El presidente sabía…
Revista Proceso
En su condición irrenunciable de exatleta, Ana Gabriela Guevara ofrece a Proceso la última de un total de 49 entrevistas que ha concedido a los medios de comunicación en apenas día y medio. Nunca había sido tan solicitada, ni siquiera cuando en 2003 se convirtió en campeona de los 400 metros en el mundial de atletismo de París, publica Proceso en su número 1629.
Su retiro fue inesperado para todos, excepto para el presidente Felipe Calderón, con quien Guevara tuvo un encuentro privado el pasado 10 de noviembre, en el cual ella le anunció que estaba considerando retirarse porque estaba en desacuerdo con la forma como estaba siendo tratado el caso del presidente de la Federación Mexicana de Atletismo (FMA), Mariano Lara, y porque estaba cansada de que no llegaran los cambios en el deporte.
“Cuando le dije que quería irme porque ya estaba cansada y porque siempre que lo veía tratábamos los mismos temas me dijo: ‘No, piénsalo, tranquilízate, dame chance de hacer algo. Déjame ver qué puedo hacer, platicamos otro día. Por favor, no lo hagas’. Traté de explicarle de todas las formas. Le dije que ya estaba harta de la ineptitud de la federación y además de que Hermosillo me faltara al respeto (públicamente la llamó enferma).
“El presidente me pidió tiempo, que no lo hiciera en ese momento porque estaba fresco lo de Tabasco (las inundaciones) y venía diciembre. Pensé en 2008: empezaremos con otro rumbo… pero no se dio”, narra la sonorense. Desde entonces, Guevara Espinoza sigue esperando que Felipe Calderón la reciba para, dice, “frente a frente poder hablar con él”.
Hasta ahora, lo único que ha recibido es una carta que el primer mandatario le envió a su domicilio, luego de que la subcampeona olímpica, sin previa cita, se apersonó el lunes 7 en la residencia oficial de Los Pinos para verlo, destaca Proceso en su edición 1629.
En su condición irrenunciable de exatleta, Ana Gabriela Guevara ofrece a Proceso la última de un total de 49 entrevistas que ha concedido a los medios de comunicación en apenas día y medio. Nunca había sido tan solicitada, ni siquiera cuando en 2003 se convirtió en campeona de los 400 metros en el mundial de atletismo de París, publica Proceso en su número 1629.
Su retiro fue inesperado para todos, excepto para el presidente Felipe Calderón, con quien Guevara tuvo un encuentro privado el pasado 10 de noviembre, en el cual ella le anunció que estaba considerando retirarse porque estaba en desacuerdo con la forma como estaba siendo tratado el caso del presidente de la Federación Mexicana de Atletismo (FMA), Mariano Lara, y porque estaba cansada de que no llegaran los cambios en el deporte.
“Cuando le dije que quería irme porque ya estaba cansada y porque siempre que lo veía tratábamos los mismos temas me dijo: ‘No, piénsalo, tranquilízate, dame chance de hacer algo. Déjame ver qué puedo hacer, platicamos otro día. Por favor, no lo hagas’. Traté de explicarle de todas las formas. Le dije que ya estaba harta de la ineptitud de la federación y además de que Hermosillo me faltara al respeto (públicamente la llamó enferma).
“El presidente me pidió tiempo, que no lo hiciera en ese momento porque estaba fresco lo de Tabasco (las inundaciones) y venía diciembre. Pensé en 2008: empezaremos con otro rumbo… pero no se dio”, narra la sonorense. Desde entonces, Guevara Espinoza sigue esperando que Felipe Calderón la reciba para, dice, “frente a frente poder hablar con él”.
Hasta ahora, lo único que ha recibido es una carta que el primer mandatario le envió a su domicilio, luego de que la subcampeona olímpica, sin previa cita, se apersonó el lunes 7 en la residencia oficial de Los Pinos para verlo, destaca Proceso en su edición 1629.