Crean nuevo sindicato de trabajadores en el IPN; auguran desbandada del SNTE
* El Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje le otorgó ayer la toma de nota
* “Mensaje al gobierno federal: por el bien de la educación debe renunciar Gordillo”, dice la CNTE
Karina Avilés y Patricia Muñoz
El Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA) otorgó ayer la toma de nota al Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto Politécnico Nacional (SNTIPN), cuyo líder, Silvio Lira Mojica, auguró una “desbandada” del feudo de Elba Esther Gordillo, ya que nueve de cada 10 trabajadores reprueban su dirigencia en esta casa de estudios.
Lira Mojica, luego de recibir el reconocimiento oficial, señaló que esta resolución es definitiva, de carácter irrevocable. “En el Politécnico ya hay dos sindicatos”, y ahora lucharán por tener la titularidad de su contrato colectivo de trabajo, actualmente en manos del sindicato magisterial.
Detalló que la nueva organización nace con 4 mil 500 afiliados de un total de 22 mil trabajadores politécnicos, pero estimó que la mayoría de ellos abandonarán el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en los próximos meses, ya que “95.52 por ciento” están en contra del liderazgo gordillista, de acuerdo con una encuesta de este grupo.
La respuesta del SNTE no tardó. El secretario de la sección 10, Carlos Andrés Pérez, descalificó a este nuevo sindicato al afirmar que “se trata de un grupo menor a 80 personas, por lo que no tiene representatividad ni legitimidad política”. Consideró que esta escisión obedece a que la organización de maestros es un “gremio muy participativo”.
En tanto, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) afirmó que mientras continúe la conculcación de los derechos laborales se agudizará la desintegración del SNTE, porque el descontento de los trabajadores está rebasando a dicha organización y al gobierno conservador que cierra las alternativas democráticas.
Así, José González Figueroa, líder histórico de la agrupación de maestros disidentes, expresó que lo que está pasando en el IPN es un “mensaje” a Gordillo y al gobierno de Felipe Calderón “de que ya llegamos al límite, de que por el bien de la educación de los trabajadores debe buscarse la renuncia de Elba Esther Gordillo”.
Esta no es la primera escisión en el SNTE, ya que, por ejemplo, en Baja California fue creado el Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación (SETE), encabezado por Héctor Lara, quien ha denunciado que la ex priísta, con la ayuda del gobernador del PAN, mantiene desconocida a esa agrupación, pese a que el tribunal local en la materia le otorgó el registro en septiembre de 2006, pero eso no obsta para que Gordillo les “retenga sus cuotas”.
En el Instituto Politécnico Nacional hay alrededor de 45 delegaciones para docentes y cerca de 60 para los trabajadores. Mojica señaló al respecto que la toma de nota ya es un hecho consumado que da validez oficial al nuevo sindicato. Sin embargo, en febrero de 2009, en el contexto de la revisión salarial, demandarán un recuento de agremiados, con el propósito de pelear la titularidad de su contrato colectivo de trabajo, que está en manos ahora del SNTE y que esperan arrebatarle, para lo cual necesitan 12 mil sindicalizados, que prevén afiliar.
Sin embargo, afirmó que “no puedes traerte toda la porquería que tiene el SNTE en cuanto a sus líderes, ya que nosotros buscaremos directamente a la base trabajadora”
La imagen de Elba Esther Gordillo entre los politécnicos es que “se trata de una señora que para nosotros no tiene educación, no está al nivel que nosotros tenemos”. Al respecto, el nuevo sindicato realizó una encuesta entre los trabajadores, la cual arrojó como resultados que 95.5 por ciento rechazan la dirigencia elbista; 97.19 por ciento quieren un sindicato autónomo y sin líderes charros; 92.18 por ciento quieren conocer el destino de los recursos que maneja la directiva, y 93.31 por ciento quieren un sindicato limpio y honesto.
Por su parte, Carlos Antonio Pérez, dirigente de la sección 10 del SNTE, acusó incluso al gobierno calderonista de tener toda una estrategia para buscar la “atomización peligrosa” de los gremios, en aras de que pierdan fortaleza frente a las autoridades.
Cabe referir que Lira Mojica formó parte de la dirigencia del SNTE precisamente en la sección 10, pero luego se escindió y encabezó en los años recientes acciones de repudio y señalamiento contra Gordillo. Dio a conocer el manejo turbio de las cuotas de los trabajadores por parte de esta dirigencia, al denunciar que el SNTE recibe alrededor de mil 325 millones de pesos por este concepto y a las secciones sólo se les regresa 8 por ciento del dinero que aportan.
* “Mensaje al gobierno federal: por el bien de la educación debe renunciar Gordillo”, dice la CNTE
Karina Avilés y Patricia Muñoz
El Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA) otorgó ayer la toma de nota al Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto Politécnico Nacional (SNTIPN), cuyo líder, Silvio Lira Mojica, auguró una “desbandada” del feudo de Elba Esther Gordillo, ya que nueve de cada 10 trabajadores reprueban su dirigencia en esta casa de estudios.
Lira Mojica, luego de recibir el reconocimiento oficial, señaló que esta resolución es definitiva, de carácter irrevocable. “En el Politécnico ya hay dos sindicatos”, y ahora lucharán por tener la titularidad de su contrato colectivo de trabajo, actualmente en manos del sindicato magisterial.
Detalló que la nueva organización nace con 4 mil 500 afiliados de un total de 22 mil trabajadores politécnicos, pero estimó que la mayoría de ellos abandonarán el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en los próximos meses, ya que “95.52 por ciento” están en contra del liderazgo gordillista, de acuerdo con una encuesta de este grupo.
La respuesta del SNTE no tardó. El secretario de la sección 10, Carlos Andrés Pérez, descalificó a este nuevo sindicato al afirmar que “se trata de un grupo menor a 80 personas, por lo que no tiene representatividad ni legitimidad política”. Consideró que esta escisión obedece a que la organización de maestros es un “gremio muy participativo”.
En tanto, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) afirmó que mientras continúe la conculcación de los derechos laborales se agudizará la desintegración del SNTE, porque el descontento de los trabajadores está rebasando a dicha organización y al gobierno conservador que cierra las alternativas democráticas.
Así, José González Figueroa, líder histórico de la agrupación de maestros disidentes, expresó que lo que está pasando en el IPN es un “mensaje” a Gordillo y al gobierno de Felipe Calderón “de que ya llegamos al límite, de que por el bien de la educación de los trabajadores debe buscarse la renuncia de Elba Esther Gordillo”.
Esta no es la primera escisión en el SNTE, ya que, por ejemplo, en Baja California fue creado el Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación (SETE), encabezado por Héctor Lara, quien ha denunciado que la ex priísta, con la ayuda del gobernador del PAN, mantiene desconocida a esa agrupación, pese a que el tribunal local en la materia le otorgó el registro en septiembre de 2006, pero eso no obsta para que Gordillo les “retenga sus cuotas”.
En el Instituto Politécnico Nacional hay alrededor de 45 delegaciones para docentes y cerca de 60 para los trabajadores. Mojica señaló al respecto que la toma de nota ya es un hecho consumado que da validez oficial al nuevo sindicato. Sin embargo, en febrero de 2009, en el contexto de la revisión salarial, demandarán un recuento de agremiados, con el propósito de pelear la titularidad de su contrato colectivo de trabajo, que está en manos ahora del SNTE y que esperan arrebatarle, para lo cual necesitan 12 mil sindicalizados, que prevén afiliar.
Sin embargo, afirmó que “no puedes traerte toda la porquería que tiene el SNTE en cuanto a sus líderes, ya que nosotros buscaremos directamente a la base trabajadora”
La imagen de Elba Esther Gordillo entre los politécnicos es que “se trata de una señora que para nosotros no tiene educación, no está al nivel que nosotros tenemos”. Al respecto, el nuevo sindicato realizó una encuesta entre los trabajadores, la cual arrojó como resultados que 95.5 por ciento rechazan la dirigencia elbista; 97.19 por ciento quieren un sindicato autónomo y sin líderes charros; 92.18 por ciento quieren conocer el destino de los recursos que maneja la directiva, y 93.31 por ciento quieren un sindicato limpio y honesto.
Por su parte, Carlos Antonio Pérez, dirigente de la sección 10 del SNTE, acusó incluso al gobierno calderonista de tener toda una estrategia para buscar la “atomización peligrosa” de los gremios, en aras de que pierdan fortaleza frente a las autoridades.
Cabe referir que Lira Mojica formó parte de la dirigencia del SNTE precisamente en la sección 10, pero luego se escindió y encabezó en los años recientes acciones de repudio y señalamiento contra Gordillo. Dio a conocer el manejo turbio de las cuotas de los trabajadores por parte de esta dirigencia, al denunciar que el SNTE recibe alrededor de mil 325 millones de pesos por este concepto y a las secciones sólo se les regresa 8 por ciento del dinero que aportan.