Obispo de Saltillo deplora maltrato a indocumentados
Revista Proceso
Piedras Negras, Coah., 14 de enero (apro).- El obispo de Saltillo, Raúl Vera López, deploró el maltrato de indocumentados a manos de la delincuencia organizada a su paso por el país. Sostuvo que una de las causas de la agresión radica en el abandono de los derechos humanos por parte de los gobiernos mexicano y estadunidense.
Al participar en la celebración del Día Internacional del Migrante, Vera López aseguró que en el país la legislación sobre el tema no ha sido actualizada, y advirtió que las propuestas que se actualmente se discuten en el plano bilateral no conducen a un trato digno para los trabajadores que buscan ocuparse en Estados Unidos.
Insistente en responsabilizar “al sistema económico” de los agravios contra los migrantes en tránsito, el prelado sostuvo que las leyes y gobiernos de ambas naciones priorizan la protección a la iniciativa privada y la expansión del capital, pero no a las personas.
“El sistema privilegia la apertura de las fronteras al capital, pero el cierre de éstas a las personas”, dijo para luego advertir que crecerá el flujo de mexicanos expuestos al abandono oficial después de la entrada en vigor del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Refirió que al buscar internarse en Estados Unidos, los indocumentados, entre ellos centroamericanos, se enfrentan al maltrato institucional y a los abusos de la delincuencia organizada, de los polleros e incluso del narcotráfico.
Piedras Negras, Coah., 14 de enero (apro).- El obispo de Saltillo, Raúl Vera López, deploró el maltrato de indocumentados a manos de la delincuencia organizada a su paso por el país. Sostuvo que una de las causas de la agresión radica en el abandono de los derechos humanos por parte de los gobiernos mexicano y estadunidense.
Al participar en la celebración del Día Internacional del Migrante, Vera López aseguró que en el país la legislación sobre el tema no ha sido actualizada, y advirtió que las propuestas que se actualmente se discuten en el plano bilateral no conducen a un trato digno para los trabajadores que buscan ocuparse en Estados Unidos.
Insistente en responsabilizar “al sistema económico” de los agravios contra los migrantes en tránsito, el prelado sostuvo que las leyes y gobiernos de ambas naciones priorizan la protección a la iniciativa privada y la expansión del capital, pero no a las personas.
“El sistema privilegia la apertura de las fronteras al capital, pero el cierre de éstas a las personas”, dijo para luego advertir que crecerá el flujo de mexicanos expuestos al abandono oficial después de la entrada en vigor del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Refirió que al buscar internarse en Estados Unidos, los indocumentados, entre ellos centroamericanos, se enfrentan al maltrato institucional y a los abusos de la delincuencia organizada, de los polleros e incluso del narcotráfico.