El engaño: prédica y práctica del PAN Tercera y última parte)
Primera Parte
Segunda Parte
México, D.F., 19 de noviembre (apro).- El Consejo Mexicano de la Juventud (CMJ) es una agrupación que, según la información que proporciona en su misma página de Internet, www.comejuv.org.mx, fue fundada en agosto del 2000 en Monterrey, Nuevo León, por Edwin Valdés Cabello.
Inclusive, cuando enumeran las acciones que efectuaron, detallan las prolijas tormentas de propaganda en radio y televisión, que denomina “campaña nacional de spots”:
La primera es “Respetemos nuestras leyes. Respetemos nuestro voto”, luego “Devuelvan Reforma”, y la tercera, “Defiendo al tribunal, porque el tribunal defiende mi voto”.
En el 2001, al darse a conocer su constitución, en Monterrey, el CMJ anunció que creó el Centro de Estudios y Capacitación “Miguel Miramón”, en alusión al general que trajo a México a Maximiliano, “donde se debatirá y se intentará dar solución a problemas nacionales, como la Nueva Hacienda Pública y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el nuevo proceso democrático en México”.
Edwin Valdés es también presidente de la Asociación Proméxico,
Pero Valdés Cabello no es un muchacho inquieto y desinteresado en la política partidista: es militante activo del PAN, lo mismo que muchos de los jóvenes que lo acompañan.
Es allegado a Cristian Castaño, presidente del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ) en el gobierno de Vicente Fox, y actual vicecoordinador del grupo parlamentario de ese partido en la Cámara de Diputados.
Junto con Valdés Cabello hay otros jóvenes panistas, como Jorge Arrambide Montemayor, presidente de la Asociación Nacionalista Mexicana, y militante activo del PAN, familiar de Jorge Arrambide Garza, secretario particular de Ramírez Corzo, director de Pemex y director, durante once años, de la Cámara de la Industria de la Transformación de Nuevo León (Caintra).
Conforme a la estrategia de crear membretes para aparentar fuerza, Arrambide Montemayor es también presidente de la Federación de Organizaciones Juveniles de Nuevo León, cuyo coordinador de Desarrollo Estudiantil es Eugenio Garza, también panista.
El 16 de marzo del 2002, el CMJ presentó a Luis Donaldo Colosio Riojas como un miembro de esa agrupación, en un acto celebrado en el Parque Fundidora, de Monterrey, y se hizo acompañar de Valdés Cabello.
El 28 de abril se dio a conocer que ya tenía presencia en once estados y formalizó la mesa directiva: Jorge Arrambide, director general; José Luis Méndez, director del Centro de Estudios; Loreta Serrano, directora de Asuntos Internacionales, y el director de Comunicación y Publicidad, Luis Donaldo Colosio Riojas.
Después de la campaña de spots en el proceso electoral, al que no aluden, el CMJ lanzó, en agosto, otra contra el plantón en el Paseo de la Reforma, en la que exigían su devolución por parte de los seguidores de López Obrador.
“¿O qué, todavía no te cansas?”, preguntaban en uno de los spots y en otro, también con voz en off, pedían: “Necesitamos una Reforma libre de plantones”.
Al respecto, Gustavo Ruiz Martínez, secretario general del CMJ, señaló que desean "fomentar la participación juvenil por un país mejor y despertar el interés en temas de política".
Lo que no dio fue información sobre el costo económico de la campaña.
Para el 2006 la dirigencia cambió: dejó su cargo Colosio Riojas y fue sustituido por Martha Patricia Cantú Soraiz, y Valdés Cabello dejó la presidencia en Ricardo Almáguer Ramos, mientras que Arturo Avila Escobedo era director de Enlace Juvenil y Gustavo Ruiz Martínez asumía la dirección general.
Consultado por el autor en agosto del 2006, Ruiz Martínez se negó a revelar el costo de la campaña y el origen del financiamiento.
“Hemos tenido un esfuerzo para poder mostrar esta expresión de la ciudadanía, que creemos son millones de personas que están preocupadas por esta situación y hemos podido tener diferentes particulares que han podido demostrar esta preocupación y poder salir adelante”, dijo.
--¿Pero de dónde provienen los recursos?
--De diferentes particulares que han tenido esta preocupación por la situación actual del país.
El costo de la producción de los spots, dijo, es financiado por “particulares” que tienen “preocupación por la situación del país”.
--¿Han tenido descuentos de las televisoras?
--Obviamente, son datos que queremos guardar nosotros. Realmente lo que nos interesa es cuánto cuesta a los mexicanos este problema que hay en el país, cuánto cuesta al Gobierno del Distrito Federal, a los empresarios que están siendo afectados, a los empleados de las empresas que no están recibiendo ingreso por esos bloqueos. Es lo que más nos interesa a la sociedad.
--Los afectados han dado cifras.
--Eso es mucho más grande de lo que nosotros podemos aportar.
--Si los comerciantes dicen cuánto pierden, ¿por qué no decir cuánto cuesta esta campaña de spots, que rebasa los 15 millones de pesos?
--La transparencia es importante en la sociedad. Nosotros estamos dentro de ese marco de transparencia y, obviamente, no tenemos nada que no se permita en esta sociedad. Todo está en regla y estamos en favor de esta transparencia.
--¿Ya han gastado 15 millones?
--Yo podría darte el dato. Pero es mucho mayor la cantidad de dinero que se está perdiendo por los bloqueos.
--¿Quién proporciona datos?
--Esos datos nos los vamos a reservar.
--¿Son los “particulares” los que piden confidencialidad?
--También. Lo que más le preocupa a la sociedad es cuánto están perdiendo los empresarios por este bloqueo, cuántos recursos no renovables, como el tiempo, el cansancio por tomar otro medio de transporte. Esos son problemas mucho más graves de lo que cuesta la campaña (contra Alejandro Encinas, entonces jefe del GDF).”
--¿La inversión vale la pena?
--Así es.
Interrogado sobre la relación con Celiderh, Ruiz Martínez deslizó no tener una “relación directa” con ese organismo de Chihuahua, controlado por la familia Terrazas.
“Hemos coincidido en algunos eventos, sin embargo, como se ha mencionado en los medios, es algo que nos da cierta molestia, pero sí nos causa cierta extrañeza el hecho de que nos vinculen directamente. Ellos tienen sus actividades en sus lugares de manera muy particular, y nosotros el nuestro, y de esa manera lo vamos a mantener. Hemos coincidido con ellos, como con otros muchos grupos que existen en el país.”
--En los promocionales ustedes los firman con la Alianza Sindical y Compromiso Joven. ¿Es financiada la campaña de manera mancomunada?
--Hemos estado participando directamente con otras organizaciones y hemos coincidido en este momento político con el país y expresarnos; y creemos que hay muchas organizaciones que estarían dispuestas a salir adelante con este tipo de libre expresión.
Confirmó, también, que el panista Edwin Valdés Cabello fue el “presidente fundador” y es consejero del organismo, “y esporádicamente ha dado alguna asesoría, pero no está participando activamente en el Consejo Mexicano de la Juventud”.
--¿Promexico es otra organización o es la misma?
--Promexico es una asociación que tiene más de diez años aquí en Monterrey, y hemos coincidido en muchas actividades.
Ruiz Martínez confirmó, también, la vinculación con Guillermo Velasco Arzac, presidente de la agrupación política nacional Coordinadora Ciudadana, de clara orientación panista y jefe operativo de la secreta Organización Nacional del Yunque.
En efecto, como el CMJ, Compromiso Joven también es un organismo vinculado a la Coordinadora Ciudadana, de Velasco Arzac, y a Sociedad en Movimiento, patrocinada por la Coparmex.
Compromiso Joven es un organismo perteneciente a la Red Nacional de Jóvenes Voluntarios por México, cuya portavoz de ambos organismos es María del Pilar Vieyra Gutiérrez.
La joven es, también, militante del PAN en la delegación Gustavo A. Madero, igual que sus hermanos María del Carmen y José Antonio.
El apoyo a Calderón no fue gratuito: José Antonio es funcionario de la Procuraduría Agraria y María del Carmen cobró 230 mil pesos en la Secretaría de Gobernación para formar parte del “Escudo democrático”, instrumentado por la Unidad de Desarrollo Político, cuyo titular era Leonardo García Camarena, actual funcionario del gobierno de Jalisco.
La Red Nacional de Jóvenes Voluntarios por México tenía como coordinador nacional a otro militante del PAN: Roberto García Ortega, jefe de departamento de la dirección general de Políticas Sociales de la Sedesol, cuyo titular era Gustavo Serrano Limón, militante también de ese partido y hermano de Jorge Serrano Limón, dirigente de Provida.
Después del proceso electoral, García Ortega se incorporó al gobierno panista que en Morelos encabeza Marco Antonio Adame: es director general de Educación Permanente de la subsecretaría de Educación.
Pero la articulación de todos estos membretes no fue ni es improvisada, porque tienen años trabajando de manera conjunta. Un ejemplo de ello, que acredita además cómo gravitan en torno de personajes clave de la extrema derecha, es el Encuentro Nacional Juvenil, titulado “Ni un paso atrás en la transición”.
Se celebró el sábado 7 de junio del 2003, en el World Trade Center, de la Ciudad de México, organizado por la Coordinadora Ciudadana, presidida por Guillermo Velasco Arzac, Celiderh, Coparmex, Consejo Mexicano de la Juventud y el Movimiento Campesino para el Cambio, presidido por el panista Víctor Piña Leos.
Y tuvo también un sello oficialista: en la ceremonia inaugural, el secretario de Educación, Reyes Tamez, pronunció un discurso a nombre de Vicente Fox.
A Velasco Arzac le correspondió pronunciar la “conferencia magistral”, titulada “Nuevos paradigmas y retos de la política en México”, y después se procedió a un pánel de invitados internacionales:
Andrew J.S. Wo, de Taiwán; Luis Losada, de España; Yevgeny Ambartsumou, de Rusia; Aparicio Walter, diputado democristiano de Chile, y Orlando Gutiérrez, secretario del Directorio Democrático Cubano.
Al cabo de un descanso, participaron Edwin Valdés Cabello, por el Consejo Mexicano de la Juventud; Francisco López Díaz, de la Comisión de Jóvenes Empresarios de la Coparmex; María de las Nieves Aguilar Carranza, de Solidaridad Popular, y Armando Gutiérrez Cuevas, de Celiderh, y director de Fomento Económico del ayuntamiento de Chihuahua.
Y al final firmaron, todos, un documento: “Compromiso: todo por la transición.”
Un dato revela su orientación: todos son militantes, activos y adherentes, del PAN y están inscritos en el Registro Nacional de Miembros de ese partido.
* * * *
En vísperas de la toma de posesión de Felipe Calderón, el 1 de diciembre del 2006 se puso en marcha otra campaña de spots, aunque ahora no apareció Celiderh. Lo firmaban el CMJ y Compromiso Joven.
Desde la noche del 29 de noviembre emitieron un promocional, en radio y televisión, para acusar al Partido de la Revolución Democrática (PRD) de “frenar el avance del país”.
El spot televisivo mostró a una madre con su hija viendo la televisión que transmitía imágenes del enfrentamiento a golpes entre diputados perredistas y panistas, luego que éstos tomaron la tribuna, el martes 28.
--Mamá, ¿por qué ese señor le está pegando al otro? ¿Hizo algo malo?
--No, mijita, pero él y el PRD le están pegando a México, no lo dejan avanzar.
En seguida, la actriz pontifica: “Ya estuvo bueno de tanto odio y amenazas, ¿no? México no es el PRD, es de todos. ¡Por eso, yo protesto!”
Otro personaje visible en la campaña de membretes de la derecha es Antonio Ravizé Martínez, militante del PAN en la delegación Benito Juárez del Distrito Federal, quien firmó como responsable un desplegado periodístico, el 10 de julio, en El Universal.
El desplegado, dirigido “a todo el pueblo de México”, aseguraba que los firmantes habían sido “funcionarios de casilla” y que, por ello, felicitaron al IFE por su trabajo y llamaron a respetar el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Estos eran los firmantes: Celiderh, Alianza Sindical Mexicana, Consejo Mexicano de la Juventud, Compromiso Joven Promexico, Liderazgo Emprendedor, A favor de los mejor y Consejo Mexicano Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal…
En entrevista con el autor, Ravizé Martínez se negó a confirmar si, como se afirmaba en el desplegado, los miembros de los organismos firmantes fueron, todos, funcionarios de casilla. “Es algo muy personal. Es probable que sí, es probable que no.”
Y, retador, concluyó: “Ya lo publiqué, so what?”
El Yunque, otra vez
Pero ¿quién financió el costo del desplegado? Ravizé se negó a informarlo, igual que, como ya se vio, los organismos negaron el origen de los recursos para la campaña de spots contra el movimiento de López Obrador.
Pero en agosto del 2006, cuando estaba en auge la campaña de linchamiento contra los manifestantes contra el fraude electoral en el Paseo de la Reforma, el presidente de la Coparmex, Alberto Núñez Esteva, dio pistas para conocer qué magnates estaban detrás del financiamiento de los spots del odio.
La campaña en marcha, en defensa de Calderón, fue en dos vías: a la que cuatro membretes tenían al aire, en la que enjuiciaban al jefe de gobierno capitalino, Alejandro Encinas, se sumó la emitida por Sociedad en Movimiento, una iniciativa de Coparmex para lanzar una cruzada de defensa de la infalibilidad de los cómputos del 2 de julio.
Núñez Esteva estaba al frente de Sociedad en Movimiento --un amasijo de mil 400 membretes derechistas, del que formaban parte los suscriptores de los spots contra López Obrador y Encinas--, y emitió programas especiales, de ocho minutos cada uno, para hacer una defensa del Instituto Federal Electoral (IFE).
Los programas especiales sobre el “imposible” fraude electoral fueron transmitidos, por ejemplo, después del noticiario estelar del Canal 2 de Televisa y eran casi idénticos a los mensajes institucionales del IFE.
Estos programas especiales y la campaña de spots en radio y televisión, aseguró, en realidad no costaron ni un centavo a las agrupaciones que los firmaban.
Los benefactores --reveló al autor-- eran Emilio Azcárraga Jean, presidente del Grupo Televisa, y Ricardo Salinas Pliego, dueño de Televisión Azteca, así como los propietarios de los grupos radiofónicos.
“Los tiempos nos los han sido dados, gratuitamente, todas las televisoras y los medios de comunicación”, reveló el gerente, quien explicó que los únicos gastos --“relativamente reducidos”-- fueron los de producción de los spots.
--¿Entonces no han hecho ningún gasto por la difusión en las cadenas televisivas y radiofónicas?
--Son gratuitas, sí --ratifica Núñez Esteva.
--¿Cortesía de Televisa?
--Sí, sí, sí.
La “invitación” de este organismo para transmitir los spots ha sido atendida, también, por otras cadenas de radio y televisión del país, así mismo de manera gratuita, con un discurso que ya fue acomodado tras la orden del TEPJF de recontar los votos de menos de 10% de las casillas: el impoluto conteo ciudadano dio paso a “errores humanos” sin mala fe.
No es nada extraña la conducta del Grupo Televisa: entre sus accionistas se encuentran prominentes magnates del país, públicamente confrontados con López Obrador, como Roberto Hernández y Claudio X. González Laporte, contra quienes la coalición Por el Bien de Todos promovió el boicot contra sus productos.
El boicot no fue sólo contra los noticiarios de Televisa, de por sí de escasa credibilidad y menguante rating, sino a los artículos escolares de Kimberly Clark y los productos de Jumex y Sabritas, empresas que identificaron sus estrategias de venta con frases y mensajes cromáticos de la campaña de Calderón y el PAN.
Sabritas, perteneciente a Pepsico Corporation y cuyo representante en México es Pedro Padierna Barting, dispuso de recursos de la trasnacional para apoyar la campaña “manos limpias” de Calderón, lo que contraviene la Constitución y la ley electoral, lo mismo que Celiderh, que violó la Ley de Fomento a las Actividades de las Organizaciones Civiles.
--¿A quién se le ocurrió formar Sociedad en Movimiento?
--A 40 organizaciones.
--¿Pero quién la imaginó?
--Cuarenta organizaciones, a partir de la Convención Nacional de Contribuyentes.
--Pero específicamente.
--Bueno, sucede muchas veces eso. Pero a partir de eso, en que participamos 5 mil personas, surgió la idea de por qué no formar Sociedad en Movimiento. Punto. Tan sencillo como eso.
--¿Fue al unísono?
--Sucede, aunque usted no lo crea.
--¿Al unísono se generó entonces?
--Sí.
Y poco después, sin mediar pregunta, el presidente de Coparmex aclara: “El Yunque no está en la mesa de discusión. No me interesa El Yunque, absolutamente. No está en mi agenda. Punto.”
Tampoco le importa, según él, que en Sociedad en Movimiento haya ideologías:
“No preguntamos a qué partido pertenecen. ¿Está claro eso? A mí no me interesa si están a la derecha o a la izquierda ni preguntamos a qué partido pertenecen. ¿Ok? ¿Está claro?”
Pero claro no estaba: a pesar de que Núñez Esteba aseguró que Sociedad en Movimiento se generó espontáneamente, en la constitución y articulación intervinieron prominentes personajes de El Yunque.
Fuente
Segunda Parte
México, D.F., 19 de noviembre (apro).- El Consejo Mexicano de la Juventud (CMJ) es una agrupación que, según la información que proporciona en su misma página de Internet, www.comejuv.org.mx, fue fundada en agosto del 2000 en Monterrey, Nuevo León, por Edwin Valdés Cabello.
Inclusive, cuando enumeran las acciones que efectuaron, detallan las prolijas tormentas de propaganda en radio y televisión, que denomina “campaña nacional de spots”:
La primera es “Respetemos nuestras leyes. Respetemos nuestro voto”, luego “Devuelvan Reforma”, y la tercera, “Defiendo al tribunal, porque el tribunal defiende mi voto”.
En el 2001, al darse a conocer su constitución, en Monterrey, el CMJ anunció que creó el Centro de Estudios y Capacitación “Miguel Miramón”, en alusión al general que trajo a México a Maximiliano, “donde se debatirá y se intentará dar solución a problemas nacionales, como la Nueva Hacienda Pública y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el nuevo proceso democrático en México”.
Edwin Valdés es también presidente de la Asociación Proméxico,
Pero Valdés Cabello no es un muchacho inquieto y desinteresado en la política partidista: es militante activo del PAN, lo mismo que muchos de los jóvenes que lo acompañan.
Es allegado a Cristian Castaño, presidente del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ) en el gobierno de Vicente Fox, y actual vicecoordinador del grupo parlamentario de ese partido en la Cámara de Diputados.
Junto con Valdés Cabello hay otros jóvenes panistas, como Jorge Arrambide Montemayor, presidente de la Asociación Nacionalista Mexicana, y militante activo del PAN, familiar de Jorge Arrambide Garza, secretario particular de Ramírez Corzo, director de Pemex y director, durante once años, de la Cámara de la Industria de la Transformación de Nuevo León (Caintra).
Conforme a la estrategia de crear membretes para aparentar fuerza, Arrambide Montemayor es también presidente de la Federación de Organizaciones Juveniles de Nuevo León, cuyo coordinador de Desarrollo Estudiantil es Eugenio Garza, también panista.
El 16 de marzo del 2002, el CMJ presentó a Luis Donaldo Colosio Riojas como un miembro de esa agrupación, en un acto celebrado en el Parque Fundidora, de Monterrey, y se hizo acompañar de Valdés Cabello.
El 28 de abril se dio a conocer que ya tenía presencia en once estados y formalizó la mesa directiva: Jorge Arrambide, director general; José Luis Méndez, director del Centro de Estudios; Loreta Serrano, directora de Asuntos Internacionales, y el director de Comunicación y Publicidad, Luis Donaldo Colosio Riojas.
Después de la campaña de spots en el proceso electoral, al que no aluden, el CMJ lanzó, en agosto, otra contra el plantón en el Paseo de la Reforma, en la que exigían su devolución por parte de los seguidores de López Obrador.
“¿O qué, todavía no te cansas?”, preguntaban en uno de los spots y en otro, también con voz en off, pedían: “Necesitamos una Reforma libre de plantones”.
Al respecto, Gustavo Ruiz Martínez, secretario general del CMJ, señaló que desean "fomentar la participación juvenil por un país mejor y despertar el interés en temas de política".
Lo que no dio fue información sobre el costo económico de la campaña.
Para el 2006 la dirigencia cambió: dejó su cargo Colosio Riojas y fue sustituido por Martha Patricia Cantú Soraiz, y Valdés Cabello dejó la presidencia en Ricardo Almáguer Ramos, mientras que Arturo Avila Escobedo era director de Enlace Juvenil y Gustavo Ruiz Martínez asumía la dirección general.
Consultado por el autor en agosto del 2006, Ruiz Martínez se negó a revelar el costo de la campaña y el origen del financiamiento.
“Hemos tenido un esfuerzo para poder mostrar esta expresión de la ciudadanía, que creemos son millones de personas que están preocupadas por esta situación y hemos podido tener diferentes particulares que han podido demostrar esta preocupación y poder salir adelante”, dijo.
--¿Pero de dónde provienen los recursos?
--De diferentes particulares que han tenido esta preocupación por la situación actual del país.
El costo de la producción de los spots, dijo, es financiado por “particulares” que tienen “preocupación por la situación del país”.
--¿Han tenido descuentos de las televisoras?
--Obviamente, son datos que queremos guardar nosotros. Realmente lo que nos interesa es cuánto cuesta a los mexicanos este problema que hay en el país, cuánto cuesta al Gobierno del Distrito Federal, a los empresarios que están siendo afectados, a los empleados de las empresas que no están recibiendo ingreso por esos bloqueos. Es lo que más nos interesa a la sociedad.
--Los afectados han dado cifras.
--Eso es mucho más grande de lo que nosotros podemos aportar.
--Si los comerciantes dicen cuánto pierden, ¿por qué no decir cuánto cuesta esta campaña de spots, que rebasa los 15 millones de pesos?
--La transparencia es importante en la sociedad. Nosotros estamos dentro de ese marco de transparencia y, obviamente, no tenemos nada que no se permita en esta sociedad. Todo está en regla y estamos en favor de esta transparencia.
--¿Ya han gastado 15 millones?
--Yo podría darte el dato. Pero es mucho mayor la cantidad de dinero que se está perdiendo por los bloqueos.
--¿Quién proporciona datos?
--Esos datos nos los vamos a reservar.
--¿Son los “particulares” los que piden confidencialidad?
--También. Lo que más le preocupa a la sociedad es cuánto están perdiendo los empresarios por este bloqueo, cuántos recursos no renovables, como el tiempo, el cansancio por tomar otro medio de transporte. Esos son problemas mucho más graves de lo que cuesta la campaña (contra Alejandro Encinas, entonces jefe del GDF).”
--¿La inversión vale la pena?
--Así es.
Interrogado sobre la relación con Celiderh, Ruiz Martínez deslizó no tener una “relación directa” con ese organismo de Chihuahua, controlado por la familia Terrazas.
“Hemos coincidido en algunos eventos, sin embargo, como se ha mencionado en los medios, es algo que nos da cierta molestia, pero sí nos causa cierta extrañeza el hecho de que nos vinculen directamente. Ellos tienen sus actividades en sus lugares de manera muy particular, y nosotros el nuestro, y de esa manera lo vamos a mantener. Hemos coincidido con ellos, como con otros muchos grupos que existen en el país.”
--En los promocionales ustedes los firman con la Alianza Sindical y Compromiso Joven. ¿Es financiada la campaña de manera mancomunada?
--Hemos estado participando directamente con otras organizaciones y hemos coincidido en este momento político con el país y expresarnos; y creemos que hay muchas organizaciones que estarían dispuestas a salir adelante con este tipo de libre expresión.
Confirmó, también, que el panista Edwin Valdés Cabello fue el “presidente fundador” y es consejero del organismo, “y esporádicamente ha dado alguna asesoría, pero no está participando activamente en el Consejo Mexicano de la Juventud”.
--¿Promexico es otra organización o es la misma?
--Promexico es una asociación que tiene más de diez años aquí en Monterrey, y hemos coincidido en muchas actividades.
Ruiz Martínez confirmó, también, la vinculación con Guillermo Velasco Arzac, presidente de la agrupación política nacional Coordinadora Ciudadana, de clara orientación panista y jefe operativo de la secreta Organización Nacional del Yunque.
En efecto, como el CMJ, Compromiso Joven también es un organismo vinculado a la Coordinadora Ciudadana, de Velasco Arzac, y a Sociedad en Movimiento, patrocinada por la Coparmex.
Compromiso Joven es un organismo perteneciente a la Red Nacional de Jóvenes Voluntarios por México, cuya portavoz de ambos organismos es María del Pilar Vieyra Gutiérrez.
La joven es, también, militante del PAN en la delegación Gustavo A. Madero, igual que sus hermanos María del Carmen y José Antonio.
El apoyo a Calderón no fue gratuito: José Antonio es funcionario de la Procuraduría Agraria y María del Carmen cobró 230 mil pesos en la Secretaría de Gobernación para formar parte del “Escudo democrático”, instrumentado por la Unidad de Desarrollo Político, cuyo titular era Leonardo García Camarena, actual funcionario del gobierno de Jalisco.
La Red Nacional de Jóvenes Voluntarios por México tenía como coordinador nacional a otro militante del PAN: Roberto García Ortega, jefe de departamento de la dirección general de Políticas Sociales de la Sedesol, cuyo titular era Gustavo Serrano Limón, militante también de ese partido y hermano de Jorge Serrano Limón, dirigente de Provida.
Después del proceso electoral, García Ortega se incorporó al gobierno panista que en Morelos encabeza Marco Antonio Adame: es director general de Educación Permanente de la subsecretaría de Educación.
Pero la articulación de todos estos membretes no fue ni es improvisada, porque tienen años trabajando de manera conjunta. Un ejemplo de ello, que acredita además cómo gravitan en torno de personajes clave de la extrema derecha, es el Encuentro Nacional Juvenil, titulado “Ni un paso atrás en la transición”.
Se celebró el sábado 7 de junio del 2003, en el World Trade Center, de la Ciudad de México, organizado por la Coordinadora Ciudadana, presidida por Guillermo Velasco Arzac, Celiderh, Coparmex, Consejo Mexicano de la Juventud y el Movimiento Campesino para el Cambio, presidido por el panista Víctor Piña Leos.
Y tuvo también un sello oficialista: en la ceremonia inaugural, el secretario de Educación, Reyes Tamez, pronunció un discurso a nombre de Vicente Fox.
A Velasco Arzac le correspondió pronunciar la “conferencia magistral”, titulada “Nuevos paradigmas y retos de la política en México”, y después se procedió a un pánel de invitados internacionales:
Andrew J.S. Wo, de Taiwán; Luis Losada, de España; Yevgeny Ambartsumou, de Rusia; Aparicio Walter, diputado democristiano de Chile, y Orlando Gutiérrez, secretario del Directorio Democrático Cubano.
Al cabo de un descanso, participaron Edwin Valdés Cabello, por el Consejo Mexicano de la Juventud; Francisco López Díaz, de la Comisión de Jóvenes Empresarios de la Coparmex; María de las Nieves Aguilar Carranza, de Solidaridad Popular, y Armando Gutiérrez Cuevas, de Celiderh, y director de Fomento Económico del ayuntamiento de Chihuahua.
Y al final firmaron, todos, un documento: “Compromiso: todo por la transición.”
Un dato revela su orientación: todos son militantes, activos y adherentes, del PAN y están inscritos en el Registro Nacional de Miembros de ese partido.
* * * *
En vísperas de la toma de posesión de Felipe Calderón, el 1 de diciembre del 2006 se puso en marcha otra campaña de spots, aunque ahora no apareció Celiderh. Lo firmaban el CMJ y Compromiso Joven.
Desde la noche del 29 de noviembre emitieron un promocional, en radio y televisión, para acusar al Partido de la Revolución Democrática (PRD) de “frenar el avance del país”.
El spot televisivo mostró a una madre con su hija viendo la televisión que transmitía imágenes del enfrentamiento a golpes entre diputados perredistas y panistas, luego que éstos tomaron la tribuna, el martes 28.
--Mamá, ¿por qué ese señor le está pegando al otro? ¿Hizo algo malo?
--No, mijita, pero él y el PRD le están pegando a México, no lo dejan avanzar.
En seguida, la actriz pontifica: “Ya estuvo bueno de tanto odio y amenazas, ¿no? México no es el PRD, es de todos. ¡Por eso, yo protesto!”
Otro personaje visible en la campaña de membretes de la derecha es Antonio Ravizé Martínez, militante del PAN en la delegación Benito Juárez del Distrito Federal, quien firmó como responsable un desplegado periodístico, el 10 de julio, en El Universal.
El desplegado, dirigido “a todo el pueblo de México”, aseguraba que los firmantes habían sido “funcionarios de casilla” y que, por ello, felicitaron al IFE por su trabajo y llamaron a respetar el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Estos eran los firmantes: Celiderh, Alianza Sindical Mexicana, Consejo Mexicano de la Juventud, Compromiso Joven Promexico, Liderazgo Emprendedor, A favor de los mejor y Consejo Mexicano Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal…
En entrevista con el autor, Ravizé Martínez se negó a confirmar si, como se afirmaba en el desplegado, los miembros de los organismos firmantes fueron, todos, funcionarios de casilla. “Es algo muy personal. Es probable que sí, es probable que no.”
Y, retador, concluyó: “Ya lo publiqué, so what?”
El Yunque, otra vez
Pero ¿quién financió el costo del desplegado? Ravizé se negó a informarlo, igual que, como ya se vio, los organismos negaron el origen de los recursos para la campaña de spots contra el movimiento de López Obrador.
Pero en agosto del 2006, cuando estaba en auge la campaña de linchamiento contra los manifestantes contra el fraude electoral en el Paseo de la Reforma, el presidente de la Coparmex, Alberto Núñez Esteva, dio pistas para conocer qué magnates estaban detrás del financiamiento de los spots del odio.
La campaña en marcha, en defensa de Calderón, fue en dos vías: a la que cuatro membretes tenían al aire, en la que enjuiciaban al jefe de gobierno capitalino, Alejandro Encinas, se sumó la emitida por Sociedad en Movimiento, una iniciativa de Coparmex para lanzar una cruzada de defensa de la infalibilidad de los cómputos del 2 de julio.
Núñez Esteva estaba al frente de Sociedad en Movimiento --un amasijo de mil 400 membretes derechistas, del que formaban parte los suscriptores de los spots contra López Obrador y Encinas--, y emitió programas especiales, de ocho minutos cada uno, para hacer una defensa del Instituto Federal Electoral (IFE).
Los programas especiales sobre el “imposible” fraude electoral fueron transmitidos, por ejemplo, después del noticiario estelar del Canal 2 de Televisa y eran casi idénticos a los mensajes institucionales del IFE.
Estos programas especiales y la campaña de spots en radio y televisión, aseguró, en realidad no costaron ni un centavo a las agrupaciones que los firmaban.
Los benefactores --reveló al autor-- eran Emilio Azcárraga Jean, presidente del Grupo Televisa, y Ricardo Salinas Pliego, dueño de Televisión Azteca, así como los propietarios de los grupos radiofónicos.
“Los tiempos nos los han sido dados, gratuitamente, todas las televisoras y los medios de comunicación”, reveló el gerente, quien explicó que los únicos gastos --“relativamente reducidos”-- fueron los de producción de los spots.
--¿Entonces no han hecho ningún gasto por la difusión en las cadenas televisivas y radiofónicas?
--Son gratuitas, sí --ratifica Núñez Esteva.
--¿Cortesía de Televisa?
--Sí, sí, sí.
La “invitación” de este organismo para transmitir los spots ha sido atendida, también, por otras cadenas de radio y televisión del país, así mismo de manera gratuita, con un discurso que ya fue acomodado tras la orden del TEPJF de recontar los votos de menos de 10% de las casillas: el impoluto conteo ciudadano dio paso a “errores humanos” sin mala fe.
No es nada extraña la conducta del Grupo Televisa: entre sus accionistas se encuentran prominentes magnates del país, públicamente confrontados con López Obrador, como Roberto Hernández y Claudio X. González Laporte, contra quienes la coalición Por el Bien de Todos promovió el boicot contra sus productos.
El boicot no fue sólo contra los noticiarios de Televisa, de por sí de escasa credibilidad y menguante rating, sino a los artículos escolares de Kimberly Clark y los productos de Jumex y Sabritas, empresas que identificaron sus estrategias de venta con frases y mensajes cromáticos de la campaña de Calderón y el PAN.
Sabritas, perteneciente a Pepsico Corporation y cuyo representante en México es Pedro Padierna Barting, dispuso de recursos de la trasnacional para apoyar la campaña “manos limpias” de Calderón, lo que contraviene la Constitución y la ley electoral, lo mismo que Celiderh, que violó la Ley de Fomento a las Actividades de las Organizaciones Civiles.
--¿A quién se le ocurrió formar Sociedad en Movimiento?
--A 40 organizaciones.
--¿Pero quién la imaginó?
--Cuarenta organizaciones, a partir de la Convención Nacional de Contribuyentes.
--Pero específicamente.
--Bueno, sucede muchas veces eso. Pero a partir de eso, en que participamos 5 mil personas, surgió la idea de por qué no formar Sociedad en Movimiento. Punto. Tan sencillo como eso.
--¿Fue al unísono?
--Sucede, aunque usted no lo crea.
--¿Al unísono se generó entonces?
--Sí.
Y poco después, sin mediar pregunta, el presidente de Coparmex aclara: “El Yunque no está en la mesa de discusión. No me interesa El Yunque, absolutamente. No está en mi agenda. Punto.”
Tampoco le importa, según él, que en Sociedad en Movimiento haya ideologías:
“No preguntamos a qué partido pertenecen. ¿Está claro eso? A mí no me interesa si están a la derecha o a la izquierda ni preguntamos a qué partido pertenecen. ¿Ok? ¿Está claro?”
Pero claro no estaba: a pesar de que Núñez Esteba aseguró que Sociedad en Movimiento se generó espontáneamente, en la constitución y articulación intervinieron prominentes personajes de El Yunque.
Fuente