José Manuel del Río, de Convergencia, quien es presidente de la Comisión de Marina, dijo que el diagnóstico planteado por el Ejecutivo pasa primero por terminar con la corrupción en Pemex y la entrega irregular de contratos desde la administración de Vicente Fox, cuando Calderón fue secretario de Energía y César Nava abogado de la petrolera.
Mientras, el CEN priísta expresó su respaldo a la decisión que asuman sus legisladores respecto de la reforma energética, y también minimizó las versiones de que el partido pagará electoralmente en 2009, cuando se renueve la Cámara de Diputados, su disposición a avalar la reforma energética oficial.
También avaló los acuerdos de diputados y senadores de aguardar a que el Presidente envíe su iniciativa, pero cuestionó que tras varios años de insistir en la reforma de Petróleos Mexicanos, ahora Calderón pida que su bancada haga un estudio.
Planteó que su apertura al diálogo, en la cual coincide la dirigencia, beneficiará al tricolor al ubicarlo claramente como un “partido de oposición responsable”, además de que, subrayaron, “defenderá la rectoría del Estado en el tema energético en apego absoluto a nuestros documentos básicos, que establecen la propiedad de la nación en materia energética y se manifiesta contra todo intento de privatización del patrimonio de los mexicanos”.
Al respecto, Samuel Aguilar aseguró que la posición de la bancada priísta en San Lázaro es que no dará el primer paso para presentar una iniciativa, sino que sea el Ejecutivo federal quien haga sus propuestas, y entonces determinará si respaldaría o no un esquema como el de venta de acciones.
“El responsable de hacer la propuesta es el Ejecutivo, y a partir de su diagnóstico determinaremos lo que se necesita para modernizar el sector energético, no sólo Pemex. Vamos por una reforma integral que tome en consideración la energía eólica y los biocombustibles. Queremos una reforma que le dé seguridad energética al país en el corto, mediano y largo plazos, sin modificar la Constitución, ni entrar en un esquema de privatización, sino para tener empresas competitivas y elevar su eficiencia”, expresó.
posted by H2AGUA at
11:12 p.m.
